Una nueva técnica desarrollada en el Hospital Vall d’Hebron podría sustituir a las mamografías

Las mamografías periódicas han sido fundamentales en la detección precoz del cáncer de mama. Pero obligan a pasar por rayos X. Unos investigadores españoles lideran un nuevo método de diagnóstico que evita las radiaciones.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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El nuevo método diagnóstico evitaría las radiaciones de la mamografía.

ISTOCK

Los programas de detección temprana de cáncer se han convertido en uno de los mayores aciertos del sistema sanitario en todos los países. De ellos el que ha conseguido mayores éxitos son las revisiones a las que se someten las mujeres para frenar el cáncer de mama.

Aunque la autoexploración es importante y útil, son las mamografías periódicas las que han marcado la diferencia. Estas revisiones anuales o bianuales han permitido que la detección precoz y la supervivencia haya aumentado un 86%.

Sin embargo, hay controversia sobre cuándo empezar estas mamografías. Las autoridades las recomendaban sobre todo a partir de los 50 años, y en algunas autonomías, como la Comunidad Valenciana o Galicia, a los 45, dado que también han aumentado los casos en la franja entre los 40 y 50 años. En Estados Unidos ya han adelantado esta recomendación a los 40.

Pero dado que las mamografías son rayos X y por tanto también nocivos, se debate si el riesgo es mayor que el potencial beneficio. Ahora puede haber llegado la solución.

Un nuevo método de detección sin radiación

Un equipo de investigadores del hospital Vall d’Hebron, de Barcelona, y el Supercomputing Center lideran un grupo internacional que propone un método de diagnóstico que puede sustituir a las mamografías. La técnica se basa en la ultrasonidos en 3D, es decir un método similar al que conocemos bien porque en él se basan las populares ecografías que se hacen a los fetos.

Este sistema no era suficientemente eficaz para detectar un tumor en fases iniciales. Por eso no se había utilizado. La diferencia ahora es que se aplica una técnica que incluye los supercomputadores. Son técnicas que ya se utilizan en áreas muy alejadas de la medicina, como es la observación y análisis del subsuelo.

La combinación de computación y tomografía de ultrasonidos podría ofrecer imágenes mucho más detalladas de las que se tienen hasta ahora. A diferencia de las mamografías, los datos no se obtienen al momento. Pasan por un complicado sistema computacional que da un mejor y más fiel resultado diagnóstico.

De momento, el sistema está en pruebas. Se están reclutando voluntarias para comprobar en un ensayo clínico su eficacia. Los creadores del sistema creen que, en una primera fase, puede completar las mamografías, aunque el objetivo final es que las sustituyan totalmente.

Cómo se hacen las nuevas revisiones

Para tomar las imágenes de los pechos, el método sí es muy distinto del que puedas estar acostumbrada. En lugar de apretarte el pecho en una placa, la paciente se estira en una cama boca abajo y se introduce el pecho en un recipiente con agua, que está a una temperatura igual a la del cuerpo, 36,5 grados, para que los músculos no reaccionen y tensen.

Se pone en marcha el tomógrafo informatizado que emite ultrasonidos y recoge los datos. Se hace cada pecho por separado. Esos datos se transfieren a un ordenador. Este supercomputador está varias horas analizando miles de algoritmos para finalmente crear una imagen de alta calidad y en tres dimensiones.

El médico podrá comprobar con estas imágenes si todo está normal o hay algún posible tumor.

Todo el mecanismo es seguro. El programa de software ha mostrado excelentes resultados en las pruebas previas. Y el dispositivo de tomografía también ha sido sometido a pruebas de seguridad por un laboratorio de equipos médicos alemán, que ha certificado su total idoneidad. El hecho de que se utilice agua y electricidad hacía especialmente necesario que todo estuviera comprobado y confirmado.

Cuándo podrá estar en marcha

El hospital barcelonés está preparando ya el reclutamiento de voluntarias para participar en este programa de detección precoz. Así que, de alguna manera, el sistema ya ha llegado a España. De hecho, es el único dispositivo de estas características que existe actualmente en funcionamiento en el mundo.

Para que se extienda su compra y utilización en otros hospitales sí que habrá que esperar algunos años. El método debe confirmar que es efectivo y luego vendrá la fase de comercialización y exportación a otros hospitales de España y el resto del mundo.

No obstante, supone un cambio importante y que permitirá hacer muchas más pruebas y en todas las franjas de edad, ya que las tomografías no solo son menos molestas que las mamografías sino que no tienen contraindicaciones, son inofensivas. Podemos estar ante un gran paso en la detección precoz del cáncer de mama.