Arthur Brooks, catedrático de Harvard y experto en felicidad: "Las personas que son capaces de moderar sus sentimientos son más felices"

“Di lo que quieras decir y no lo que sientas”. El profesor de Harvard Arthur Brooks, experto en bienestar, explica que las personas que controla sus emociones son más felices. Y nos da algunos consejos para conseguirlo: no basta contar hasta diez.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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pareja feliz en bar

La ciencia confirma que personas que no se dejan llevar por las emociones son más felices.

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Hace varias décadas que se planteó que no tenemos una, sino varias esferas de inteligencia y se destacaba la importancia de la inteligencia emocional. En 1995 el psicólogo Daniel Goleman la popularizó en un libro. Mucho se ha escrito al respecto desde entonces.

Ahora nos da una perspectiva muy útil el profesor de Harvard y experto en felicidad Arthur Brooks. A partir de la comprensión de que dejarnos llevar por las emociones es un camino equivocado y nada inteligente si buscamos ser más felices.

Lo que has de hacer ante una emoción es pararte a meditar y preguntarte qué es lo que te están diciendo tus emociones. “Pensar sobre lo que piensas. Reflexionar sobre lo que está sucediendo en tu vida emocional.”, dice.

Por qué no seguir sin más tus emociones

Las emociones proceden de una parte del cerebro llamada sistema límbico. No es inteligente. Simplemente crea estos sentimientos, impulsos y deseos”, ha explicado el profesor Brooks.

Se considera una de las partes más antiguas del cerebro desde una perspectiva evolutiva. Se desarrolló mucho antes que la corteza prefrontal, que es responsable del pensamiento racional y la planificación.

El sistema límbico es inconsciente. “Si te detienes ahí serás manejado por tus emociones. Debes llevar la experiencia completamente a tu corteza prefrontal para que puedas decidir qué significan y cómo vas a reaccionar”, ha dicho Brooks en la plataforma Big Think.

Hay muchas investigaciones que demuestran que las personas que son capaces de moderar sus sentimientos, de manejar sus sentimientos, son mucho más felices que las personas que son reactivas”, añade.

Aprende a contar hasta 30

Para conseguirlo necesitas técnicas y esas técnicas es a lo que se refiere Brooks cuando habla de pensar sobre pensar. Lo llama “metacognición. No es ninguna noción psicológica complicada. Puede ser algo tan simple como lo de contar hasta diez antes de dar una respuesta cuando estamos enfadados.

Ese consejo que nos daban las abuelas y los padres es tan útil hoy como lo era ayer. Incluso más, porque las redes sociales llenas de desinformación están exacerbando los sentimientos más extremos. Antes de activarte cuenta. Solo que no basta contar hasta diez.

Los investigadores han descubierto que el número adecuado hasta donde has de contar en realidad es 30”, ha puntualizado este experto. Lo que estás consiguiendo con eso es es darle una oportunidad a tu corteza prefrontal para coordinarse tu sistema límbico. Te autorregularás y te sentirás más orgulloso de ti mismo.

No por casualidad no solo te sentirás más feliz, sino las investigaciones muestran que consigues hacer más felices a los que te rodean”, añade.

Tres hábitos de inteligencia emocional

Di lo que quieras decir y no lo que sientas”. El profesor Brooks admite que no es fácil controlar esta técnica y que hemos de ir practicando para habituarnos a no dejarnos llevar. A base de práctica lo conseguiremos.

No es lo único que puedes hacer para ayudar a perfeccionar tu inteligencia emocional. El profesor Brooks también apunta que hay otros tres hábitos que nos serán muy útiles:

  • Fuérzate en buscar recuerdos felices. Está comprobado científicamente que memorizamos mejor las cosas negativas. Se nos quedan más porque de las malas experiencias se aprende y a nuestros antepasados les ayudó a sobrevivir. Por eso, intenta compensarlo priorizando conscientemente recuerdos buenos.
  • Escribe un diario. Apunta cada noche las cosas buenas y positivas que te hayan pasado. Te ayudará a recordarlas mejor y a tener un lugar al que volver para tener pensamientos positivos cuando veas la vida oscura.
  • Saca lo bueno de las cosas malas. Busca el lado positivo de las malas experiencias. De todo se aprende. A extraer la parte positiva también se aprende a base de practicar. Acabarás viendo la botella medio llena y no medio vacía.

Aumenta el porcentaje de felicidad

Que su técnica funciona, lo pone en valor el propio Brooks. “Soy un 60% más feliz porque tengo mejores hábitos”, dice. Lo ha comprobado a partir de los test que aplica a sus alumnos y que él mismo se ha realizado.

Lo que no tenemos que pensar es que la felicidad constante es el objetivo en nuestra vida, porque eso es imposible. Nadie está feliz todo el tiempo. Primero porque la felicidad es una construcción psicológica. “Los sentimientos son indicios de felicidad pero no son la felicidad”, dice. Lo compara como confundir el olor de comida con la comida.

La felicidad no es la meta. Es una dirección en la vida. La búsqueda obsesiva de la felicidad lo que lleva es a un estado de frustración. Enfócate en vivir una vida más feliz día a día y el control de las emociones es un modo de lograrlo.