Hipertensión no controlada: el viejo "asesino silencioso" que sigue vivo

La hipertensión no controlada es la principal responsable de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, que causan más de 10 millones de muertes a nivel mundial. Es urgente tomar medidas al respecto.

Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

Celia Perez León
Celia Pérez León

Redactora especializada en salud y nutrición

Actualizado a

Hipertensión

La hipertensión aumenta considerablemente el riesgo de padecer ataques cardíacos, accidentas cardiovasculares y problemas de corazón, pero no suele presentar síntomas previos que avisen del riesgo. 

ISTOCK

Tanto en Estados Unidos como en el mundo entero, las enfermedades cardiovasculares son consideradas la principal causa evitable de muerte prematura y de discapacidad. Todas ellas están íntimamente relacionadas con una hipertensión no controlada o una presión arterial alta.

Es por eso por lo que controlar y tratar la hipertensión es un asunto de vital importancia. Algunos tratamientos eficaces pasan por realizar cambios en la dieta y el estilo de vida, y en otros casos son necesarias terapias farmacológicas complementarias. Sea como sea, los investigadores de la Facultad de Medicina Schmidt de la Universidad Atlántica de Florida dejan claro que el viejo “asesino silencioso” está vivo y debe ser controlado.

El problema de la hipertensión

Antes de entrar en detalles sobre posibles soluciones, los expertos de la Universidad Atlántica de Florida ofrecen algunos datos que arrojan luz sobre la magnitud del problema de la hipertensión.

Para empezar, solo el 54% de la población es consciente de su hipertensión arterial. De este porcentaje, solo un 40% recibe un tratamiento. Y de los mismos, solo el 21% está bajo control activo de un especialista.

Estos datos parecen mucho más alarmantes teniendo en cuenta la información que ofrece la Dra. Stacy Rubin, autora principal del estudio. La muerte cardiaca súbita representa el 50% de las muertes por enfermedad cardiovascular, y es el primer evento sintomático (es decir, observable) en el 25% de los casos de hipertensión.

Además, el 76% de los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular no presentaban ningún síntoma previo al episodio.

Es decir, la hipertensión es una asesina silenciosa. En la mayoría de los casos, sus primeros síntomas son letales o pueden deteriorar la salud gravemente, hasta derivar en una discapacidad.

Otros factores de riesgo

El estudio de la Universidad Atlántica de Florida pone sobre la mesa otros factores de riesgo a considerar, como el conocido síndrome metabólico. Este causa adiposidad central, triglicéridos altos, problemas de colesterol, glucosa en sangre en ayunas elevada e hipertensión.

Y, por supuesto, es otro factor de riesgo importante en los casos de ataques cardiacos y accidentes vasculares observados en el estudio, que se hizo en Estados Unidos, el país con mayor índice de sobrepeso del mundo.

Para los pacientes con este síndrome, es importante incluir (además de un tratamiento para la hipertensión) inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o los fármacos más potentes de nueva generación, como los bloqueadores de receptores.

El Dr. Chales H.  Hennekens, coautor del estudio, afirma que estos medicamentos pueden tener efectos muy beneficiosos en la prevención de ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales, siendo esta última otra consecuencia importante de la hipertensión.

¿Cómo controlar la hipertensión?

Una vez aclarado el problema, es momento de buscar soluciones. Está demostrado que hacer cambios positivos en el estilo de vida, como perder peso, ser más activo físicamente o reducir el consumo de sal, puede ser muy beneficioso para controlar la presión arterial.

En caso de personas cuya presión arterial es superior a 130/80 (medida de presión arterial sistólica y diastólica recomendada en personas sanas), una combinación de estos cambios en el estilo de vida puede ser suficiente para reconducir la situación de forma segura y eficaz.

Si la presión se mantiene por encima de 140/90, es necesario comenzar a administrar medicación. En estos casos, los autores sugieren tanto a profesionales sanitarios como a pacientes que sean conscientes de la variabilidad, la presión arterial de un día para otro y de la mañana a la noche. Es por ello por lo que la eficacia de ciertos tratamientos requiere de una personalización y control individualizado en cada paciente.

Los expertos recomiendan que las personas que padecen de hipertensión controlen su presión arterial cada mañana y cada noche. En cada uno de estos controles, aconsejan hacer tres medidas con una diferencia de 5 minutos entre cada una, de las que se debe hacer un premio. Y sobre esta cifra, se debe ajustar la dosis o el medicamento particular que el paciente debe tomar en el momento.