Si os preguntáramos por un alimento rico en proteínas, seguramente no andaríamos muy desencaminados al señalar que la amplia mayoría habéis pensado en la carne. Ahora bien, pese a lo que muchos tienen interiorizado, los alimentos más ricos en proteínasno tienen que ser siempre de origen animal.
Es más, el alimento del que os hablamos en esta ocasión no solo enfatiza el concepto erróneo de ese planteamiento respecto a las proteínas, sino que lo posiciona como una alternativa vegetal perfecta para aquellos que siguen una dieta exenta de esta popular fuente de proteínas como es la carne. Y es que pese a lo que muchos tienden a creer, existen alternativas de lo más nutritivas que evidencian que la idea de seguir una dieta variada y equilibrada no responde a la toma de un solo alimento, sino que es el conjunto de todos.
Sobre todo, si resulta tan beneficioso y fácil de incluir en la dieta como el tempeh. Y es que este alimento que destaca por contener un rico aporte de proteínas y probióticos no ha parado de hacerse un hueco en el menú de la mayoría.
Tempeh: qué es y qué beneficios nutricionales aporta
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El tempeh es un derivado de la soja.
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Procedente de Indonesia, el tempeh es un alimento que no ha parado de ganarse un hueco en la dieta mediterránea desde que aterrizó. El porqué reside en que ese alimento resulta muy versátil y fácil de incluir en las diferentes comidas y aporta innumerables beneficios al cuerpo.
1. Rico en probióticos
Elaborado a partir de la fermentación de la soja hervida con hongos comestibles, se posiciona como una opción rica en probióticos. Una cualidad que ayuda a mejorar la microbiota intestinal; se ha demostrado que el proceso de oxidación que le da origen tiene la capacidad de facilitar la digestión. El tempeh también es rico en prebióticos que influyen en la microbioma intestinal, lo que favorece que crezcan el número de bacterias beneficiosas para el sistema digestivo. Una cualidad que lo convierte en un alimento con acción antiinflamatoria.
Asimismo, es este proceso, sumado a su posterior prensado, el que le brinda un aspecto similar a un pastel de color blanco, una textura suave y firme y un curioso sabor que recuerda a los champiñones. Cualidades que han favorecido que el tempeh haya ganado bastante aceptación popular no solo como un ingrediente más a añadir en ensaladas, sino que ha dado paso a creaciones culinarias más específicas como, por ejemplo, las migas de tempeh. Un plato bastante sabroso y fácil de incluir en el menú tradicional.
2. Posee un alto contenido en proteínas
Al estar elaborado a partir de la fermentación de la soja, el tempeh se distingue por tener un alto contenido en proteínas de esta fuente. Lo que favorece que sea una opción bastante aplaudida para veganos, vegetarianos o personas que buscan disminuir su consumo en carne.
Si por algo se caracterizan estas proteínas es por contener una alta dosis de fibra que promueven que, con su toma, se ayude a saciar el apetito, lo que favorece que sea una opción idónea perfecta para aquellos que buscan perder peso.
Más beneficios nutricionales del tempeh
Asimismo, si bien es cierto que el tempeh es conocido por su rica proporción en probióticos y proteínas vegetales, estos no son los únicos nutrientes o beneficios que favorecen que el tempeh sea un alimento óptimo para incluir en la dieta.
Para empezar, es una opción interesante de añadir si se tienen altos niveles de colesterol ya que ayuda a reducirlos. Esto es posible porque la soja con la que está elaborado contiene un compuesto natural, las isoflavonas, que intervienen sobre los niveles de colesterol malo y triglicéridos disminuyéndolos.
Por otro lado, las isoflavonas destacan por sus ricas propiedades antioxidantes, lo que contribuye a la regeneración de las células.
Entre sus otros grandes beneficios, matizar que el tempeh es una buena fuente de calcio, lo que ayuda a mantener los huesos fuertes y a disminuir el riesgo de osteoporosis.
Cómo incluir el tempeh en la dieta
Se trata de un alimento bastante sencillo de incluir en la dieta porque se puede preparar de múltiples maneras.
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Como ya adelantábamos, el tempeh es un alimento que resulta muy fácil de incluir en la dieta porque no tiene una preparación compleja o elaborada. En líneas generales, el tempeh se suele sazonar o marinar con el objetivo de aumentar la intensidad de su sabor.
Después de esto, se suele desmenuzar y, dependiendo del plato en el que se busque introducir, se puede cocer, freír u hornear junto al resto de ingredientes.