La presión arterial es uno de los pilares de nuestra salud cardiovascular, como bien sabes. Es de las primeras cosas que los médicos insisten en que nos hagamos controles periódicos. Una presión alta fuerza el corazón, inflama las arterias y aumenta el riesgo de ictus e infartos, por ejemplo.
Podemos ayudar a controlar la presión arterial reduciendo el consumo de sal y varias investigaciones científicas habían constatado que algunos alimentos, como el ajo, que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, podía tener cierto efecto.
Hay una serie de verduras sobre las que se había puesto especial atención, porque en ensayos con animales, habían resultado especialmente eficaces en bajar la hipertensión. Ahora un estudio de la Universidad Edith Cowan (Australia) ha confirmado que también las personas obtienen los mismos beneficios.
Las mejores verduras para la tensión
Estos investigadores constataron que son las verduras crucíferas las más eficaces para bajar la tensión. En este grupo se encuentran la coliflor, repollo, las coles de Bruselas, el brócoli o la col rizada. Estas dos últimas, el brócoli y la col rizada, son las que mostraron mejores resultados.
“Las crucíferas son el grupo de verduras menos consumidas y si se aumentara su ingesta la gente notaría unos beneficios muy grandes bajando la tensión y reducción de riesgo de enfermedades cardiacas más adelante”, ha explicado la doctora Lauren Blekkenhorst, una de las investigadoras.
En Australia, donde se ha hecho el estudio, se calcula que menos de 1 de cada 15 personas toma las recomendaciones diarias de verduras. Ya no digamos de este tipo concreto. En España las cifras no son mucho mejores. Menos de 1 de cada 10 personas sigue las recomendaciones.
En la investigación también se constató que otros vegetales habituales de esta época, como el boniato, la calabaza, la patata o la zanahoria no tenían las mismas capacidades sobre la presión.
Por qué es mejor tomar brócoli
Algunos de los compuestos que encontramos en las verduras crucíferas, llamados glucosinolatos, parecen tener una de las claves de su beneficio. La planta crea estos compuestos para defenderse de los insectos. Y unos estudios habían visto posibles beneficios para la salud humana. Podrían proteger de infecciones o reducir el riesgo de tumores.
Otro elemento importante en ayudar a mantener la presión baja es la vitamina K. El brócoli y la col rizada son especialmente ricas en esta vitamina, de ahí que destaquen.
Para demostrar sus beneficios, los investigadores controlaron la dieta de una serie de voluntarios. Durante dos semanas tomaron diariamente cuatro raciones de estos vegetales, incluyéndolos en platos en la comida y la cena. Otras dos semanas tomaron otro tipo de vegetales, como calabaza o patatas.
Los resultados evidenciaron que tras las dos semanas de tomar brócoli, col rizada y otras verduras crucíferas, su presión arterial se reducía 2,5 mmHg. Lo que no pasaba con otra dieta. Además, los investigadores controlaron de que los voluntarios no cambiaran ningún otro hábito de vida o dieta que pudiera alterar los resultados.
Qué beneficios consigues con esta dieta
Una disminución de 2,5 mmHg como la que se obtuvo significa que el riesgo de sufrir un ictus o un infarto baja en un 5%, según los autores.
No es el único beneficio demostrable. Se ha comprobado que controlar la presión arterial:
- Protege otros órganos, como el riñón. Menos riesgo de enfermedad renal crónica.
- Hay menos dolor de cabeza y cansancio, que se asocia a la hipertensión.
- También baja el riesgo de tener problemas de visión, por daños en los vasos sanguíneos de los ojos.
- Ayuda a mantener una buena salud cerebral, con menos riesgo de pérdida de memoria.
- En suma, aumenta la esperanza de vida y, lo más importante, de que sea una buena calidad de vida.
Pero “para mantener estos beneficios deberíamos consumir estas verduras la mayor parte de días de la semana”, subraya la doctora Blekkenhorst.
No es tan complicado como parece, puesto que no se trata de ponerse un plato de verduras sin más. Como ha recordado la Fundación del Corazón australiana, que es una de las patrocinadoras de esta investigación, “hay que añadirlos a tus menús como parte de una dieta variada y cardiosaludable; puedes incluir de acompañamiento brócoli o col rizada a tu plato”.
La presión también se controla a base de medicación. Esa no debe ser nunca la salida fácil. Concienciarnos en la importancia del ejercicio y estos cambios en la dieta son mucho más importantes. Los fármacos no vienen sin contraindicaciones y posibles efectos adversos. No debemos olvidarlo.