En el ajetreado mundo moderno, muchas personas dependen del café para comenzar el día con energía. Sin embargo, esta popular bebida no es adecuada para todo el mundo. A algunas personas les aumenta la acidez estomacal o les provoca nerviosismo o insomnio. Con el paso de los años, y especialmente después de los 50, estos problemas suelen ser más pronunciados, en especial en las mujeres que atraviesan la menopausia, debido a los cambios hormonales que afectan el sueño.
Pero ¿qué hacer cuando necesitamos ese impulso matutino sin recurrir al café? La Dra. Nancy Oliveira, experta del Brigham and Women's Hospital en Boston y colaboradora del portal de la Escuela de Salud Pública Harvard TH Chan, ha investigado cuatro magníficas alternativas que podrían satisfacer esa necesidad de estimulación sin los inconvenientes del café tradicional.
Antes de explorar las alternativas, es importante entender qué hace al café tan efectivo. La clave está en su contenido de cafeína, que puede variar significativamente según el tipo de café y el método de preparación. Una taza estándar de 240 ml puede contener entre 80 y 100 miligramos de cafeína, aunque algunas variedades, como el espresso, pueden tener concentraciones aún mayores.
El té: la segunda bebida más popular del mundo
El té, con su larga historia y diversidad de variedades, es la primera alternativa natural al café. Tiene aproximadamente la mitad de cafeína que este y es rico en flavanoles, antioxidantes que contribuyen a reducir el riesgo de diversas enfermedades.
Para poner las cosas en perspectiva, una taza grande de café contiene alrededor de 95 mg de cafeína y el café instantáneo ronda los 60 mg. En contraste, el té negro aporta 47 mg y el té verde solo 28 mg.
Si bien el efecto estimulante puede ser menor, algunos tipos de té pueden ser tan vigorizantes como el café, con lo que son una alternativa interesante para quienes buscan reducir su consumo de cafeína sin renunciar por completo a sus efectos.
Café de achicoria: el sabor del café sin cafeína
Para aquellos que adoran el sabor del café, pero necesitan evitar la cafeína, el café de achicoria es una alternativa interesante. Elaborado a partir de la raíz tostada y molida de la planta Chicorium Intybus, esta bebida ofrece una experiencia similar al café en términos de sabor y ritual.
La achicoria contiene inulina, una fibra prebiótica beneficiosa para la microbiota intestinal. Además, algunos estudios sugieren que también podría tener propiedades antiinflamatorias.
Aunque no proporciona el impulso energético de la cafeína, el café de achicoria puede mezclarse con un poco de café para obtener una bebida baja en cafeína, pero con el sabor familiar.
Té matcha: un concentrado de energía y antioxidantes
El té matcha, una variedad especial de té verde, se ha ganado un lugar entre las bebidas más saludables. Cultivado a la sombra para aumentar su contenido de clorofila y antioxidantes, el matcha ofrece una experiencia única tanto en sabor como en beneficios para la salud.
Con un contenido de cafeína que oscila entre los 40 y los 175 mg por taza, el matcha puede incluso superar al café en su efecto estimulante. Además, es rico en polifenoles antioxidantes como la teanina y las catequinas, que se asocian a diversos beneficios para la salud.
Té yaupon: la alternativa norteamericana
El té yaupon, menos conocido, pero igualmente interesante, es un té de hierbas nativo de Norteamérica.
Con un sabor que recuerda al del té verde, el yaupon contiene aproximadamente 60 mg de cafeína por taza, lo que lo convierte en un estimulante efectivo.
Lo que hace único al yaupon es su contenido de teobromina, un compuesto similar a la cafeína que también se encuentra en el cacao. La teobromina aumenta el flujo sanguíneo, con lo que mejora el estado de alerta y la vitalidad.
A diferencia de la cafeína, que proporciona un impulso rápido pero de corta duración, la teobromina actúa más lentamente, pero sus efectos son más prolongados.
La combinación de cafeína y teobromina hace que el té yaupon pueda aumentar la frecuencia cardíaca y dificultar el sueño y es por ello que no conviene tomarlo en las últimas horas del día.
Mate: el estimulante de origen sudamericano
La yerba mate, originaria de América del Sur, es una gran alternativa al café. Con un sabor más amargo que otros tés, el mate contiene tanta o más cafeína que el café (entre 80 y 175 mg por taza). Además, es rico en polifenoles antioxidantes como el ácido clorogénico.
Estudios preliminares sugieren que el mate podría ayudar en la pérdida de peso y la reducción del colesterol, aunque se necesita más investigación para confirmar estos beneficios.
Una ventaja interesante del mate es que, a pesar de su alto contenido de cafeína, quienes lo consumen suelen tener menos nerviosismo en comparación con el café.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos métodos de procesamiento del mate, como el secado con humo, pueden introducir hidrocarburos aromáticos policíclicos, unas sustancias potencialmente cancerígenas. Para evitar este riesgo, se recomienda optar por mate secado al aire.