Más allá del aire acondicionado: trucos para mantener tu casa fresca en verano

Cada año los veranos son más cálidos. No basta con fiarlo todo al aire acondicionado. Hay otros medios eficaces y más económicos que mantienen la casa fresca. Te damos los 16 trucos más efectivos, desde clásicos de la sabiduría popular a soluciones que pocos conocen.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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Si nos centramos exclusivamente en las opiniones científicas, hemos de adaptarnos a que cada verano tengamos olas de calor más largas y picos de temperaturas extremas nada habituales en nuestro hemisferio. Ya es tarde para revertir el cambio climático. Al menos a corto plazo.

En los últimos años hemos batido todos los récords de temperatura. Lo único que nos queda es intentar no agravar la situación y prepararnos lo mejor posible para afrontar estos picos de calor. Echar mano del aire acondicionado es la opción fácil, pero cara. Cara por el coste de la electricidad y porque el gas de estos aparatos ayuda al efecto invernadero que está provocando la crisis climática.

La solución, pasa por tener un plan B. Buscar otros medios de mantener la casa fresca menos costosos y dañinos al medioambiente. Y los hay. No uno, sino muchos. Poniendo algunos de ellos en práctica seguro que reduces en varios grados la temperatura ambiente.

Analiza por qué hace calor en casa

Antes de buscar las soluciones, miremos el problema. Es la forma de que luego podamos utilizar las ideas más adecuadas para refrescar el ambiente. Este aspecto es bastante particular. Cada casa tiene unas condiciones propias que afectarán a la temperatura interior.

No es lo mismo vivir en el ático, que te da el sol de pleno, que en una planta baja, que suele estar permanentemente a la sombra. Tampoco es lo mismo si esta planta baja está en zona de mucho tráfico, y que sufres el calor de los vehículos, y un piso alto que está en una zona de frecuentes vientos, que permite pasar más el aire.

  • Un motivo de calor frecuente es el mobiliario. Si tenemos el piso muy abarrotado circulará peor el aire. Cuanto más diáfano, mejor. Si no hemos quitado las alfombras por pereza o tenemos la pared tapizada, influirá en conservar el calor.
  • Los suelos de madera también son más cálidos. Por eso, las recomendaciones en nueva vivienda es volver a las frescas baldosas y si se quiere comodidad en el suelo, optar por moquetas o alfombras que puedas retirar tras el invierno.
  • Los aparatos eléctricos desprenden mucho calor. Son pequeños calentadores que pueden aumentar uno o dos grados la temperatura de la habitación. Pensamos en ello al encender la plancha, pero somos menos conscientes de que el ordenador, que dejamos encendido todo el día, también desprende bastante calor.
  • Algunas luces de la casa son focos de calor. Tenlo presente y mantén encendidas las que sean de consumo más bajo, que también son las que menos se recalientan.
  • Es un error bajar del todo las persianas. Lo que aísla del frío aísla del calor. Este aforismo es cierto en parte. Es verdad que bajando las persianas y no dejando entrar el sol, aislamos y refrescamos la estancia. Lo que pasa es que el aire estancado caliente nos recalentará la casa. Es mejor dejar una rendija en la persiana para que haya un mínimo de corriente.

Cinco trucos infalibles para refrescar

Una vez hemos subsanado errores de base, vamos con los trucos que podemos seguir para que la casa se mantenga fresca.

  • Pon plantas y mantenlas regadas. Las plantas ayudan a refrescar el ambiente. Los días de más calor riégalas porque ayudarán a aportar más humedad. Idealmente, si tenemos plantas trepadoras en los muros, que aíslan del frío y el calor, sería una ayuda extra muy importante.
  • Pon ropa húmeda en la ventana. Si has de secar la colada, no las dejes en el tendedero. En la ventana ayudan a que el aire que entra sea húmedo.
  • Pon sábanas en el sofá. Si tienes un sofá de piel o imitación, son poco transpirables y dan mucho calor. Poniendo una sábana de algodón o lino, te sentirás más fresco al sentarte. Además das un toque diferente a tu decoración.
  • Moja el dormitorio. Fregar de vez en cuando, aunque no lo necesite el suelo, ayuda. Es especialmente aconsejable en el dormitorio antes de dormir. Por cierto, mira que tu colchón no sea de espuma o látex. No traspiran y no te dejarán dormir. Optar por los de muelles o viscoelásticos.
  • Vigila las horas de ventilación. No hay que ventilar todo el día. Las mejores horas de ventilación son a primera hora de la mañana y por la tarde-noche, cuando hay más brisa y más fresca. De día, el viento cálido puede convertir la casa en un horno. En todo caso, ve a las habitaciones más frescas y aíslate.

Hábitos de vida para no pasar calor

No creas que ya lo hemos hecho todo. Todavía tenemos más recursos para pasar el verano lo mejor posible. En tus rutinas diarias, hay gestos que harán que el día pase más fresco. ¿Cuántos de ellos conocías?

  • Ventila con la campana extractora. Cocina siempre poniendo la campana, incluso si hay poco humo. Evitarás que el aire cálido de la cocción se quede en la cocina.
  • Vigila el menú. En verano apetece fruta, ensaladas y gazpacho. Son también los alimentos frescos y ligeros que más nos convienen. Recuerda que las digestiones pesadas nos crean un horno en el estómago.
  • Viste ligero y pásate agua. Ducharse con agua fría es una solución momentánea. Al poco tendrás calor otra vez. Prestar atención a la ropa que escoges para vestir es mucho más importante. Si has de comprar, no te fijes tanto en el diseño como en que sea de telas muy transpirables, nada de acrílicos.

Tres compras frescas e inteligentes

Si has de invertir en refrescar la casa, empieza por métodos que no suponen una gran inversión y el beneficio supera en mucho el coste.

  • Antes de pensar en el aire acondicionado, plantéate un ventilador de techo. Es mucho más económico, el gasto eléctrico es menor y hay modelos muy estéticos. ¿Conoces algún aire acondicionado decorativo? Pregunta su eficacia, te sorprenderá.
  • Burletes debajo de las puertas. Estas tiras aislantes pueden conseguir que la habitación más fresca de la casa lo sea durante más tiempo. Te aísla mejor de los cuartos con aire caliente.
  • Instala cortinas opacas, si tu ventana no tiene persianas. No es comparable a las persianas, aunque es una solución provisional y barata que te puede ser muy útil. Al menos evitará que el sol entre.