La nutricionista Uma Naidoo, de Harvard, descubre las 5 frutas y verduras que más aumentan la longevidad

Uma Naidoo, nutricionista y psiquiatra de Harvard sabe que “no existe una receta mágica para una vida más larga”. Sin embargo, reconoce que la recomendación de tomar dos porciones de fruta y tres de verdura de forma diaria se acerca bastante a esta idea. Las investigaciones demuestran que esta dieta mixta de 5 frutas y verduras al día pueden mejorar la salud y ayudar a vivir más tiempo.

Aunque debemos ir un paso más allá y elegir bien qué frutas y verduras formarán parte de nuestra dieta diaria. Porque si bien no existen vegetales “negativos”, sí hay algunos mejores que otros. En especial, en lo que se refiere a la capacidad de alargar la vida. Por eso, la experta de Harvard nos recomienda que incluyamos en nuestra dieta las siguientes cinco frutas y verduras, que son las que nos pueden asegurar una vida larga y sana. ¿Quieres saber cuáles son?

¿Cuáles son las mejores frutas y verduras?

Es indiscutible que una dieta rica en frutas y verduras es mucho más saludable que una en la que estos alimentos brillan por su ausencia. De hecho, son las dietas DASH y la mediterránea las que, en todos los estudios realizados, consiguen los mejores resultados en cuanto a salud, precisamente por esto mismo. Porque incluyen muchas frutas y verduras de consumo diario.

Sin embargo, también es innegable que no todas las frutas y verduras son iguales. Lo que la ciencia ha podido demostrar es que los vegetales más saludables son:

• Las verduras de hoja verde. Dado que son alimentos ricos en folato, son altamente antiinflamatorios, y promueven el proceso de desintoxicación natural del cuerpo, mejorando también la salud mental.
• Verduras sin almidón. Las verduras bajas en almidón suelen ser también ricas en polifenoles y fibra, lo cual mejora la salud intestinal y promueve un sistema inmunológico y un estado de ánimo más equilibrado.
• Frutas y verduras ricas en betacaroteno y vitamina C. Este tipo de alimentos aportan nutrientes que son esenciales para nuestra salud.

Con esto en mente, destacan cinco opciones que no pueden faltar en tu dieta diaria. Toma nota.

Espinacas

Las espinacas, como representantes en esta lista de las verduras de hoja verde, son una excelente fuente de vitaminas A, C y K, así como de ácido fólico, hierro y calcio. Además, pese a su alto contenido en nutrientes, son bajas en calorías, lo que hace que sean ideales para el control del peso. También contienen antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que son muy beneficiosos para la salud ocular.

Estas particularidades en su composición nutricional hacen que las espinacas, además de alargar la vida, sean buenas para la salud ósea y la digestión. El rico aporte de vitamina K de esta verdura es crucial para la primera, dado que ayuda a mantener la densidad ósea y reduce el riesgo de fracturas. Por otro lado, la fibra es la principal responsable de promover una digestión saludable.

Bayas

Hablamos bajo este término de fresas, arándanos, frambuesas, moras y otro tipo de frutos del bosque. Todos ellos comparten ciertas características en común que hacen que sean especialmente interesantes como parte habitual de una dieta saludable.

Para empezar, estos frutos son ricos en antioxidantes, que pueden ayudar a mejorar la función cognitiva y retrasan el deterioro mental asociado al envejecimiento. Además, tienen un bajo índice glucémico, lo cual significa que no causan picos rápidos de azúcar en la sangre.

A esto debemos añadirle un rico contenido en fibra y bajo en calorías, lo cual favorece una prolongada sensación de saciedad y un mejor control del peso.

Para acabar, está demostrado que, dadas sus propiedades nutricionales, las bayas pueden ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre, disminuyendo así el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.

Zanahorias

Las zanahorias son una de las mejores fuentes de betacaroteno que podemos encontrar, un nutriente que nuestro cuerpo puede convertir en vitamina A. Esta, a su vez, es esencial para gran multitud de procesos esenciales en el organismo. Por ejemplo, la vitamina A es crucial para la salud ocular, y ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con la visión, También es una pieza clave en el funcionamiento del sistema inmunológico.

El betacaroteno, además, ayuda a mantener una piel sana, pudiendo incluso ofrecer una protección adicional contra el daño que recibe por la exposición al sol.

Para acabar, la zanahoria es baja en calorías y alta en fibra, al igual que sucedía en el caso de las bayas, lo que hace que sea perfecta para mantener una dieta equilibrada que favorezca el control del peso.

Pepino

El siguiente en la lista es el pepino, una verdura libre de almidón que puede alargarte la vida gracias a sus increíbles propiedades nutricionales. Para empezar, esta verdura está compuesta principalmente por agua, lo que ayuda a mantener el cuerpo hidratado y favorece un muy bajo aporte calórico.

Debido a este bajo contenido calórico y gran proporción de agua, es excelente para bajar de peso. Y la hidratación que nos ofrece es esencial para las funciones básicas de nuestro organismo.

Además, los pepinos contienen fibra, un nutriente esencial para la salud digestiva.

Rábano

Acabamos con el rábano, otra verdura libre de almidón que puede ser muy saludable si se incluye en la dieta diaria. Al igual que en casos anteriores, estamos ante una verdura baja en calorías y rica en nutrientes.

En particular, el rábano es rico en vitaminas C, B6, potasio y antioxidantes. También contiene unos compuestos que pueden ayudar a desintoxicar el hígado y el estómago.

Gracias a esta composición tan excepcional, los rábanos se han convertido en una verdura muy popular en lo que respecta a la salud digestiva y la prevención del estreñimiento. Además, tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica del organismo, reduciendo así el riesgo de padecer ciertas enfermedades y alargándonos considerablemente la vida.

Además, al ser un vegetal rico en vitamina C puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir infecciones.