Alberto Cara, entrenador personal: "No uses nunca estas zapatillas para ir al gimnasio, a no ser que vayas a correr"

El calzado es muy importante para practicar bien tu deporte. En el caso de que te guste ir al gimnasio a hacer entrenamiento de fuerza ten presente que no todas las zapatillas valen.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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Las zapatillas con amortiguación pueden ser incluso perjudiciales.

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El calzado que vamos a llevar para hacer ejercicio y entrenarnos no solo es una cuestión de moda o comodidad. Ese calzado cumple un papel fundamental a la hora de evitar lesiones y maximizar el rendimiento físico. A más largo plazo, va a ser un seguro para mantener la salud de nuestra musculatura, articulaciones y huesos.

Las empresas de calzado deportivo han puesto a trabajar a sus diseñadores en ambas vertientes. Por supuesto, quieren vender y buscan lograr diseños bonitos y aerodinámicos.  Pero también se han tenido en cuenta los estudios científicos en biomecánica, fisiología del ejercicio y medicina deportiva.

Por eso hay que asesorarse bien antes de elegir tu calzado y no pensar que unas zapatillas sirven para todo. Es el consejo que dan los especialistas. Si una zapatilla se ha creado para una especialidad debe haber sus razones. El entrenador personal Alberto Cara nos lo demuestra.

El calzado equivocado en gimnasios

“No uses nunca estas zapatillas para ir al gimnasio”, avisa Alberto Cara en un vídeo que ha publicado en redes sociales. Es incluso más directo: “Si usas estas zapatillas la estás cagando, a no ser que vayas al gimnasio a correr”.

Es decir, si lo que haces es ir al gimnasio a entrenar los músculos con ejercicios de fuerza, utilizar zapatillas de correr es un error. “Este tipo de zapatillas están diseñadas para amortiguar impactos y la amortiguación en el entrenamiento de fuerza no solo es inútil, sino que puede ser perjudicial”, explica este entrenador.

Hay dos motivos principales:

  • Absorbe parte de la fuerza que ejerces contra el suelo. Por ejemplo cuando haces un peso muerto para traccionar. O cuando un press de hombres para estabilizarte. O cuando haces prensa y pones la fuerza contra una plataforma.
  • Quita estabilidad. “Uno de los puntos fundamentales en cualquier ejercicio de fuerza e hipertrófica es la estabilidad”, recuerda el entrenador. La estabilidad nos permite aplicar la fuerza con más seguridad. “Eso se traduce en un mayor rendimiento, mejores resultados y menor riesgo de lesión”, añade.

Qué calzado es el idóneo ejercicios de fuerza

Existen multitud de calzados que sí son adecuados para realizar los ejercicios de fuerza. Calzados que dan estabilidad y te permiten poner todo el acento en el movimiento que hagas.

“Cualquier calzado que tenga una suela plana, firme y sin amortiguación”, explica Alberto Cara. Pueden ser zapatillas deportivas que se utilizan también como calzado informal de vestir, tipo Converse, Vans o minimalistas. “Incluso puedes entrenar descalzo si el gimnasio te lo permite y no te huelen los pies”, admite.

En el caso de que hagas sentadillas o pesos con sentadillas y tienes poca movilidad de tobillo, te puede ser útil utilizar el calzado específico para halterofilia. De todas formas, que te quede claro que este tipo de zapatillas no son necesarias para todo.

“Lo importante es que te den estabilidad y conexión con el suelo”, añade Cara.

Las otras zapatillas a tener en cuenta

Si quieres entrenar en algún otro deporte, la regla es la misma. No todos los deportes implican los mismos movimientos ni exigencias físicas, por eso existen diferentes tipos de calzado diseñados con tecnologías específicas:

  • Zapatillas de correr: diseñadas para absorber impactos, suelen tener amortiguación en el talón y flexibilidad en la parte delantera. Hay modelos adaptados según el tipo de pisada: pronador, supinador o neutro.
  • Zapatillas de baloncesto o voleibol: enfocadas en saltos verticales, cambios de dirección rápidos y protección del tobillo. Tienen una suela más adherente y buena amortiguación en la zona media y trasera del pie.
  • Zapatillas de fútbol: incorporan tacos para mejorar la tracción sobre césped o tierra. Proporcionan estabilidad y control del balón.
  • Calzado de ciclismo: suelen tener suelas rígidas para transmitir mejor la fuerza al pedal.
  • Zapatillas de senderismo o Trail: diseñadas para terrenos irregulares, con buena sujeción, agarre y protección frente a golpes.

La regla de oro es que no uses las mismas zapatillas para todo. Consulta con un podólogo. Es como un seguro. Te ayudará a evitar muchos problemas en el futuro, aunque tú ahora no veas diferencias o inconvenientes.

Y recuerda que se han de cambiar cada cierto tiempo. Incluso si por fuera parecen en buen estado: la amortiguación pierde efectividad con el uso.