Nuestras emociones son complejas. Por eso nos agarramos a veces a explicaciones simples que puedan darle sentido. Ocurre a menudo que un mal momento lo atribuimos a que he dormido mal, a que no he comido lo suficiente.
En parte puede ser cierto. Pero quizás estamos simplificando mucho cuando estos sentimientos son repetitivos. No siempre van a tener una razón tan sencilla. Lo ha puesto de manifiesto la psiquiatra Marina Rojas Estapé en varias ocasiones en donde ha destacado que hay que tener en cuenta otros factores.
“Como nos olvidemos que existe una parte emocional y espiritual que vive conjuntamente con la física trabajamos pobremente”, explica. Por eso, hemos de prestar atención a quiénes somos.
La importancia de la autocomprensión
La doctora lo ha resumido bien en un vídeo que se ha hecho viral, donde expone la importancia del autoconocimiento y de conjugar esos dos aspectos, el físico y el espiritual.
Ha puesto varios ejemplos de situaciones en las que puede ser necesario indagar en nosotros mismos: si te tiembla el párpado cuando tienes ansiedad o tiendes a comer azúcar cuando te sientes solo, o te hinchas en ciertos momentos del año, del trimestre o incluso de cada mes, o ves que te sientes triste los domingos y solo los domingos.
¿Por qué pasa esto? Ahí es cuando te has de autoanalizar. Si comprendes el porqué de cualquiera de estas situaciones, ya has dado un gran paso. “Comprender es aliviar”, dice la psiquiatra Estapé.
Has de saber que todos estos problemas tienen una base y que esta base tiene que ver “con tu forma de ser, con tu historia, con tu biografía”.
No todo depende de las hormonas
Está claro que hay factores físicos, reacciones químicas, implicadas en nuestras emociones. La doctora insiste en la importancia del cortisol, la hormona que se activa en situaciones de estrés. También menciona la microbiota, todos los microorganismo que pueblan sobre todo nuestros intestinos y que envían señales de satisfacción y bienestar a través de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.
Sin embargo, hay que ir más allá. “Vamos uniendo todo eso en lo que llamo de la neurona a la emoción”, dice. Esos neurotransmisores intervienen pero hay que juntarlos a esa parte espiritual que mencionaba. Por eso es importante embarcarnos en ese viaje introspectivo, para comprendernos mejor.
Según la doctora Rojas, es esencial reconocer nuestras emociones y explorar sus raíces. Al entender el porqué de nuestras emociones, podemos desarrollar una mayor autocompasión y empatía hacia nosotros mismos, lo cual es fundamental para gestionar y eventualmente superar las malas emociones.
Cómo ayudar a autocomprendernos
En suma, comprendernos a nosotros mismos (igual que comprender a los demás) es una forma de dar sentido a las emociones o conductas que experimentamos.
¿Por qué comprender alivia, como afirma la doctora? La comprensión reduce la incertidumbre y el miedo que experimentamos. La comprensión permite aceptarnos y aceptar lo que sentimos. Eso no quiere decir que justifique nuestros actos y nos permita perdonarnos, pero es un paso importante.
Comprender es entender nuestras fortalezas y debilidades. Eso también nos ayuda a desarrollar una mayor resiliencia y adaptabilidad ante las adversidades. Es decir, nos ayuda a finalmente perdonamos y preparamos mejor para seguir avanzando en la vida.
- La reflexión personal es una herramienta muy útil para profundizar en nuestro autoconocimiento. Sugiere prácticas como la meditación y la escritura de un diario personal para fomentar este proceso.
- Expresar lo que pensamos y sentimos de forma honesta y respetuosa es clave para liberar tensiones internas y evitar la acumulación de emociones negativas. Comunicar nuestros sentimientos en voz alta, a los demás o a nosotros mismos, facilita relaciones más saludables.
- Nombra tus emociones: Ponerle nombre a lo que sentimos nos permite comprender mejor nuestras reacciones y gestionarlas adecuadamente. Diferenciar entre emociones como rabia, frustración o tristeza es esencial para abordarlas de manera efectiva.