Un buen descanso nocturno es fundamental para la salud en general. Hay un largo historial de estudios que han comprobado los daños que provoca no dormir lo suficiente o que el sueño no sea reparador porque ha sido un sueño ligero o entrecortado.
Se sabe, por ejemplo, que la falta de sueño provoca envejecimiento prematuro, puesto que es durante el sueño profundo cuando nuestro cuerpo aprovecha para regenerarse. También favorece la obesidad, la diabetes y debilita nuestras defensas, entre otras consecuencias.
Una de las consecuencias más conocidas y directas son los problemas cardiovasculares. “Dormir bien y cuidar tu corazón están más conectados de lo que imaginas”, nos dice la cardióloga Magdalena Perelló.
Cómo afecta el sueño al corazón
La falta de sueño actúa sobre todo en cuatro aspectos que se relacionan directamente con todo el sistema de bombeo y circulación de la sangre.
- Hipertensión. Durante el sueño la presión arterial (la fuerza con la que el corazón empuja la sangre) disminuye. Eso permite que el corazón descanse y que las arterias se dañen menos. Si la sangre golpea muy fuerte las paredes de los vasos sanguíneos puede causar daños. Si dormimos mal, la presión arterial sigue elevada más tiempo e incluso aumenta.
- Enfermedades coronarias. Se ha visto que las personas que dormían mal suelen tener las arterias coronarias (los principales vasos que suministran sangre al corazón) más inflamadas por un mayor desgaste de las células que las conforman debido al estrés oxidativo. Eso supone más riesgo de angina de pecho o aterosclerosis (endurecimiento de los vasos).
- Infartos. Consecuencia de lo anterior hay más riesgo de infartos. Y además, la falta de sueño favorece la obesidad y el aumento del colesterol, dos de los factores de riesgo cardiovascular.
- Trastoca nuestro reloj. La falta de sueño también altera los ritmos circadianos, nuestro reloj biológico. Forzamos la máquina que es nuestro organismo y eso aumenta el riesgo de arritmias, infartos y otros trastornos.
Alimentos que ayudan al corazón a descansar
Recuerda que nuestro corazón es un músculo al que hay que cuidar y querer. Desde que somos un pequeño embrión en la barriga de nuestra madre ya se oye cómo palpita. Y no dejará de hacerlo en toda la vida.
Por eso, hemos de ayudarle a que él también reduzca el ritmo durante las horas de sueño. “La calidad de tu descanso impacta directamente en tu salud cardiovascular, y lo que comes puede marcar la diferencia”, nos recuerda la doctora Perelló.
Las cenas muy copiosas y que realizamos muy tarde obligan a nuestro cuerpo a seguir trabajando mientras dormimos. No solo los cardiólogos sino todos los médicos recomiendan que cenemos temprano. Al menos dos horas antes de meternos en la cama. Y también recomiendan que sea una cena ligera.
La cardióloga Perelló ha compartido los que considera que son los 5 mejores alimentos para el descanso y el corazón. “No solo te ayudarán a conciliar el sueño, sino que también protegerán tu corazón”, asegura.
5 alimentos para el sueño y el corazón
- El pescado graso. Son la caballa, las sardinas o el salmón, por ejemplo. Todos ellos tomados con mesura sin mucha salsa son excelentes cenas. Nos aportan ácidos grasos omega 3 y vitamina D, “que mejoran la calidad del sueño y reducen la inflamación”, nos dice la doctora.
- Nueces y almendras. Son muy calóricos y no hay que comer en exceso. “Come un puñado antes de dormir para favorecer el descanso”, recomienda la doctora. Estos frutos secos contienen melatonina, que ayuda a regular el ciclo del sueño. Además sus grasas son muy saludables y reducen el colesterol malo (LDL).
- Plátanos. Esta fruta ayuda a controlar la presión arterial y a dormir mejor. Es una fuente de potasio y magnesio, que relajan los músculos y el sistema nervioso.
- Avena. Este cereal contiene triptófano, una sustancia que ayuda a producir las hormonas del buen descanso, la serotonina y melatonina. Además es una fuente de fibra, ayuda a digerir mejor y a regular el azúcar en sangre. “Prueba avena caliente con un toque de miel antes de dormir”, aconseja la cardióloga Perelló.
- Cerezas. Hoy puedes encontrar esta fruta todo el año gracias a invernaderos y la exportación desde el otro hemisferio. Destaca porque es “una de las pocas fuentes naturales de melatonina”, dice la experta, y reduce el estrés oxidativo que daña a las células del corazón.
“Recuerda: pequeños cambios en tu alimentación pueden transformar tu salud a largo plazo”, concluye la doctora Perelló.