Korokke, las croquetas japonesas fáciles y saludables que he descubierto para mis cenas de verano

Japón es uno de los destinos de moda, y no es para menos. Ofreciendo parajes milenarios entremezclados con skylines modernos y rompedores, el país nipón no solo atrae por sus parajes excepcionales. Con una cultura milenaria y una estética de vanguardia, la gastronomía es uno de sus puntos más fuertes. Aunque esté dentro de mis planes (de futuro), todavía no sé cuando visitaré este país, sin embargo, puedo nombrar decenas de platos típicos de sus callejuelas. Desde el archiconocido sushi, el delicioso ramen o el crujiente Katsu curry, hay platos que todavía gozan de mucho desconocimiento. Entre toda la amplia (y variada) selección encontramos el Korokke, una especie de croqueta japonesa tan fácil de hacer que podría convertirse en tu próximo bocado predilecto (y no exagero). 

Korokke, ¿qué es?

No hablo japonés, ni tampoco intuyo una sola palabra, pero lo cierto es que el vocablo korokke tiene (muchas) similitudes con el delicioso manjar llamado croqueta. De hecho, este plato tan de nuestra cultura (vital y esencial para muchos españoles), inspiró al país nipón a crear su propia versión. Crujiente y delicioso, este bocado con firma oriental cada vez goza de más fama, y no nos extraña. Pequeñas bombas redondas, fritas y crujientes que esconden un relleno con patata cocida y aplastada a diferencia de la mítica bechamel. Podríamos decir que son una especie de la famosa Bomba de la Barceloneta, pero con un acabado diferente, ya que se rebozan con panko (y no pan rallado). 

Sabemos que las comparaciones son odiosas, así que será mejor que no esperes la típica croqueta de tu abuela: las korokke son diferentes a la tapa española, aunque su esencia está allí presente. Te invito a probarlas en casa teniendo la mente abierta y dispuesta a descubrir sabores y texturas diferentes. 

Gozando de mucha popularidad en el país del sol naciente, este plato es uno de los favoritos en los restaurantes de a pie de calle (el street food es muy popular en Japón).  Aunque actualmente podemos encontrar opciones para todos los gustos que van desde una versión de queso, gambas, tofu, verduras, jamón…, hoy nos decantamos por la opción tradicional que se elabora con puré de patata y carne de ternera picada. 

Ingredientes necesarios

• 3 patatas grandes
• 150 gramos de carne de ternera picada
• 1 cebolla pequeña
• 2 huevos
• 100 gramos de harina de trigo
• 200 gramos de panko
• Sal
• Pimienta

Sigue el paso a paso

Lejos de pensar que por ser una receta japonesa se trata de una opción muy difícil de hacer en casa, este plato que se come de un bocado es muy fácil de hacer. Será mejor que tomes nota y pruebes tu propia versión: nada saldrá mal. 

1. Para empezar, pelaremos y trocearemos las tres patatas para que su cocción sea más rápida y sencilla. Por ello, tomaremos una cacerola y la llenaremos de agua para ponerla a hervir. 
2. Una vez arranque la ebullición, echaremos las patatas y cocinaremos por unos 20 minutos aproximadamente. Debemos fijarnos que las patatas estén tiernas. Una vez estén listas, las escurriremos y reservaremos. 
3. Con las patatas hervidas, toca el turno al relleno. Por ello pelaremos y picaremos la cebolla. 
4. En una sartén, calentaremos un poco de aceite y mocharemos la cebolla a fuego bajo. 
5. Una vez la cebolla tome un color cristalino, echaremos la carne picada y sofreiremos la mezcla. 
6. Salpimentaremos al gusto.
7. Vamos a aplastar las patatas con la ayuda de un tenedor hasta que quede una masa homogénea sin grumos. 
8. Le añadiremos el sofrito y mezclaremos. 
9. Tal y como hacemos con las croquetas, dispondremos tres platos diferentes: por un lado, la harina, por el otro los huevos ya batidos y en otro plato el panko.
10. Tomaremos un trozo de la masa y le daremos una forma ovalada. 
11. Deberemos pasar esta masa por la harina para empanarla, por el huevo y finalmente por el pan para que tenga una buena capa de rebozado. 
12. Una vez estén todas las croquetas listas, las rociamos con un poco de AOVE y las llevaremos a la airfryer por 25 minutos a 180 °C (han de quedar doradas). Aunque la receta original fríe estas croquetas, hoy os mostramos una opción más saludable. 
13. Sabremos que están listas cuando tomen un color dorado y el panko esté crujiente. 

Está claro que si no vas a Japón, Japón viene a casa.