El virus H5N1, causante de la gripe aviar, ha estado en el foco de los científicos especialmente desde que nos recuperamos de la pandemia de covid. Este enfermedad, letal entre aves, se ha ido extendiendo y haciendo progresivamente más contagiosa entre diferentes animales mamíferos.
Actualmente hay un foco muy preocupante que está afectando a las vacas de Estados Unidos. También ha afectado a personas. Ha habido unos 70 contagios de gripe aviar, casi todos trabajadores agrícolas. Y la primera muerte: un hombre de 65 años, que tenía problemas previos de salud. El resto de contagiados se ha recuperado bien.
Las autoridades sanitarias mantienen que el peligro es bajo, porque el contagio es solo de animales a hombre. No hay transmisión entre personas. Sin embargo, hay investigadores que advierten que el problema es mucho más serio y estamos a una sola mutación de otra pandemia.
¿Existe riesgo real de otra pandemia?
Los virus se contagian cuando consiguen pegarse a uno de los receptores que las células tienen en su membrana. Entran en ellas y utilizan la célula para replicarse miles de veces.
“Para que el virus de la gripe aviar se transmita de persona a persona, el primer paso sería, pues, que fuera capaz de unirse eficazmente a los receptores humanos”, aclara el profesor Ignacio López-Goñi, catedrático de microbiología. Algo que no está pasando.
Hay un estudio que ha demostrado que con una mutación esta unión sería posible. Eso es lo que ha desatado algunas alarmas científicas. Sin embargo, el profesor López-Goñi tranquiliza: “el estudio es en realidad un ensayo experimental hecho en laboratorio.”
En un artículo publicado junto a la viróloga veterinaria Elisa Pérez Ramírez en la revista científica The Conversation, ambos expertos admiten que esta variante del virus es muy agresiva. “Pero eso no significa que estemos a una mutación de una pandemia”, insisten.
Estamos más protegidos de lo que creemos
Esta variante H5N1 surgió en China en 1996. Desde entonces se ha extendido a través de aves migratorias por todo el mundo, y ha sido capaz de infectar no solo a aves, sino también a más de 50 especies de mamíferos. Como hemos visto, entre ellos los humanos.
En Estados Unidos, salvo esta primera muerte, los síntomas tampoco han sido preocupantes: el 93% tuvo conjuntivitis, la mitad tuvo fiebre y un 36% tos y congestión. Siempre de corta duración.
Por lo tanto, para que el virus se vuelva pandémico entre humanos, estos expertos señalan tres cambios muy significativos que deberían pasar:
- Debe mejorar su capacidad de transmitirse por el aire entre humanos y conseguir mutaciones capaces de unirse a los receptores de las células.
- No basta solo con que entre en el cuerpo. “El virus también ha de mejorar su capacidad de entrar en el interior de las células y de multiplicarse en ellas”.
- Ser capaz de escapar del sistema inmunitario humano. No estamos indefensos ante el nuevo virus. “Parte de la población puede tener ya cierta inmunidad adquirida por contacto con otros virus de la gripe humana y que las vacunas contra la gripe también tengan cierto valor protector”, apuntan.
Qué medidas se han de tomar
Las autoridades sanitarias estadounidenses, que están siguiendo la evolución del virus, insisten en que el mayor problema ahora es la afectación alta en el ganado bovino y las consecuencias económicas que supone.
Las personas que trabajan en el sector ganadero corren más riesgo. En todo el mundo casi un millar de personas se han contagiado de gravedad de la gripe aviar y casi la mitad de los casos han sido mortales. Aunque muchas veces las condiciones sanitarias no eran buenas, no se ha de infravalorar el riesgo.
Además, “que se produzca la combinación correcta de mutaciones para hacerse transmisible entre humanos es complicado… pero no imposible”, admite el profesor López-Goñi.
Si vacas, cerdos o visones se infectan a la vez de gripe humana y gripe aviar podrían provocar un híbrido adaptado para infectar a los humanos. Por eso, este experto aboga por dos medidas:
- Las autoridades han de actuar investigando nuevas vacunas contra todos los subtipos de gripe.
- Mejorar la vigilancia veterinaria y mayor celeridad y coordinación en la intervención en las granjas contagiadas.