Una alimentación distinta para cada tipo de cáncer de mama

La alimentación desempeña un papel fundamental en el cáncer de mama. Mantener una nutrición adecuada y equilibrada puede ser de gran ayuda durante el tratamiento.

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

Actualizado a

MUJER JOVEN COMIENDO

Una alimentación equilibrada ayuda a las mujeres con cáncer de mama a estar más fuertes y a aliviar los efectos secundarios del tratamiento.

ISTOCK

La alimentación juega un papel crucial en el cáncer de mama en diversos aspectos: fortalece a la paciente durante y después del tratamiento oncológico, le ayuda a mantener un peso saludable y minimiza los efectos secundarios y mejora la tolerancia a los medicamentos. Además, cuidar la dieta y tomar un papel activo en la elección y elaboración de los platos, ayuda a mejorar el estado anímico.

Mantener un peso adecuado es fundamental a lo largo de toda la vida. La obesidad, especialmente la grasa abdominal, es un factor de riesgo para el cáncer de mama. Además, las mujeres obesas con cáncer de mama pueden tener un peor pronóstico.

Jordina Casademunt, dietista-nutricionista oncológica, nos explica que las pacientes con cáncer de mama "tienen un gran interés en modificar hábitos dietéticos y buscan mucha información en las redes sociales, por lo que es necesario dar respuesta a sus dudas con información contrastada".

A continuación, nos explica las bases de la nutrición adaptada a los distintos tipos de tumores mamarios (hormonosensible, HER2 positivo, triple negativo), aunque enfatiza que el asesoramiento nutricional debe ser personalizado, supervisado por un especialista y dinámico, adaptándose a las etapas del tratamiento y los efectos secundarios.

Dieta para el Cáncer de mama hormonosensible

El cáncer de mama hormonosensible es el tipo más común y generalmente tiene un pronóstico más favorable. Se caracteriza por la presencia de receptores que se unen a las hormonas estrógeno o progesterona, las cuales estimulan el crecimiento del tumor.

El enfoque terapéutico puede incluir quimioterapia, radioterapia, cirugía o terapia hormonal.

En algunos casos, el médico puede optar por utilizar únicamente terapia hormonal, un tipo de tratamientos que tienen como objetivo reducir los niveles hormonales o bloquear los receptores, privando así al tumor de su principal estímulo de crecimiento.

Según Jordina Casademunt, los efectos secundarios más frecuentes de estas terapias incluyen: aumento de peso, sofocos, sequedad de la piel y fatiga.

Para contrarrestar estos efectos y mejorar el bienestar general, se sugieren las siguientes pautas nutricionales:

  • Aumentar el consumo de vegetales de hoja verde.
  • Incorporar grasas saludables: aceite de oliva, frutos secos, aguacate, pescado azul pequeño.
  • Evitar carbohidratos refinados.
  • Optar por carbohidratos complejos o de baja carga glucémica: arroz integral y otros cereales integrales, legumbres, hortalizas, pan de cereales integrales, copos de avena

Además, se recomienda incrementar la actividad física regular.

Dieta para el cáncer tipo Her2 positivo

El cáncer de mama HER2 positivo representa entre el 15% y el 20% de todos los casos de cáncer de mama. Se caracteriza por la sobreexpresión de la proteína HER2 en las células tumorales, lo que promueve un crecimiento acelerado del cáncer.

Los tratamientos para este tipo de cáncer se centran en atacar específicamente la proteína HER2. Las opciones terapéuticas pueden incluir quimioterapia, cirugía o terapias dirigidas con anticuerpos monoclonales como trastuzumab, pertuzumab o bevacizumab.

Las pacientes que reciben estos tratamientos pueden experimentar retención de líquidos, mucositis (llagas en la boca), pérdida de apetito, fatiga o alteraciones intestinales (diarrea y estreñimiento).

Para manejar estos efectos secundarios, se sugieren las siguientes pautas:

  • Para la retención de líquidos: reducir el consumo de sal, mantener una hidratación adecuada, consumir alimentos ricos en potasio (apio, frutos secos, plátano, boniato, aguacate) y mantener un peso saludable
  • Para la mucositis: mantener una higiene bucal rigurosa antes y después de las comidas y realizar gárgaras con infusión de tomillo para aliviar el malestar.

Es importante destacar que el ejercicio físico regular es tan crucial como seguir una dieta equilibrada para el bienestar general de las pacientes durante el tratamiento.

Dieta para el cáncer de mama triple negativo

El cáncer de mama triple negativo es una forma menos común, pero más agresiva de cáncer de mama, y representa entre el 10% y el 15% de todos los casos diagnosticados. Este subtipo se caracteriza por la ausencia de receptores de estrógeno, progesterona y HER2, lo que limita las opciones de tratamiento dirigido.

Las principales modalidades terapéuticas incluyen la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Cuando el tratamiento se basa en antraciclinas y taxanos, dos tipos de fármacos quimioterápicos comúnmente utilizados, se deben considerar ciertas pautas nutricionales para manejar los efectos secundarios.

Las recomendaciones nutricionales se centran en minimizar las náuseas y vómitos, prevenir la mucositis (inflamación de las membranas mucosas) y reducir el riesgo de infecciones en caso de neutropenia (disminución de neutrófilos debido al tratamiento).

En caso de neutropenia, hay que evitar alimentos crudos en general (pescado crudo, productos lácteos no pasteurizados, alimentos fermentados, germinados…). En los restaurantes hay que evitar las ensaladas y los huevos crudos o poco cocidos.

Esto ayudará a reducir el riesgo de infecciones alimentarias en pacientes con sistemas inmunitarios comprometidos por el tratamiento.

Suplementos alimenticios en el cáncer de mama

Es importante tener precaución con los suplementos alimenticios, incluso los considerados naturales. En el caso del cáncer de mama hormonosensible, se desaconseja específicamente el uso de complementos que contengan isoflavonas, soja, maca o ñame.

Siempre hay que consultar con el equipo médico antes de iniciar cualquier suplementación dietética. De acuerdo con Casademunt, "la recomendación es que la paciente nos comunique si está tomando cualquier complemento dietético porque pueden presentar interacciones con los fármacos quimioterápicos".

Alimentación para aliviar los efectos de la quimioterapia

Con independencia del tipo de cáncer de mama, los tratamientos de quimioterapia pueden provocar diversos síntomas digestivos, pero existen estrategias dietéticas para aliviarlos.

Jordina Casademunt nos explica qué alimentos convienen para los síntomas más comunes:

  • Estreñimiento: en ayunas, tomar una cucharadita de aceite de oliva virgen con unas gotas de zumo de limón o un vaso de agua templada; aumentar la ingesta de líquidos (infusiones, caldos, agua); incorporar semillas de chía molidas a los platos.
  • Diarrea: reducir el consumo de grasas, optar por métodos de cocción suaves como el vapor; consumir caldo de arroz; obtener hidratos de carbono de fuentes beneficiosas (patata cocinada el día anterior (rica en almidón resistente, favorable para la flora intestinal).
  • Falta de apetito: enriquecer los platos con grasas saludables (semillas, frutos secos, aceite de oliva, aguacate); aumentar el valor nutricional de las comidas (por ejemplo, añadiendo a las cremas de verduras alimentos como pollo, huevo cocido o almendra molida); consumir tentempiés nutritivos a base de frutos secos.