En Estados Unidos se toman muy en serio el estudio del café, porque es la bebida nacional de adultos. El resto de los países occidentales también, puesto que es la bebida excitante más consumida en el mundo. Millones de personas no pueden estar sin su café a primera hora.
Durante un tiempo la cafeína estuvo bajo sospecha, especialmente por sus posibles riesgos en enfermedades cardiovasculares. Pero en los últimos años, varios estudios han coincidido analizado los efectos de consumir café y han cambiado la opinión. La Universidad de Harvard ha estado especialmente activa. En sus análisis, con miles de participantes, han acabado aclarando con evidencias científicas sus aspectos tantos positivos como negativos.
La conclusión a la que llegan es que no es una bebida ni buena ni mala. Depende mucho más de la cantidad que bebas y de cómo lo asimile propio cuerpo.
Ahora, una investigación internacional, liderada por la Universidad de California, ha hecho un estudio de quiénes se benefician más del café y quiénes menos.
Así te afecta más el café
Este artículo no es un juego de magia. Si esperas que sin saber nada de ti deduzcamos si el café te conviene o no, rebajemos las expectativas y digamos que no vamos a darte una respuesta firme. Al menos no al cien por cien. Lo que han podido deducir los investigadores son algunas pistas que sí te pueden ayudar a comprender mejor su acción.
Para hacer su estudio, los investigadores de california utilizaron dos grandes grupos de voluntarios. Unos eran estadounidenses y los otros británicos. Una de las dificultades que se encontraron fue no había manera de comparar ambos grupos.
Unos bebían sobre todo café molido y los otros instantáneo. Unos lo tomaban muy aguado y los otros con leche. Unos lo azucaraban mucho, con variantes como el frappuccino, y los otros tomaban la cafeína a veces en té y no café.
Comprobaron que todos estos factores alteraban los resultados. Igual que cambiaban según nuestro reloj biológico. Si tomas el café a primera hora, hay más opciones de que te siente bien y tenga efectos beneficiosos que si lo tomas por la tarde y hay mayor riesgo de que te altere el sueño.
Los beneficios de tomar café
¿Y cuales son esos supuestos beneficios y prejuicios? Para aclararlo volvamos a los estudios que ya habían hecho en Harvard. Insistimos que hablamos de un consumo moderado (dos o tres tazas) y a primera hora de la mañana, nunca a media tarde. Los científicos encontraron los siguientes beneficios:
- Reduce la fatiga y mejora la capacidad mental. Si no se sobrepasa un límite, mejora la concentración y el estado de alerta. Si nos pasamos en cafeína, el estrés que provoca distrae.
- Es antienvejecimiento. A largo plazo puede ayudar a proteger las células, porque tiene propiedades antioxidantes. Y hay indicios de que podría ser protector de enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson y el alzhéimer.
- Protege los riñones. Las personas que toman café a diario tiene un 15% menos riesgo de sufrir insuficiencia renal crónica. También hay menos riesgo de piedras.
- Protege ante la diabetes tipo 2. Esto se debe a que ayuda a mejorar los niveles de insulina, que es la hormona que controla el azúcar en sangre. Este efecto, con cafés muy azucarados no se confirmaría.
Los contras de tomar café
Respecto a los factores que llevan a que no se recomiende tomar el café a todo el mundo, hay que destacar los siguientes:
- Sube la tensión. Las personas hipertensas tienen desaconsejado el café y las personas con problemas cardiovasculares deberán consultar con su médico. Podrá desaconsejarlo según cómo te afecte la cafeína.
- Causa problemas gástricos. Los ingredientes activos del café pueden incentivar los ácidos gástricos. En ayunas provoca acidez y más riesgo de gastritis en algunas personas.
- Afecta al descanso. Es imprescindible dormir bien para que nuestro cuerpo se recupere. Durante el sueño es cuando se producen los procesos de regeneración más importantes. Si la cafeína te afecta como para no dormir cuando toca, los efectos negativos de la falta de descanso se acumulan.
- Los beneficios son relativos. Los estudios sobre el café mostraron beneficios a partir de dos o tres tazas de café (tres o cuatro de café americano) diarias. Si con una ya te subes por las paredes, es de lógica que no vas a tomarte el doble de cafeína solo por los posibles beneficios. El daño que te causa a ti la cafeína es muy superior a esos potenciales beneficios.
A quién afecta más el café
De todo lo dicho, ya puedes deducir que el café es positivo si lo toleras bien. El cuerpo es sabio y hay que saber escucharlo. Si con una taza ya te pone muy nervioso, no insistas. La costumbre de tomar café incita a su consumo, pero hay que saber frenarse.
¿Por qué decimos esto? “El café es una sustancia psicoactiva, crea adicción”, nos responde la doctora Sandra Sánchez-Roige, profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, y una de las autoras del estudio.
No podemos ir acostumbrándonos al café y tomar cada vez más, igual que te acostumbras al tabaco. El hecho de que te guste fumar no significa que te beneficie. Con el café pasa lo mismo, salvando las comparaciones: el tabaco es muy dañino siempre; el café, no.
Lo que han descubierto los científicos californianos es que la genética tiene mucho que decir al beber café. El beber café es un hábito hereditario. Si le gustó a tus padres, es muy probable que te guste a ti. Y si le sentó bien a tus padres, es probable que te siente bien a ti.
¿El café provoca enfermedades?
Son solo apuntes, porque no han podido sacar conclusiones claras. El motivo, como apuntábamos al principio, es que hay muchas maneras de tomar el café y es difícil hacer comparaciones. Los investigadores no han podido ver qué factores genéticos son los que afectan más en positivo o negativo cuando tomas café.
Por ejemplo, intentaron ver si había alguna enfermedad que apareciera por tomar café, como la obesidad. Y no quedó claro. Y aún fue más complicado cuando intentaron relacionarlo con enfermedades psiquiátricas, como la depresión o la bipolaridad.
Lo único seguro es que el gusto por el café se hereda y es posible que algún daño potencial. Así pues la recomendación es que intentes imitar a tus padres. Si no tomaban porque les ponía de los nervios, aunque los tiempos sean diferentes, sigue su ejemplo en esto.