La técnica griega que usa Bill Gates para tener buena memoria

Todos luchamos frenéticamente contra la curva del olvido en un momento u otro de nuestra vida. A la hora de prepararnos para un examen exigente, o incluso en el día a día, para no olvidar lo que tenemos en la lista de la compra. Bill Gates, líder tecnológico y cofundador de Microsoft, ha compartido algunas de sus estrategias para fortalecer la memoria.

Gran parte de las mismas las ha aprendido, según él mismo explica, en el libro Moonwalking with Einstein: The Art and Science of Remembering Everything, de Joshua Foer. En la obra relata la experiencia del autor en el mundo de los concursos de memoria, una exigente aventura que le permitió aprender técnicas milenarias cuya efectividad ha sido más que demostrada. Entre ellas, se encuentra el método griego del que te vamos a hablar hoy.

Una técnica de la antigua Grecia para no olvidar nada

De todas las técnicas que Bill Gates ha descubierto y probado para entrenar su memoria, la que mejor le ha funcionado ha sido una que no tiene nada de nuevo: la usaban los antiguos griegos para memorizar sus largos discursos. Eran grandes oradores porque eran capaces de almacenar una gran cantidad de información en sus mentes.

Esta técnica usa la capacidad innata del cerebro de recordar lugares, para añadir la información necesaria por medio de la memoria, asentando la información de forma imperecedera en la mente. Su nombre es “palacio de la mente” o “palacio de la memoria” y es una de las técnicas de memorización más eficaces que existe.

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¿En qué consiste la técnica del palacio de la mente?

Resulta que el cerebro humano tiene una capacidad innata para recordar lugares y sitios. Seguro que, si cierras los ojos, sin haberlo intentado ni haberte esforzado demasiado, eres capaz de recorrer mentalmente tu casa. O incluso la casa de tu infancia. O la de ese amigo con el que antes pasabas tanto tiempo y al que ahora apenas ves. El cerebro guarda toda esta información sin esfuerzo, y es eso, precisamente, lo que usa a nuestro favor la técnica del palacio de la mente, también conocida como Loci.

En realidad, es un método muy sencillo. Tan solo tienes que elegir un palacio de la mente, un lugar que conozcas a la perfección o, incluso, que hayas creado en tu mente. Lo importante es que tenga una forma específica, sitios donde puedes almacenar la información de forma visual. Luego, elige los lugares en los que vas a guardar la información. En cada habitación puedes almacenar distintos datos y, cuando intentes recordarlos, solo tienes que recorrer cada estancia de tu palacio de la mente para encontrarlos.

La técnica, al parecer, tiene origen en una historia de un antiguo poeta griego. Al parecer, tras una catástrofe natural, fue capaz de recordar quienes eran las personas afectadas al rememorar su posición en una mesa de un banquete.

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¿Cómo usar la técnica del palacio de la mente?

Todo puede sonar ahora demasiado abstracto, porque lo cierto es que la técnica del palacio de la mente tiene sus peculiaridades y no es fácil de aplicar al principio. Pero una vez la pongas en práctica, descubrirás que es un método sencillo para no olvidar nada.

Para llevarla a cabo, sigue estos pasos:

• Elige un Palacio para tu mente. Selecciona cualquier lugar que conozcas bien. Puede ser tu casa, la ruta que tomas para ir al trabajo cada día o cualquier otro lugar que puedas visualizar con claridad en la mente.
• Crea tus loci. Una vez elegido tu Palacio de la mente, es hora de dividir el lugar en “loci” o puntos específicos. Por ejemplo, si has escogido una casa, cada habitación puede ser un loci, o incluso partes específicas dentro de la habitación (como mesas, sillas, cajones, etc.)
• Asocia la información a cada loci. Ahora empieza lo importante. Debes asociar cada pieza de información que quieras recordar con un loci específico. Intenta hacer estas asociaciones lo más vívidas y únicas posibles, usando imágenes mentales llamativas, movimientos e incluso historias.
• Recorrido mental. Para recordar la información, todo lo que debes hacer es recorrer mentalmente tu palacio, visitando cada loci en el orden que estableciste, recordando las imágenes o asociaciones que colocaste en cada uno.

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Ejemplo práctico de la técnica del palacio de la mente

Si todavía no lo ves claro, echa un vistazo a este ejemplo práctico con el que, gracias al palacio de la mente, conseguirás que no se te olvide nunca la lista de la compra.

Tienes que comprar pan, leche, manzanas, huevos y café. Tu palacio mental es tu casa, y empieza el juego.

• Imagina una montaña de panes justo en la entrada de tu casa. Puedes visualizar como la puerta apenas consigue abrirse por la cantidad de panes que hay.
• Entras en la sala de estar y allí, sentada en el sofá, hay una vaca grande sentada bebiendo una gran taza de leche.
• En la cocina, el fregadero se abre dejando caer una inmensa cascada de manzanas.
• Pasas al comedor, y en la mesa encuentras un huevo gigante que se empieza a romper. De él sale una gallina que cacarea y baila.
• Subes las escaleras, y el olor a café lo invade todo. Al final de la misma te encuentras a un barista, que te ofrece una taza de café.

Con este breve recorrido mental habrás conseguido memorizar sin esfuerzo la lista de la compra. Tan solo debes usar tu imaginación para adaptar este ejemplo a cualquier otra información que quieras retener en tu mente, cambiando la configuración del recorrido según lo necesites,