La pandemia de covid no se ha acabado para muchas personas. Pese a que una mayoría de la población incluso ha olvidado la buena costumbre de llevar mascarilla cuando note síntomas de constipado u otra infección respiratoria. Y pese a que baja la vacunación entre las personas vulnerables, la covid sigue muy presente.
Está especialmente presente no solo en el recuerdo de aquellos que vivieron una covid grave. También en aquellos para los que la enfermedad no un problema de una semana, sino que los síntomas se alargan y alargan, no ya días, sino meses, sin acabar de estar bien del todo.
Eso que se ha dado en llamar covid larga o covid persistente está hoy mucho más extendida de lo que se pueda pensar. Un 20% de pacientes de covid conservan algún síntoma un mes después del inicio de la infección, un 10% siguen con alguna secuela tres meses después.
Por qué aparece la covid persistente
La covid persistente es una enfermedad heterogénea que desconcierta a los científicos porque no se ha podido dar con una explicación clara. Sin duda, el hecho de haber padecido una covid grave y que puede haber dejado importantes secuelas es el principal factor de riesgo.
Sin embargo, hay otros muchos casos distintos y no tan evidentes. Pacientes leves o que incluso referenciaron una covid inicialmente asintomática y que luego han visto como los síntomas eran constantes.
Estos síntomas también varían. Hay personas con fatiga, dificultad para respirar, dolor muscular o incluso falta de concentración y otros problemas cognitivos. Síntomas que no se justifican por ningún otro motivo.
Los investigadores han acabado por señalar que la explicación más razonable es que no haya un solo factor sino que sea un problema multifactorial. Puede haber causas genéticas, fallos en el sistema inmune y factores ambientales. En todo caso, todo son teorías.
Ahora, un estudio del Instituto de Salud Global y el hospital Germans Trias i Pujol de Badalona ha podido confirmar científicamente al menos uno de estos elementos: la contaminación.
Cómo influye la contaminación en la covid
“Anteriormente mostramos que la exposición a la contaminación atmosférica está relacionada con un mayor riesgo de enfermar gravemente por covid-19 y con una menor respuesta a la vacuna, pero hay muy pocos estudios sobre el efecto del medio ambiente en la covid persistente”, ha explicado el profesor Manolis Kogevinas, investigador de ISGlobal y director de esta investigación
Estos científicos han estado analizando si factores ambientales como la luz artificial, los espacios verdes o el ruido tenían algún tipo de influencia en la covid persistente. Para ello, siguieron a 2.800 personas de entre 40 y 65 años, todos en Cataluña.
En este grupo un 25% de pacientes de covid experimentaron covid larga durante tres meses o más, y un 5% tenía algún síntoma que duró dos años o más.
Los resultados reflejaron que, si bien la exposición a partículas en el aire contaminantes pueden no ser la causa directa de la covid persistente, sí aumentó el riesgo y su duración.
Qué tipo de contaminación preocupa
Los autores señalan los dos tipos de partículas habituales en la contaminación atmosférica y que ambas pueden tener un papel significativo en la enfermedad:
- Las de tamaño muy pequeño: las de 2,5 micrómetros de diámetro, que pueden penetrar profundamente en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo.
- Las de tamaño mediano: las de un diámetro de 10 micrómetros, que no penetran tanto aunque causan irritación en las vías respiratorias.
Ambos tipos de partículas provienen de diversas fuentes, como el tráfico, la industria y la quema de combustibles. “El riesgo de covid persistente aumentó de forma lineal con mayores niveles de exposición a las partículas en suspensión”, señalan desde ISGlobal.
Los otros factores que se plantearon en el estudio, como la proximidad a espacios verdes o el ruido del tráfico, no mostraron ningún cambio significativo en la evolución de la enfermedad.
“La asociación de la contaminación atmosférica y la covid persistente es un tema de salud importante porque se trata de una enfermedad común. Ahora tiene menos incidencia, con la variante ómicron, pero afecta a mucha gente, sobre todo a mujeres de mediana edad”, ha explicado el profesor Kogivinas.