Dr. Jose Francisco García Llorente, reumatólogo, sobre el dolor de pies: "Si es continuo puede haber alguna enfermedad detrás"

Los llevamos encerrados casi todo el año y soportan todo nuestro peso, por lo que es normal que duelan a veces. Pero si el dolor de pies es continuo, la causa es otra.

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Dolor de pies

Los baños de contraste con agua caliente y fría pueden aminorar el dolor de pies. 

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Los pies conforman una unión de articulaciones única, que aguanta el peso de todo el cuerpo cuando nos movemos. Un peso que se multiplica en función de la velocidad y el impacto de los movimientos, lo que hace que soporten grandes tensiones a lo largo de toda la vida. Por eso, en caso de padecer alguna enfermedad o alteración anatómica, es común sentir dolor en ellos. Esto es algo que solo ocurre en los pies y no en otras partes del cuerpo. 

otros síntomas para saber el origen del dolor

A veces, el dolor viene acompañado de otras señales que ayudan a identificar su posible causa.

  • Se nota quemazón, hormigueo... Cuando ocurre, es de origen nervioso. Es lo que se conoce como dolor neuropático, y otros síntomas son que por la noche puede aumentar su intensidad y que no suele empeorar al andar. Es un tipo de dolor que puede notarse irradiado (baja por la pierna) y que se asocia a enfermedades como la diabetes, aunque a veces es consecuencia de una lesión o un golpe fuerte.
  • Si aparece de repente y hay hinchazón, calor y enrojecimiento. En este caso puede haber un proceso inflamatorio, como un ataque de gota (que suele notarse en el dedo gordo). 
  • Cuando también hay rigidez que se nota en las zonas de unión de los huesos y no es repentina, puede tratarse de enfermedades como la artritis o el lupus.
  • El dolor afecta al talón, es punzante y aparece sobre todo por la mañana, tras levantarte. Son los síntomas típicos de la fascitis plantar, que se produce porque el tejido grueso que recorre toda la planta del pie (la fascia) se inflama. Tener los pies planos o con mucho arco, pasar muchas horas de pie y los kilos de más favorecen su aparición. 
  • Notar un calambre entre los dedos, que sube por la pierna al pisar, es propio del neuroma de Morton. Ocurre cuando se engrosa el tejido que recubre uno de los nervios situados entre los dedos de los pies (por lo general entre el 3º y el 4º). Además de esta incómoda molestia, puede notarse entumecimiento, hormigueo o ardor por su componente nervioso. Los síntomas se agravan al caminar o si con frecuencia se usan zapatos con la punta estrecha. 

Por qué a veces los pies se deforman

Un calzado inadecuado es, precisamente, uno de los factores que más influye en la aparición de deformidades.

  • Sentir un bulto en la parte interna del dedo gordo suele deberse a que dicho dedo está desviándose hacia los otros, perdiendo su alineación natural. Es lo que se conoce como juanete. Usar una órtesis podológica, diseñada a medida por un especialista para adaptarla a la anatomía del paciente, puede ayudar a aliviarlo aunque, en ocasiones, hay que operar. 
  • El hueso del talón (calcáneo) puede crecer y generar un espolón. Una fascitis plantar crónica, no tratada, suele ser el desencadenante, y el dolor que provoca al andar es muy intenso, como si pisaras continuamente un clavo. Hacer estiramientos y los masajes lo aligeran.

Cuidados en casa para reducir las molestias

  • Elegir un calzado adecuado. Debe ser firme, de puntera ancha y que el apoyo no sea ni muy duro ni muy blando. Si hay problemas de estabilidad de tobillo, puede ser recomendable que llegue hasta él, que lo sujete. No hay que descuidar tampoco cómo nos calzamos en casa, porque es allí donde se sufren muchos traumatismos en los dedos. Las zapatillas deben cubrir el talón, y tener una suela blanda y no resbaladiza.
  • Perder peso, si sobra, ayuda. Se sabe que hacerlo, por norma general, mejora el dolor, pero que funcione más o menos depende del tipo de patología y también de la edad y las características de esa persona.
  • Estirar músculos y tendones. Mantener los tejidos y las articulaciones de los pies en forma puede ayudarte a que soporten mejor las cargas y los movimientos repetitivos. Estirar la planta con la ayuda de una toalla, ponerla luego en el suelo e intentar agarrarla con los dedos, hacer movimientos de punta-talón, llevar los pies hacia dentro y hacia fuera o masajear la planta haciendo rodar una botella son maneras de lograrlo.
  • Mantener los pies elevados, poniendo un cojín bajo ellos en la cama o el sofá, es una sencilla forma de darles descanso si has estado mucho rato de pie o caminando. Aplicar hielo puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón en estos casos.

La señal de alerta para ir al médico

Al ser una molestia común podemos no dar importancia al dolor de pies, pero no dudes en acudir al médico si...

  • El dolor aparece de manera progresiva y dura más de un mes. También si se acompaña de una cojera evidente o de alteraciones en otras articulaciones, si están hinchadas las de un solo pie, si el dolor surge tras un traumatismo o si es muy repentino e intenso. 
  • Para saber su origen, la prueba principal es la radiografía. El podoscopio (que captura imágenes de la planta), la resonancia magnética y la ecografía también pueden aclarar dudas.