Gestionar bien las emociones evita dolores de cervicales

Lo veo a diario. Los problemas más frecuentes de cervicales son los dolores por culpa del estrés, que no son más que producto de la tensión.

doctor sagrera ferrandiz
Dr. Sagrera-Ferrándiz

Médico y Magister en Medicina Manual y Osteopatía

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dolor cervicales

El estrés tensa la musculatura cervical y puede provocar contracturas.

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Las cervicales son muy sensibles tanto a las situaciones de estrés como a los estados de ánimo. Mirar la vida de frente puede ser una buena forma de evitar que se deterioren, ya que cómo actuamos ante la vida tiene más repercusión en nuestra salud de la que puedas creer. Si vas avergonzado o triste, con la cabeza encogida entre los hombros, o cabizbajo adoptas posturas nada recomendables. Una cabeza recta, que refleja seguridad y optimismo, también te está diciendo que el peso está equilibrado y que el cuello sufre menos. De manera que no es ninguna tontería: ver la vida con optimismo ayuda a mantener la postura correcta. Esto es muy importante que lo tengas presente.

Emociones y dolor de cervicales

Los nervios juegan igualmente un papel destacado en la salud cervical. Las personas nerviosas acumulan tensión en los músculos del cuello y pueden acabar sufriendo una contractura. Por el contrario, quienes saben gestionar mejor sus emociones y no se tensan con facilidad, sufren menos dolor.

Lo veo a diario. Los problemas más frecuentes de cervicales son los dolores por culpa del estrés, que no son más que producto de la tensión. Los músculos se tensan, se producen contracturas, ponen la columna recta y molestan. Por mi consulta pasan muchísimas personas con dolor cervical que no tienen una patología de base, es decir, no presentan una hernia discal, por ejemplo, o una protrusión, ni ninguna otra complicación ósea o de las articulaciones.

Aproximadamente, un 80% de los dolores cervicales son causados por la tensión. Hay dos tipos de estrés que afectan a nuestras cervicales, el estrés emocional y el postural. La tensión nerviosa, la ansiedad y la angustia son una fuente continua de dolores cervicales. Ese es el estrés emocional. Por otra parte, las malas posturas continuas, los gestos repetidos que hemos visto anteriormente, causan estrés postural.

malas posturas

Encontré un caso paradigmático en una joven que venía con dolor de cuello. Era administrativa y se pasaba ocho horas frente al ordenador. Le pedí que hiciera una foto de cómo se situaba delante de la pantalla. Estaba recta, lo que me extrañó. Por suerte, una compañera le dijo que no la veía nunca así. Le hizo otra foto mientras realmente estaba trabajando y la postura era muy distinta: la cabeza hacia delante (un error muy común) y en tensión permanente para concentrarse en la pantalla. ¡Ocho horas en esa posición! No es extraño que acabara con dolores.

Ambos tipos de tensiones pueden dar lugar a contracturas que no son producidas por lesiones. Pero incluso en los casos en los que sí hay una patología adicional que provoca el dolor, el factor emocional es importante. La angustia por algo que pasa y el desconocimiento, a veces, hacen que estemos más tensos y perjudican a nuestros músculos, ya sobrecargados y doloridos. Por tanto, las emociones juegan un papel clave y no debemos infravalorarlas. Puedes decir que la contractura ha sido causada por un movimiento brusco y culpar solo a ese movimiento. Pero la pregunta que hay que hacer es cómo estaban tus músculos en ese momento: estaban tranquilos, o duros y tensos debido a los problemas acumulados en el trabajo, a un exceso de tareas por la vida laboral y la familiar, a discusiones con la pareja, a un momento de bajada de ánimo que te tenía cabizbajo...

 

El dolor se puede cronificar

Cuando los nervios y el estrés perduran en el tiempo, favorecen la cronificación del dolor mediante los mecanismos de interrelación entre las contracturas y la atrofia muscular. En este proceso se crea un círculo vicioso en el cual las contracturas producidas por el estrés provocan la inactividad de otros músculos, que lleva a una mayor atrofia y a menor capacidad funcional de los mismos. Buscar la manera de desconectar del día a día, de liberar tensiones, de relajarse, es clave para la salud.