El pequeño cambio que tienes que hacer cuando sales a caminar para quemar muchas más calorías

Caminar ayuda a perder peso, pero hacerlo de una forma concreta puede multiplicar el gasto calórico. Es muy sencillo y puedes ponerlo fácilmente a prueba en tus caminatas diarias.

Diana Llorens
Diana Llorens

Redactora especializada en salud, nutrición y bienestar

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Pequeñas variaciones en nuestra forma de andar pueden tener un gran impacto en las calorías que quemamos.

RBA

La actividad física es esencial para un mantener un buen estado de salud y, de entre todos los diferentes tipos de ejercicio que existen, caminar es, sin duda, uno de los que más ventajas tiene.

Salir a andar tiene un bajo impacto en las articulaciones, con lo que lo puede hacer todo el mundo. Además, puedes adaptar la intensidad a tu forma física y lo puedes realizar en cualquier parte sin necesidad de ningún tipo de equipamiento especial. Todo son ventajas, ¿verdad?

Pues aún hay más: si bien caminar, de la forma que sea, te ayuda a quemar calorías, realizando un simple cambio en cómo haces los pasos, el gasto calórico puede ser mucho mayor. Así lo asegura la ciencia.

Caminar te ayuda a perder peso

que calzado elegir caminar

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Si sales a menudo a caminar, seguro que has comprobado cómo te ayuda a sentirte mejor tanto físicamente como emocionalmente.

"Caminar es una excelente manera de realizar los 150 minutos recomendados de ejercicio de intensidad moderada por semana, ya que puedes hacerlo en interiores o al aire libre, y los entrenamientos se pueden ajustar para adaptarse a cualquier nivel de condición física", asegura la Dra. Lauren Elson, editora médica de Harvard.

También es un ejercicio ideal para adelgazar. Hay multitud de estudios que demuestran que ayuda a quemar calorías y a reducir la circunferencia de la cintura y la grasa corporal. Pero no solo te ayuda a perder peso, si caminas de forma regular podrás mantener un peso saludable y no recuperarás los kilos perdidos.

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Harvard en más de 12.000 personas, caminar a un ritmo rápido durante una hora al día contrarresta el efecto de los genes que promueven la obesidad.

Caminar también ayuda a reducir el antojo de dulce. Con un paseo de solo 15 minutos puedes evitar picar chocolate entre horas y reducir la cantidad de chocolates que comes para reducir el estrés, aseguran dos estudios de la Universidad de Exeter.

El cambio que debes hacer al caminar para adelgazar más

La única “pega” que puede tener caminar para ejercitarse es que a la larga puede convertirse en algo un poco monótono. "Un paseo regular siempre es mejor que no moverse, pero para obtener los mejores beneficios al caminar, es necesario desafiarse constantemente", advierte la Dra. Elson. Para ello, puedes variar la intensidad y la velocidad al caminar.

Pero si andar al ritmo que sea y de la forma que prefieras siempre es bueno para la salud, hay una forma de hacerlo que multiplica sus beneficios en lo que respecta a la pérdida de peso, y solo implica un pequeño cambio en tu manera habitual de andar.

Se trata de ir variando la longitud de los pasos para combinar pasos largos con otros pasos más cortos, y un reciente estudio de la Universidad de Massachusetts Amherst (Estados Unidos) ha comprobado que hacerlo aumenta el gasto calórico.

Cambiar la longitud de los pasos para adelgazar

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Para comprobarlo, los investigadores pidieron a un grupo de 18 voluntarios (de 24 años de media y con un peso promedio de 70,5 kg) que caminaran en una cinta de correr, de la forma en que lo hacen normalmente, durante cinco minutos. Un sistema que captura el movimiento registró la longitud promedio de su zancada a una velocidad de 1,2 metros por segundo (la normal al andar).

A continuación, modificaron la longitud de su zancada en la cinta para correr encendiendo una luz que señalaba el lugar donde querían que pisaran. Así, los pasos variaron hasta ser un 5% más cortos o un 10% más largos de su zancada promedio que se había medido antes.

También se usó una boquilla para medir la tasa de dióxido de carbono de los voluntarios durante las dos pruebas, una medida que aumenta durante el ejercicio.

De este modo, pudieron comparar cómo era el gasto calórico cuando caminaban de su forma normal frente a cuando lo hacían variando la longitud de la pisada, y los resultados muestran que el aumento de gasto calórico es notable cuando se combinan pasos largos y cortos.

Los autores del estudio creen que el cuerpo trabaja más para mantener la estabilidad cuando los pasos son de diferente longitud, lo que puede aumentar la contracción muscular y, en consecuencia, el gasto calórico.

Aumenta el gasto calórico andando diferente

Por cada aumento del 1% en la variabilidad de la longitud del paso, hay un aumento del 0,7% en el gasto metabólico”, señalan los autores de la investigación.

"La variabilidad de la longitud del paso juega un papel modesto, aunque significativo, en el gasto metabólico que implica caminar", aseguran. No obstante, y aunque este aumento pueda resultar pequeño visto en porcentaje, puede ser muy significativo si lo llevas a cabo de forma regular en tus caminatas. 

Además, de acuerdo con los investigadores, puede ser especialmente interesante para las personas mayores, y en especial las que tienen problemas neurológicos, dado que caminan con una mayor variabilidad en la longitud de los pasos.

No obstante, cabe señalar que cambiar la longitud de los pasos en la cinta de andar como en el estudio, con la ayuda de una luz o señal que se enciende, es algo más fácil que hacerlo andando de forma normal, tal como indicaron las personas que participaron en la investigación. De todas formas, puedes probar a hacerlo cuando salgas a andar y comprobar si te funciona.