Científicos vinculan el consumo de esta verdura con menos resfriados y gripes: "protege los pulmones"

Hay muchas verduras con antioxidantes protectores, pero hay una en concreto que, según ha demostrado un estudio, activa la barrera protectora de los pulmones.

Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

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Las verduras son esenciales en una dieta saludable. Su consumo regular proporciona una gran variedad de nutrientes que ayudan a prevenir enfermedades. Son una excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes, como la vitamina C, la vitamina A, el folato y el potasio. Estos nutrientes desempeñan un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico, consiguiendo que el cuerpo sea más resistente a infecciones. Por eso las verduras son grandes aliadas para prevenir resfriados y gripes. Pero una cosa es que fortalezcan las defensas y otra que exista evidencia científica de que protejan de infecciones pulmonares.

Investigadores del Instituto Francis Crick han demostrado el potencial de las crucíferas como el brócoli, el repollo, la coliflor y la col rizada para proteger nuestro organismo contra las infecciones pulmonares. Los resultados del estudio se han publicado en The Lancet.

Protegen los pulmones de virus y bacterias

Este descubrimiento gira en torno a una proteína conocida como el "receptor de aril hidrocarburo" o AHR, que se encuentra en la barrera del intestino y de los pulmones. Resulta que las moléculas presentes en las verduras crucíferas actúan como ligandos dietéticos para el AHR. En términos sencillos, estas moléculas se unen a la proteína AHR y, una vez que las consumimos, activan esta proteína.

Si bien se ha investigado ampliamente la relación entre el AHR y las células del sistema inmunológico, este estudio revela un nuevo aspecto sorprendente: el AHR es muy activo en las células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos de los pulmones. Estas células son fundamentales, ya que forman la barrera entre nuestro cuerpo y el aire exterior, una barrera que debe permitir la entrada de oxígeno, pero al mismo tiempo, protegernos contra la contaminación, los virus y las bacterias

Según Andreas Wack, líder del estudio, este descubrimiento representa un cambio en la perspectiva de cómo se protege esta barrera. Hasta hace poco, se solía estudiar la protección de esta barrera desde el punto de vista de las células del sistema inmunológico, pero ahora se sabe que el AHR desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la barrera pulmonar a través de las células endoteliales, que se ven afectadas durante las infecciones. Y parece que las crucíferas favorecen este efecto protector.

Crucíferas contra gripes y resfriados

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación llevó a cabo una serie de experimentos en ratones. Cuando infectaron a los ratones con el virus de la gripe, descubrieron que la sangre de los espacios aéreos de los pulmones se filtraba a través de la barrera. Sin embargo, el AHR pudo prevenir que esta barrera se volviera permeable. Lo más asombroso es que los ratones con una actividad AHR mejorada no perdieron tanto peso durante la infección de la gripe y fueron más resistentes a las infecciones bacterianas, incluso cuando ya estaban luchando contra un virus. Este efecto solo se observó en los ratones que habían consumido ligandos de AHR a través de la dieta, o lo que es lo mismo, sustancias presentes en las crucíferas. Esto pone de manifiesto la relación entre la alimentación y la respuesta a infecciones virales.

En palabras de Andreas Wack, "es muy importante consumir crucíferas para prevenir resfriados y gripes y también cuando se está enfermo para reducir los síntomas".

Ingredientes saludables de las crucíferas

Las crucíferas pertenecen a la familia Brassicacea e incluyen verduras como el brócoli, la col rizada, la coliflor, el repollo, las coles de Bruselas o el rábano. Contienen diversas sustancias protectoras que son beneficiosas para la salud.

  • Glucosinolatos: Son compuestos químicos que se encuentran en las crucíferas y que tienen propiedades anticancerígenas. Cuando se consumen, los glucosinolatos se descomponen en compuestos bioactivos, como los isotiocianatos, que pueden ayudar a prevenir el crecimiento de células cancerosas.

  • Indol-3-carbinol: Este compuesto se forma a partir de los glucosinolatos y se ha estudiado por sus efectos potenciales en la prevención del cáncer, especialmente en cánceres hormono-dependientes como el de mama y próstata.

  • Sulforafano: Es un isotiocianato que se encuentra en varias crucíferas, como el brócoli. El sulforafano ha demostrado tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y se ha investigado por su potencial para prevenir enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

  • Fibra dietética: Las crucíferas son una buena fuente de fibra dietética, que es importante para la salud digestiva y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

  • Vitaminas y minerales: Estos vegetales son ricos en vitaminas como la vitamina C, la vitamina K y el ácido fólico, así como minerales como el potasio y el magnesio, que son importantes para la salud en general.