Tres de cada cuatro muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares se podrían evitar según la Fundación Española del Corazón

El 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares se podrían evitar. Basta con seguir los consejos que recomiendan los especialistas y adoptar hábitos de vida saludables.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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chica en la cocina

Con algunos cambios de hábitos reducimos los riesgos cardiovasculares.

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La investigación sobre las enfermedades cardiovasculares es la que más avances ha hecho en medicina. Prácticamente todos los problemas pueden prevenirse, controlarse y tratarse. Y sin embargo, ahí siguen las cifras. Cada año en España una de cada tres personas muere por una enfermedad cardiovascular.

Los motivos hay que atribuirlos, por ejemplo, al hecho de que hay once millones de personas que admiten no hacer ejercicio, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.

También a que cada día nos alejamos más de los alimentos frescos y nos centramos en platos preparados, que incluso los que creemos más saludables suelen tener factores de riesgo, como un exceso de sal.

Con un poco de esfuerzo podríamos rebajar significativamente la cifra de muertes. Y más allá de las estadísticas, podrías reducir tu riesgo personal que a fin de cuenta es el que más te interesa. Nos lo recuerda la Fundación Española del Corazón.

Cuidados cardiovasculares indispensables

Las enfermedades cardiovasculares se evitan básicamente consiguiendo que nuestro corazón se mantenga sano y fuerte, y que los vasos sanguíneos sigan flexibles durante el mayor tiempo posible.

El corazón es un músculo. Como todos los otros músculos del cuerpo hay que mantenerlo entrenado. Sin forzarlo en exceso, pero que siga activo y dándole los nutrientes que necesita para regenerarse bien.

El otro elemento son las arterias y venas que llevarán los nutrientes no solo al corazón sino a todo el cuerpo. Los vasos sanguíneos son flexibles, lo que permite que vayan adaptándose según el caudal de sangre que pasa.

Con los años se vuelven más rígidos y aumentan los posibles problemas de que esos vasos pongan más resistencia al paso de la sangre e incluso se forme un tapón, el temido ictus (si es en las arterias que van al cerebro) o infarto de miocardio (si es en los vasos que van al corazón).

Los cuatro consejos cardiosaludables

Los médicos se han puesto de acuerdo que hay cuatro cosas muy fáciles de seguir y que podemos hacer todos para que el riesgo de muerte prematura se reduzca enormemente.

  • No fumar. El tabaquismo es el mayor problema evitable que tenemos. Hay tantos estudios científicos acumulados que explican todos los daños que causa que solo lo adictivo que es explica que la gente siga fumando.
  • Seguir una dieta equilibrada. Lo principal es que la dieta sea variada. Eso hará que, si comemos productos poco cardiosaludables, al menos no lo hagamos en exceso. Si incluimos muchos productos frescos, con poca carne roja y sobre todo fruta y verdura será ideal.

La principal recomendación de la Fundación es que evitemos la sal. Provoca hipertensión, que es uno de los motivos por los que más se dañan los vasos sanguíneos y se fuerza más al corazón.

  • Realizar ejercicio físico regularmente. La Organización Mundial de la Salud dice que al menos camines a paso rápido de 3 a 5 horas semanales. Si haces algún deporte intenso, como correr o de otro tipo, basta con una hora y media en total.
  • Hacer un control anual. Mirarte la tensión arterial, el colesterol, el azúcar en sangre al menos una vez al año a partir de los 40. Y si hay antecedentes o tienes otra enfermedad, como diabetes, más seguido.

Otros consejos para reducir más el riesgo

Fíjate que los expertos señalan que siguiendo estos consejos al menos tres de cada cuatro personas menores de 70 años que hoy mueren por un problema cardiovascular se salvarían. Estas cifras podrían ser incluso mayores si siguiéramos bien todos los consejos.

Hay otros elementos que también pone sobre la mesa la Fundación Española del Corazón que nos ayudarán a que se reduzca más ese riesgo.

  • Evita el alcohol. La recomendación es cero alcohol. Han salido estudios que daban lugar a dudas. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Harvard apuntaba que un consumo moderado podía ser beneficioso frente al riesgo por estrés. Otros estudios previos hablaban de beneficios del vino tinto. Pero la evidencia es que los efectos perjudiciales que provoca el alcohol incluso moderado no compensan.
  • Evita el estrés. Las personas con estrés crónico tienen otro factor de riesgo añadido. Las personas más longevas viven en lugares tranquilos.
  • Controla el peso. La obesidad es un factor de riesgo. Si ya haces ejercicio y mantienes los consejos de dieta variada no tendría que haber un problema de peso.