Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido un ataque de tos. La causa más frecuente de estas crisis son las infecciones víricas. Cuando estos microorganismos atacan, el organismo se defiende de diversas maneras, siendo una de ellas, la tos. El problema es que cuando es persistente, puede llegar a ser muy molesta.
Por ello, siempre viene bien recordar qué remedios sirven para aliviar este síntoma. Entre ellos, uno de los más efectivos es tomar infusiones. Eso sí, recuerda que se trata de un apoyo al tratamiento prescrito por el médico, no un sustituto.
A continuación, encontrarás una selección de diez infusiones que además de sentar de maravilla, están especialmente indicadas para aliviar la tos.
1. infusión De anís
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Es una de las infusiones más consumidas, tanto por su sabor dulce y sumamente agradable, como por sus propiedades expectorantes, ideales para calmar la tos propia de los resfriados.
2. infusión de orégano con miel
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El orégano ayuda a reducir la irritación de garganta y a combatir las infecciones respiratorias, gracias a los compuestos antimicrobianos y antiinflamatorios que contiene. Además, tiene efecto expectorante, facilitando la expulsión de flemas y despejando las vías respiratorias.
Por su parte, la miel es un suavizante natural que alivia la irritación en la garganta, además es especialmente eficaz para los ataques nocturnos de tos.
3. infusión de jengibre y limón
La suma de las propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas del jengibre, así como su efecto expectorante y analgésico, con la vitamina C del limón que fortalece las defensas, convierten a esta infusión en uno de los remedios más eficaces. Beberla tibia es una excelente manera de mantener la hidratación, lo cual también es clave para aliviar la tos.
4. infusión De regaliz
Esta bebida es especialmente calmante, ya que relaja los músculos bronquiales, reduciendo los espasmos que causan la tos persistente. Además, ayuda a reducir la irritación en la garganta, aliviando la tos seca y la sensación de picor, y es un eficaz expectorante natural.
5. Infusión de eucalipto con miel
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Los aceites esenciales del eucalipto tienen propiedades antibacterianas y antivirales que combaten infecciones respiratorias. Además, es descongestionante y expectorante, lo cual ayuda a despejar las vías respiratorias y facilita la expulsión de mucosidad.
Al añadir una cucharadita de miel, suavizamos la garganta y reducimos la irritación causada por la tos. Recuerda que la miel es un supresor natural de la tos, especialmente útil para la tos nocturna.
6. Infusión de salvia
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La salvia cuenta con propiedades antisépticas y antiespasmódicas que alivian la irritación de la garganta y reducen la tos. Esta infusión se prepara con hojas secas machacadas y se debe dejar reposar de cinco a diez minutos antes de consumirla.
7. Infusión de tomillo y miel
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El tomillo tiene propiedades antibacterianas y expectorantes, ayudando a eliminar mucosidad y aliviar la tos. También calma la inflamación de la garganta. La miel refuerza su efecto suavizante y antitusivo, así que, la combinación es perfecta.
8. Infusión de malva
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La malva es rica en mucílagos, sustancias que crean una capa protectora en la garganta, reduciendo la irritación y aliviando la tos seca. Además, es antiinflamatoria y ayuda a suavizar las vías respiratorias.
9. Infusión de manzanilla con limón
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El dulzor de la manzanilla junto con el sabor del limón, hacen de que esta infusión sea un auténtico placer para el paladar. Además, gracias a la manzanilla, es calmante y antiinflamatoria, y además, alivia la irritación en la garganta. El limón, por su parte, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a eliminar bacterias.
10. Infusión de menta y jengibre
La menta ayuda a despejar las vías respiratorias gracias a su efecto refrescante y descongestionante. El jengibre combate la inflamación y favorece la eliminación de flemas, haciendo que la tos sea más productiva.
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¿Cómo preparar y tomar correctamente una infusión?
Aunque la forma de preparar la infusión puede variar un poco en función de si son hierbas frescas, secas o raíces, a grandes rasgos estos son algunos consejos básicos para preparar una infusión que resulte efectiva y reconfortante.
- En primer lugar, calienta el agua. Usa agua filtrada y llévala a la temperatura adecuada. Para hierbas delicadas como la manzanilla, usa agua caliente (80-85 °C), pero para raíces como el jengibre, es mejor que llegue a hervir.
- Agrega una cucharadita de hierba seca o unas hojas frescas por cada taza de agua. Cubre y deja reposar entre 5 y 10 minutos (raíces y cortezas pueden necesitar hasta 15 minutos). A continuación, cuela la infusión.
- Para endulzar, (si lo deseas), puedes añadir miel, limón o canela. De este modo, no solo será más dulce, también sumarás las propiedades de estos ingredientes.
- Por último, lo ideal es beber la infusión tibia, de 2 a 3 veces al día, preferiblemente después de las comidas o antes de dormir si es para aliviar la tos. No la tomes demasiado caliente para evitar irritaciones.