Los científicos lo confirman: este es el verdadero desencadenante de la ansiedad

La ansiedad es una emoción que puede afectar de una manera muy significativa nuestra calidad de vida si no sabemos controlarla. Investigadores de la Universidad de California han demostrado con evidencias científicas dónde está la clave de la ansiedad: la incertidumbre. Eso permite poder afrontarla mejor.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

chica viendo película de miedo

Las películas de miedo han dado la pista a los científicos para descubrir la clave de la ansiedad.

iStock

Uno de los grandes éxitos del verano en cine, la película ‘Del revés 2’, ha permitido que muchos espectadores fueran más conscientes de la importancia que tiene la ansiedad durante la adolescencia y en los años posteriores.

No vamos a destriparte la película. Basta decir que la ansiedad puede afectar de una manera muy significativa en determinados momentos de nuestra vida. Si no se tratan adecuadamente, los trastornos por ansiedad que padecen algunas personas son muy descapacitantes.

Los cineastas conocen bien los mecanismos que provocan ansiedad. Los conocen a partir de su experiencia al hacer películas de tensión y terror. Sin embargo, en el mundo científico no se había estudiado bien estos mecanismos hasta ahora.

Cómo aparece la ansiedad

Por eso, un grupo de investigadores de la Universidad de California aprovecharon que están al lado de Hollywood para analizar cómo los maestros del suspense conseguían crear tensión. Alfred Hitchcock les dio la clave: “No hay terror en la explosión, solo en la anticipación de la misma”.

Asustar en cine es fácil. Basta con provocarte un ruido fuerte e inesperado. Si estudias una película verás que el grito o el ruido se adelanta unas décimas de segundo a la imagen del monstruo, el asesino o lo que sea que provoque el susto.

Pero si te fijas todo el buen cine de terror no se basa en el susto en sí, sino en el consejo de Hitchkock: avisarte de que en cualquier momento pasará un susto, pero no saber nunca cuándo será.

Es entonces cuando la tensión, el nerviosismo, en suma, los efectos de la ansiedad hacen su entrada.

Por tanto, la incertidumbre es la base de la ansiedad. Los psicólogos de la Universidad de California quisieron darle naturaleza científica e hicieron una investigación con voluntarios.

A más incertidumbre más ansiedad

El experimento consistió en ofrecer dinero a los voluntarios a cambio de aguantar el mayor tiempo posible en un juego. Sabían que en algún momento del juego podían recibir una descarga eléctrica, leve pero molesta.

A medida que más tiempo pasas jugando, más ganabas, pero también hay más riesgo de recibir la descarga. Como esperaban los investigadores, se produce una paradoja:

  • Cuanto más tiempo estás en la incertidumbre, más tiempo sientes ansiedad.
  • Esa ansiedad no es estable. A medida que jugaban y que disminuía el plazo de tiempo en el que podían recibir la descarga, la ansiedad aumentaba.

"Si sabes que algo va a suceder, a medida que pasa el tiempo, la tasa de peligro aumenta porque sabes que no sucedió antes", explicó el profesor de Psicología Drew Fox, director de la investigación.

Cuando en el experimento se anunciaba que podía haber una descarga eléctrica, pero no se aseguraba con certeza o se producía repentinamente, sin avisar, las cotas de ansiedad no eran tan altas.

El origen de la tensa cuenta atrás

¿Sabías que la cuenta atrás con la que se lanzan los cohetes no la inventaron en la NASA? Fue el cine el que creó el popular método de aviso de lanzamiento.

Lo hicieron precisamente para provocar ansiedad. Buscaban una manera de que la gente sintiera la tensión y dedujeron que si contaban la gente se iría preparando para el acontecimiento y la emoción aumenta. Y si la cuenta era hacia atrás, la tensión resultaba más viva.

Por eso, las bombas en la películas siempre tienen una cuenta atrás. Y lo que descubrieron es que si antes de que esa cuenta acabe, se le avisa al espectador de que puede haber un suceso inesperado, la tensión es aún más viva. Desde entonces, el cine ha usado infinidad de veces estos trucos.

A partir de la confirmación científica de estos mecanismos prácticos de cómo generar ansiedad y miedo, los científicos esperan poder encontrar mejores mecanismos para que las personas que sufren trastornos de ansiedad puedan superarlos. Un entretenimiento como el cine, que proporciona una ansiedad controlada, puede haber dado las pistas para un mejor tratamiento.

Qué diferencia la ansiedad y el estrés

La ansiedad, los nervios y el estrés son términos que a veces mezclamos, aunque debemos tener presentes que no es lo mismo. Se relacionan porque una puede llevar a la otra.

  • La ansiedad es una emoción, como el miedo o la felicidad. De nuevo te recomiendo ver ‘Del revés 2’ para entender bien estos conceptos. Actúa en nuestro sistema nervioso y provoca toda una serie de reacciones.
  • El estrés es una respuesta de nuestro cuerpo. Puede ser una respuesta a la ansiedad o al miedo y también a un exceso de trabajo pendiente. Nuestro cerebro genera hormonas que son características del estrés, como la adrenalina y el cortisol.

El estrés puede ser positivo porque nos activa en momentos de peligro y nos ayuda a sobrevivir. Un estrés continuo, como ocurre habitualmente en nuestra sociedad, nos perjudica: envejece antes las células, provoca contracturas musculares, dolor de cabeza, malas digestiones y peor dieta, riesgos cardiovasculares.

De ahí que sea importante controlar la ansiedad. Si controlamos la ansiedad y el miedo podemos controlar muchas de las situaciones de estrés.

Cómo podemos controlar la ansiedad

Estudios previos a los de la Universidad de California señalaron que hay otros factores que pueden influir en la ansiedad, más allá de la incertidumbre. Uno de ellos es la genética. Se cree que la ansiedad se puede heredar, en concreto los casos que suponen un trastorno psiquiátrico.

Para calmar la ansiedad, las técnicas de relajación y meditación son la recomendación obvia. No obstante, no es fácil controlarla si no estás habituado a estas técnicas.

Si sufres episodios recurrentes de brotes de ansiedad, lo mejor es asesorarse con un especialista. Hay terapias que han demostrado ser eficaces. Se basan en analizar en qué situación se ha producido la ansiedad y modificar los pensamientos que conducen a ella, y que suelen ser visiones distorsionadas de la realidad.

Por ejemplo, la ansiedad a la hora deviajar en avión se puede suavizar si se observan las estadísticas de problemas reales que ha habido en los vuelos.