"Flotador abdominal": el insospechado factor de riesgo de alzhéimer y párkinson

Un interesante estudio financiado por la Universidad de Sichuan arroja luz sobre los posibles perfiles de riesgo y la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson.

Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

Celia Perez León
Celia Pérez León

Redactora especializada en salud y nutrición

Actualizado a

alzheimer

El conocido "flotador" abdominal, así como la grasa localizada en los brazos, podrían estar relacionados con un mayor riesgo de padecer Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas. 

iStock

El aumento en la calidad de la vida y los avances en medicina han permitido que la esperanza de vida de la humanidad también aumente considerablemente. Y con esta vejez más larga, ha aumentado la incidencia de enfermedades degenerativas como el alzhéimer o el párkinson.

Es por eso por lo que, hoy más que nunca, es crucial estudiar cuáles son los detonantes de este tipo de enfermedades, cuáles sus factores de riesgo y qué medidas se deben tomar para prevenirlas. Un estudio publicado en la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, Neurology, parece tener algunas respuestas: a mayor grasa corporal, mayor riesgo de padecer una de estas enfermedades.

El riesgo en aumento

Actualmente, hay más de 60 millones de personas en todo el mundo que sufren enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. Y, tal como refleja el Dr. Huan Song, de la Universidad de Sichuan (China), que participó en el mencionado estudio, se espera que esta cifra aumente a medida que la población envejece.

Estos datos dejan claro que es momento de pasar a la acción. La ciencia debe determinar cuáles son las mejores herramientas preventivas para hacer frente a este gran problema, modificando sus factores de riesgo.

En esto se basaba, en gran medida, el estudio publicado en la Neurology. A través del estudio de más de 400.000 personas con una edad media de 56 años y a lo largo de casi una década, llegaron las primeras conclusiones. La composición corporal era un factor clave.

El factor clave de las enfermedades neurodegenerativas

Tras observar a estas más de 400.000 personasdurante nueve años, 8.224 de ellas desarrollaron enfermedades neurodegenerativas. Principalmente, Alzheimer, otras formas de demencia, y Parkinson.

Con los datos sobre la mesa, llegaba el momento de sacar conclusiones. Los participantes que habían enfermado y (tanto hombres como mujeres) que presentaban un mayor nivel de grasa corporal casi duplicaban a aquellos con menores niveles de grasa corporal.

Por supuesto, quedaban descartar de estas cifras otros factores que podían afectar a la tasa de enfermedad, como la presión arterial alta, el tabaquismo o el consumo de alcohol. Pero hechos los ajustes necesarios, los datos seguían dejando claro que la composición corporal es un factor clave en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

Aunque lo más curioso, tal y como apunta el Dr. Song, es que determinadas acumulaciones de grasa presentaban mayor incidencia que otras. Es decir, la prevención no pasa por un control general del peso, sino por una serie de medidas dirigidas a reducir la grasa localizada del tronco y de los brazos.

Los resultados del estudio

Un análisis en profundidad de los datos obtenidos permitió a los investigadores obtener conclusiones claras. Aquellas personas con alto nivel de grasa abdominal tenían un 13% más de probabilidades de desarrollar estas enfermedades que aquellas con un nivel bajo de esta grasa localizada. En el caso de la grasa en los brazos, la probabilidad aumentaba hasta un 18%.

Por el contrario, aquellas personas con mayor fuerza muscular tenían un 26% menos de probabilidades de desarrollar estas enfermedades que quienes presentaban niveles bajos de fuerza muscular.

¿Y la razón de todo esto? Aunque la ciencia aún tiene muchas incógnitas que despejar, todo apunta a que se debe a la aparición de enfermedades cardiovasculares, que podrían aumentar la probabilidad de sufrir estos problemas degenerativos.

En base a toda esta información, el Dr. Song compartía sus conclusiones con los medios. Las intervenciones dirigidas a reducir la grasa del trono y los brazos, combinada con un mayor desarrollo muscular, podrían ser la clave para prevenir el desarrollo de estas enfermedades, por encima, incluso, del control general del peso.

Posibles limitaciones

Aunque el estudio es muy revelador y da pistas sobre hacia donde orientar esfuerzos en el cuidado de la salud, tiene algunas limitaciones. Esta investigación se realizó principalmente con personas blancas del Reino Unido, por lo que los resultados podrían no aplicarse a otras poblaciones y culturas.