La comercialización de suplementos nutricionales es uno de los mayores negocios que existen en el mundo. Hay laboratorios y plantas de fabricación en prácticamente todos los grandes países.
Es una industria que ha aportado una importante mejora en la salud mundial. Países con grandes déficits de nutrición se han podido beneficiar de esta forma de conseguir algunas de las vitaminas y minerales esenciales para nuestro cuerpo y que sus habitantes no conseguían con la alimentación.
Lo que pasa es que hoy los mayores consumidores de suplementos nutricionales no son los países con hambruna, sino países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza. Muchas consumidores lo consideran la mejor forma de mantenerse sano y mejorar su alimentación. Un grave error.
¿Mejor suplementos o alimentos?
Lo ha puesto en evidencia la doctora en bioquímica y biología molecular Emilia Gómez, que además tiene un máster en nutrición y salud. “Salvo que un médico te diga que tienes una deficiencia y debes tomar suplementos de este nutriente, los nutrientes han de provenir todos de los alimentos”, ha dicho.
La doctora Gómez, que ha participado en el podcast Comiendo con María, considera que se están extendiendo ideas erróneas sobre la suplementación. Parece que ahora no nos hemos de preocupar por la comida, porque todo se arregla y se equilibra gracias a la química. “Ojalá fuera tan sencillo como tomarse una pastilla y ya está”, dice.
La realidad es que por mucho que se haya avanzado consiguiendo sintetizar en laboratorios los nutrientes que el laboratorio de nuestro cuerpo extrae o crea a partir de los alimentos, no se puede comparar.
“No hay ningún suplemento capaz de emular lo que te da una manzana, una pera o un arándano”, zanja la especialista.
El suplemento puede ser perjudicial
También rechaza las frases hechas tipo “en los suplementos tienes los nutrientes concentrados”. La bióloga recuerda que la dosis es un concepto que tanto puede indicar una cantidad sana como dañina. “El concepto de dosis es crucial y no porque esté más concentrado es más bueno”, recuerda.
La especialista ha enfatizado que nuestro cuerpo está preparado para gestionar los nutrientes de los alimentos, de aquello que se ha alimentado toda la vida. “Pero no de los suplementos tan hiperconcentrados”.
Los suplementos no son inocuos. Has de saber claramente cuánto tomar y en qué condiciones. “Hay suplementos que están contraindicados en enfermos de cáncer, hay que son inductores de cáncer, los liposolubles de algunas vitaminas”, insiste.
Hay estudios científicos que relacionan altas dosis de betacaroteno (una forma de vitamina A) con el cáncer de pulmón, y el exceso de vitamina E concáncer de próstata.
Cabe especificar que los suplementos en sí no suponen riesgo si se toman bajo control y en las dosis indicadas. Los suplementos de vitaminas A, D, E y K pueden resultar tóxicos en dosis excesivas porque se almacenan en el tejido graso y el hígado a largo plazo.
Nutre también tu microbiota
La doctora Gómez también ha enfatizado la importancia de la microbiota para nuestro cuerpo. La microbiota son esos millones de microorganismos que pueblan nuestro interior.
Los más conocidos son los de la microbiota intestinal, aunque hay microbiota en otras partes como por ejemplo en las mamas.
La salud de nuestra microbiota es tan importante como la salud de nuestros riñones o nuestro corazón. “Se ha de tratar como un órgano más”, ha asegurado.
Para cuidar nuestra microbiota se la ha de alimentar bien y la manera que tenemos de alimentarla es mediante la fibra. “Las hojas verdes, los vegetales, tienen un elenco de fibras diferentes que son muy poco nutritivas para nosotros pero que son esenciales porque son el alimento de la microbiota”, ha explicado.
En qué casos tomar suplementos
El lecho de que en redes sociales le hayan criticado sus comentarios aduciendo que los alimentos ya no son tan sanos y no proporciona los nutrientes y fibra necesarios, demuestra hasta qué punto corren los bulos.
Quizá los alimentos naturales tengan más pesticidas o se pierda en el transporte parte de sus nutrientes, pero siguen siendo muy nutritivos. Y si dudas, siempre tienes la opción de recurrir a alimentos de temporada y de proximidad. En España y toda la UE la regulación agraria es muy estricta en cuanto a pesticidas.
No hay nada que pueda compararse a “una alimentación variada”, insiste la nutricionista. Hemos de aumentar la cantidad y variedad de alimentos frescos que comemos.
Los suplementos se han de limitar a personas enfermas o con necesidades especiales, como las embarazadas o deportistas que requieren, por ejemplo, un extra de proteínas.