Un estudio alerta de que las pastillas para dormir evitan que el cerebro pueda eliminar bien los residuos

Dormir es fundamental para que el cuerpo se recupere y las células se regeneren. También las neuronas. Un nuevo estudio ha confirmado que el cerebro utiliza las horas de sueño para limpiarse y que este proceso se ve frenado cuando utilizamos somníferos.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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mujer durmiendo

El cerebro aprovecha las horas de sueño para limpiarse de las toxinas que ha acumulado.

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La calidad del sueño es fundamental para tener una buena calidad de vida y unas perspectivas de longevidad. Estudios de todas las especialidades de la medicina concluyen en los mismo: si falla el sueño, hay más riesgo de enfermar.

El sueño no es una pérdida de tiempo. Es fundamental para la salud corporal. Muchos y complicados procesos biológicos se realizan durante las horas de sueño. En la infancia, mientras dormimos en cuando se activan las hormonas del crecimiento, y durante toda la vida nuestros órganos utilizan para regenerarse esas horas de descanso.

El sueño también es fundamental para la salud mental. Varios estudios neurológicos han confirmado que es durante el descanso nocturno cuando se ordenan y consolidan los recuerdos, y se procesan las emociones. La falta de sueño facilita la depresión y la ansiedad.

El cerebro se desintoxica durmiendo

Las investigaciones sobre las enfermedades neurodegenerativas también habían apuntado que el cerebro aprovecha mientras dormimos no solo para reorganizarse, sino también para limpiarse. Ahora, un estudio de la Universidad de Copenhagen (Dinamarca) ha podido explicar cómo durante la noche el cerebro elimina toxinas.

El mecanismo, llamado sistema glinfático, Consiste en que el líquido cefalorraquídeo fluya entre las células cerebrales (hay neuronas, pero también otras) y elimine los productos de desecho que se forman durante las conexiones neuronales.

Según explica el doctor Maiken Nedergaard, uno de los investigadores, “durante el sueño, las células cerebrales se contraen hasta en un 60, lo que aumenta el espacio entre ellas y facilita la circulación del líquido cefalorraquíeo para eliminar toxinas”.

Esta limpieza la coordina una molécula llamada norepinefrina. La norepinefrina hace que se contraigan también los vasos sanguíneos del cerebro y esa contracción inicia la oleada de líquido que arrastra las proteínas dañinas fuera del cerebro.

El riesgo añadido de los somníferos

Durante el sueño, pasamos por diversas etapas que se van repitiendo en ciclos a lo largo de la noche. Esta limpieza se produce sobre todo durante el sueño profundo, que es el que se considera más reparador.

 “Es como encender el lavavajillas antes de irte a dormir y despertar con un cerebro limpio”, ejemplifica el doctor Nedergaard. Por eso es muy importante tener un sueño de calidad que pase por la fase de sueño profundo.

Todo este proceso se ha podido observar con ratones de laboratorio. Sin embargo, los investigadores consideran que es muy probable que el mismo mecanismo se reproduzca en humanos. Ya hay varios estudios previos que apuntaban en la misma dirección.

El estudio también constató un tema preocupante. Cuando a los ratones se les daba una pastilla para dormir, el zolpidem, no se producía tanta norepinefrina y por tanto no se conseguía que el líquido fluyera bien y arrastrara los tóxicos. Los somníferos, que crean adicción, y tienen un montón de posibles efectos secundarios, añaden así otro problema.

Qué consecuencias tiene para el cerebro

Cada vez más personas usan medicación para dormir, y es muy importante saber si el sueño que consiguen es sano”, advierten los investigadores.

Entre las posibles consecuencias de que no se consiga una limpieza efectiva del cerebro se apunta:

  • Riesgo de enfermedades neurodegenerativas: las pretinas beta-amiloides, uno de los principales residuos del cerebro, están vinculadas al desarrollo del alzhéimer.

Este mecanismo de limpieza depende también del buen funcionamiento de la circulación arterial. Por eso este estudio danés confirma que hay un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas cuando hay problemas cardiovasculares.

  • Problemas cognitivos a corto plazo: la acumulación de toxinas se ha relacionado con dificultades de concentración, mala memoria y bajo rendimiento mental.

Cómo conseguir un buen sueño

La recomendación de los investigadores es que la gente sea consciente de los pros y contras que suponen las pastillas para dormir y hagan lo posible por recuperar una conciliación de sueño natural. Hay patologías que lo hacen difícil, pero hemos de hacer lo posible por conseguirlo. No olvidemos algunas de las recomendaciones básicas para ello:

  • Mantener horarios regulares: dormir y despertar a la misma hora refuerza los ritmos circadianos, nuestro reloj biológico.
  • Evitar la luz de exposición a pantallas: pueden retrasar la liberación de melatonina, la hormona del sueño.
  • Crear un entorno propicio: dormir en un lugar oscuro, fresco y tranquilo ayuda a alcanzar el sueño profundo.
  • Evitar estimulantes: reducir el consumo de cafeína al menos ocho horas antes y no tomar cenas pesadas tardías que fuercen el estómago y dificulten la conciliación del sueño.