A pesar de que desde hace unos años, la dieta vegana está perfectamente integrada en la sociedad, todavía existen numerosos malentendidos respecto a qué alimentos forman parte de este patrón alimentario, así como a cuáles son sus bondades nutricionales, especialmente, si la comparamos con la alimentación omnívora.
Así, el veganismo es una filosofía de vida que engloba todos los ámbitos, desde la ropa para vestirse, el medio de transporte que se emplea, hasta los sistemas de reciclaje que usamos en casa o, por supuesto, la alimentación diaria. Todas las decisiones y conductas que se llevan a cabo en el veganismo se rigen por una misma idea, evitar el maltrato animal. En la dieta, esto se traduce en que que las personas veganas excluyen de ella los alimentos de origen animal o aquellos que se obtienen a través de la explotación animal, como es el caso de la miel.
Hechas la presentaciones, veamos ahora cómo, según un estudio reciente, llevar una dieta vegana puede influir directamente en la edad biológica, aportando beneficios a corto plazo que reducen el envejecimiento celular y podrían favorecer una longevidad saludable.
Retrasar la edad biológica
La investigación, publicada recientemente en la revista BMC Medicine, comparó los patrones dietéticos de 21 pares de gemelos con el objetivo de explorar los efectos predictores de una dieta vegana y su impacto en el reloj epigenético, y así ahondar en el papel que puede ejercer la alimentación en la prevención del envejecimiento no saludable, la muerte prematura y otros factores ligados a la edad biológica.
El trabajo, liderado por Varun B. Dwaraka y Lucia Aronica, titulado Revelando el impacto epigenético de las dietas veganas frente a las omnívoras en el envejecimiento: perspectivas del estudio sobre nutrición en gemelos, escogió la investigación con gemelos con el fin de evitar que factores como el sexo, la edad u otros genéticos heredados alterasen los resultados a la hora de comprar los efectos de ambos tipos de dietas.
matices y limitaciones
Básicamente, el estudio consistió en que uno de los dos hermanos en cada una de las parejas de gemelos, seguía un tipo de dieta: uno llevaba una alimentación omnívora y saludable; y el otro, vegana.
El estudio se prolongó ocho semanas, y tras este periodo los análisis mostraron en los primeros un menor grado de metilación del ADN de las células sanguíneas y también una reducción del envejecimiento celular, según los parámetros medibles del indicador llamado reloj epigenético. Es decir, aquellos que se habían alimentado con un patrón vegano mostraron una reducción en su edad biológica.
Ante los resultados y sus conclusiones, Carmen Romero Ferreiro, profesora del Grado de Nutrición Humana y Dietética y responsable de Investigación del Grado de Nutrición en la Universidad Francisco de Vitoria, aseguraba en declaraciones a Science Media Center España (SMC) que "existen algunas limitaciones en este estudio como el pequeño tamaño de la muestra y la pérdida de peso diferencial entre los grupos, lo que podría haber influido en los resultados obtenidos".
De momento, insuficiente
En la misma línea, Esther López-García, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Epidemiología, destaca para la misma agencia, la originalidad de este estudio y considera prometedoras sus conclusiones, pero con cautela, pues tiene varias limitaciones que impiden lanzar las campanas al vuelo, empezando por la incapacidad de este tipo de investigaciones en analizar los efectos de la dieta a largo plazo.
"Este trabajo es insuficiente para recomendar a la población seguir dietas vegetarianas", asevera García-López. En su opinión, partiendo de los resultados, investigaciones futuras deberían explorar los efectos a largo plazo de las dietas veganas sobre la salud epigenética y el bienestar general, teniendo en cuenta la importancia de una suplementación adecuada de nutrientes.
"Para concluir que una dieta se asocia a un envejecimiento saludable o a mayor longevidad, necesitamos ver cómo estas dietas se asocian con problemas reales de salud en las personas mayores o cómo se asocian con morir más o menos tarde", añade.
Además, García-López considera imprescindible seguir apostando por estudios de cohortes que examinan a grandes grupos de población durante muchos años como base para transmitir recomendaciones dietéticas concretas a la población general.
una nueva perspectiva
La profesora Carmen Romero, para SMC, resalta cómo este trabajo no hace sino corroborar la reciente evidencia científica que indica que una mayor ingesta de vegetales y menor consumo de carne tienen beneficios en la salud. "Este estudio ofrece una nueva perspectiva al mostrar que, además de estos beneficios, una dieta vegana podría influir positivamente en los procesos de envejecimiento a nivel celular".
Por último, coincide con su colega, Esther López-García, en la prudencia a la hora de sacar conclusiones, especialmente por las limitaciones que presenta el ensayo clínico, como el pequeño tamaño de la muestra de sujetos.