Las comidas abundantes en grasas y azúcar de los días festivos pueden haber pasado factura en la microbiota intestinal. La microbiota son los microorganismos, sobre todo bacterias, que pueblan nuestro tubo digestivo, especialmente en la parte final, el colon.
Igual que limpiamos la casa después de una gran fiesta familiar o con amigos, nos conviene hacer un repaso por nuestro organismo para ayudar a recuperar los niveles óptimos de bacterias beneficiosas y un buen ritmo intestinal.
Esa limpieza se consigue haciendo entrar los alimentos adecuados. En este sentido, hay una serie de frutas que son especialmente beneficiosas, cada una por un motivo concreto. De todas ellas, una se lleva la palma.
La fruta que mejor limpia el colon
Lo ha puesto en evidencia un artículo divulgativo del diario New York Times, que consulta con varios expertos para elegir la manzana como la gran fruta depuradora de nuestro colon.
La elección de la manzana no ha de ser ninguna sorpresa. La cultura sajona tiene una de las frases más emblemáticas de los nutricionistas: “one apple a day keeps the doctor away” (una manzana al día y olvídate del médico). Está jugosa fruta aporta un montón de beneficios para nuestra salud.
Centrándonos en la limpieza intestinal, tienes varios nutrientes que actúan a nuestro favor:
Contiene pectina. Es una fibra soluble. Hay dos tipos de fibra: soluble e insoluble. La fibra no es digerible y la soluble además absorbe agua. Aumenta de volumen. Eso hace que, cuando pasa por el intestino grueso (el colon), ralentiza su marcha. Se relaciona mucho más con las bacterias del colon y fermenta.
Entre los beneficios que proporciona, arrastra toxinas y desechos. También da sensación de saciedad y comemos menos porquerías dulces. Además, hace que el azúcar y el resto de sustancias que sí absorbemos, lleguen a la sangre de manera más dosificada, evitando picos de glucosa.
Es un prebiótico: eso quiere decir que es un alimento ideal de las bacterias beneficiosas y les ayuda a desarrollarse. A la vez, frena el desarrollo de bacterias perjudiciales.
Otras tres frutas que nos ayudarán
La base de una buena dieta es el equilibrio y la variedad. Por tanto, no vamos a quedarnos solo con la manzana, por excelente que sea. Hay otras frutas que tenemos además en su mejor momento y que nos van a ser también muy útiles. Los nutricionistas destacan tres:
- Piña: lo que más subrayan es la cantidad que tiene de bromelina. Es un ingrediente que ayuda en la descomposición de las proteínas de los alimentos. Eso es bueno porque facilita la digestión. Por eso, la piña nos servirá mejor si la tomamos de postre, no entre horas. También reduce la inflamación en las paredes intestinales. Esto previene la acumulación de toxinas.
Como tiene un alto contenido en agua, ayuda a “fregar” toda la porquería y estimula el tránsito.
- Plátano: tiene fibra de los dos tipos (soluble e insoluble), así que aporta beneficios de todo tipo. Ayuda a regular el tránsito intestinal y suaviza las heces para que no duelan al salir por el ano. Si los plátanos no están muy maduros favorecen una limpieza intestinal más profunda.
Contiene potasio, ingrediente fundamental para el correcto funcionamiento de los músculos del intestino.
- Kiwi: es rico en actinidina, otra molécula muy útil para ayudar a descomponer las proteínas y mejorar la digestión. Como tiene mucha fibra, también ayuda a arrastrar los desechos acumulados y conseguir un tránsito suave.
Tiene un efecto laxante natural para aliviar el estreñimiento sin irritar el intestino.
¿Qué más podemos hacer?
Un error frecuente que cometemos después de los excesos es irnos al extremo opuesto. Es habitual pensar que dejar de comer un día o limitarnos a comer un único ingrediente puede resolver el problema.
Lo que recomiendan los nutricionistas es seguir otros cuatro consejos:
- No caer en más tentaciones. Si sobraron turrones, polvorones o alimentos grasos en Navidad, no comamos tres días seguidos. Guárdalos y dosifícalos a partir de ahora.
- Variar la dieta. No solo es buena la fruta. Las verduras son tanto o más recomendables. No dejes de consumir lechuga y otras de hoja verde, ricas en fibra y clorofila, que ayudan a desintoxicar. Y no te olvides optar por otros alimentos ricos en fibra: los cereales integrales y las legumbres.
- Recupera fermentados: kéfir o yogur son alimentos probióticos. Nos proporcionan bacterias que pueden haberse perdido con la mala alimentación.
- Haz ejercicio: la actividad física estimula los músculos del tracto digestivo, promoviendo el movimiento intestinal y reduciendo el riesgo de estreñimiento.