Sentir apatía, tristeza o falta de energía es algo que todos hemos sentido alguna vez y que, sin duda, volveremos a experimentar en más ocasiones a lo largo de nuestra biografía. Y es que esa clase de sentimientos forman parte de nuestra vida emocional, junto con la alegría, el optimismo o el entusiasmo. De nada sirve "barrerlos debajo de la alfombra" o ignorarlos. Están ahí, son la cruz de los pensamientos positivos y debemos dejarles su sitio y aprender a lidiar con ellos.
Partiendo de esta idea, hay un aspecto relacionado que no conviene ignorar. Se trata de la línea que separa un estado de ánimo triste de un trastorno emocional llamado depresión. Y es que, a pesar de que muchas personas no hacen tal distinción, lo cierto es que no son lo mismo.
La depresión reúne una serie de síntomas que la comunidad científica ha consensuado y que sirve para diagnosticar este problema de salud, el cual fue detectado en unos 44.000 casos en España en 2023, según el 26º Congreso de Psiquiatría, organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental.
el quid de la cuestión
La reacción normal (sana) frente a hechos objetivamente complicados desde el punto de vista emocional como perder a un ser querido, pasar por una ruptura sentimental o que nos despidan, es estar triste. Ahora bien, eso no significa que estemos deprimidos. No todas las tristezas son sinónimo de depresión.
La tristeza suele ser temporal. En función de la gravedad del suceso y de las circunstancias personales, tardará más o menos es aplacarse el dolor, pero, a diferencia de la depresión, no produce los mismos cambios bioquímicos y estructurales en el cerebro.
de la tristeza a la depresión
Si una persona pasa por una época especialmente triste y, además, tiene la mala suerte de contar con otros factores de riesgo, esa tristeza se puede acabar convirtiendo en una bola de nieve que acabe desembocando en una auténtica depresión. Los factores que aumentan el riesgo de depresión son:
- Predisposición genética.
- Elevados niveles de estrés y de ansiedad.
- Soledad.
- Poco apoyo social.
Hay que tener en cuenta, además, que esta patología afecta aproximadamente al doble de mujeres que de hombres ya que, por un lado, tienen más predisposición natural por causas principalmente hormonales, a lo que se suma una mayor presión y exigencia social.
por qué nos deprimimos
La Dra. Valeria Mondelli, profesora de Psicología Clínica del King’s College London (Reino Unido), afirma que hasta no hace mucho la depresión se relacionaba solo con la falta de serotonina en el cerebro por un desequilibrio químico, sin embargo, se ha visto que los fármacos destinados a resolver este desequilibrio no siempre funcionan.
Y es que, según la experta, cada vez hay más evidencia de que unos altos niveles de inflamación pueden ser los causantes (aunque no siempre) de la falta de serotonina, ya que pueden disminuir el número de neuronas y la comunicación entre ellas. Además, los estudios han demostrado que el estrés físico y psicosocial puede activar el sistema inmunológico y producir inflamación.
condiciones para la depresión
La depresión se caracteriza por una serie de síntomas que impiden llevar una vida normal. Deben cumplirse 5 o más de las siguientes señales durante dos semanas, como mínimo, para diagnosticarla:
- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.
- Disminución clara del interés o de la capacidad para disfrutar de lo que haces.
- Pérdida de peso sin hacer dieta o aumento de peso.
- Insomnio o somnolencia casi cada día.
- Agitación o ritmo lento en los movimientos, fatiga o pérdida de energía.
- Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos.
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse en cualquier actividad por sencilla que sea.
- Pensamientos recurrentes de muerte.
- Incapacidad para sentir ningún tipo de placer.
El siguiente test es útil para averiguar si podrías estar sufriendo depresión, aunque el diagnóstico final debe hacerlo un médico.
Analiza la causa de tu bajo ánimo
Si puedes identificar una causa clara para tu desánimo y no se cumplen otros de los criterios para el diagnóstico de depresión, lo más probable es que sufras tristeza. Por supuesto hay que descartar también que el bajo estado de ánimo no se deba a otra enfermedad como el hipotiroidismo.
Los expertos hablan de la "depresión enmascarada" cuando predominan los síntomas físicos. La persona puede sufrir dolores de cabeza o de espalda, quizá está irritable, pero no se siente triste.
Qué personas tienen más riesgo de depresión
Según los médicos, el perfil de persona que tiene más riesgo de depresión es aquella que intenta dar el 100% tanto en casa como en el trabajo y al final del día no le queda ni un minuto para ella, se carga de responsabilidades, se implica emocionalmente en todo lo que hace, suele darle muchas vueltas a la cosas...
Un perfil que encaja perfectamente en el de muchas mujeres. De hecho, la depresión afecta el doble a ellas que a los hombres y es uno de los trastornos más frecuentes entre féminas de 40 a 60 años que son amas de casa y trabajadoras a la vez.
Los factores externos de diversa índole (despido, ruptura sentimental, muerte de un ser querido....) suelen ser los desencadenantes de un episodio de depresión, pero los estudios han demostrado también que la fisiología del cerebro se altera.