Álex Letosa, psicólogo, sobre el apagón y otras adversidades: "Piensa en otros momentos difíciles que superaste. Esta también pasará"

El psicólogo Álex Letosa recomienda respirar de forma profunda y mantener la calma como primera defensa frente a los pensamientos negativos, recordando que la serenidad ayuda a gestionar mejor la situación incluso cuando la luz parece tardar en volver.

hector
Héctor Farrés

Redactor especializado en salud y bienestar

Actualizado a

apagón

El gran apagón dejó a millones de españoles sin electricidad, sin comunicaciones y sin una guía clara sobre qué hacer.

iStock

España a oscuras, sin saber muy bien qué hacer y totalmente incomunicados. En apenas unos segundos, lo que parecía una jornada normal acabó convertido en un ejercicio involuntario de desconexión masiva. Sin televisión, sin internet y sin luz, el país entero quedó en suspenso como si alguien hubiese pulsado el botón de pausa.

Ni semáforos, ni móviles, ni posibilidad de hablar con seres queridos: solo la extraña sensación de estar a la deriva en mitad de un lunes cualquiera. Y sin manual de instrucciones a mano para gestionar un gran apagón, tocaba improvisar. Desde el primer momento, voces expertas como la del psicólogo Álex Letosa comenzaron a ofrecer pautas para afrontar la situación con calma y evitar episodios de estrés, ansiedad o pánico.

El apagón que pilló a todos con la guardia baja

La normalidad tardó poco en evaporarse. Al principio fue un murmullo entre vecinos, luego llamadas sin tono, mensajes que nunca llegaron a sus destinatarios y grupos de personas mirando el cielo, como buscando respuestas ante una situación difícil de entender.

Todo empezó con una caída del 60% de la energía disponible, un batacazo tremendo que dejó al sistema temblando poco después del mediodía. Desde entonces, cada hora que pasaba sin electricidad parecía multiplicar la incertidumbre. Cuando la red se recuperó, el daño ya estaba hecho: millones habían comprobado en directo la fragilidad del ser humano.

Manual exprés para no perder el norte en un apagón

La tarde avanzaba y la falta de explicaciones no ayudaba a calmar los ánimos, pese a que el presidente Pedro Sánchez hizo dos comparecencias. La caída en el suministro energético se llevó por delante comunicaciones, actividad económica y hasta las rutinas básicas. Quienes tenían velas en casa se sintieron casi como visionarios. Las radios de pilas, olvidadas en un cajón, volvieron a cobrar importancia. Mientras tanto, los expertos trabajaban a destajo para averiguar qué había provocado semejante descalabro.

Entre tanta confusión, el psicólogo Àlex Letosa lanzó algunos consejos para evitar que el apagón pasara factura también en la cabeza. Propuso, por ejemplo, "hacer respiraciones profundas y lentas para calmar el sistema nervioso", algo tan sencillo como efectivo en momentos de tensión. "Inhala contando hasta 4, retén el aire contando hasta 4 y exhala en 6", aconsejó.

El experto también subraya la importancia de "normalizar la situación", recordando que aunque son poco frecuentes, estos fallos son temporales y se pueden gestionar con calma. Solo acciones prácticas y cabeza fría. "Evita pensamientos catastróficos y no te dejes llevar por lo peor que podría pasar", propuso en sus redes sociales.

Cómo recuperar el control cuando todo a tu alrededor se apaga

Las recomendaciones de Letosa son tan útiles como sencillas. Ante todo, explica que "transmitir serenidad si estás acompañado ayuda a contagiar tranquilidad". En situaciones así, la actitud pesa más de lo que parece. También invita a centrarse en lo que está al alcance de la mano: preparar linternas, velas, agua y abrigarse bien si hace falta. "Tener acciones prácticas mejora la sensación de seguridad", deja claro, apostando por la organización antes que por la desesperación.

A falta de internet, televisión o móviles operativos, la creatividad toma el relevo. Juegos de mesa, charlas largas a la luz de una linterna, lectura de aquel libro que nunca hay tiempo para meterle mano... cualquier actividad que no dependa de un enchufe sirve para mantener la mente ocupada.

apagón

Aunque la electricidad regresó durante la madrugada, el gran apagón dejó una sensación de fragilidad que puso a prueba la paciencia.

iStock

Y, por supuesto, no hay que olvidarse de los más pequeños de la casa, que no entienden que sucede. "Explicar lo que sucede de forma sencilla y transmitir seguridad" es, según Letosa, una prioridad para que los niños no se dejen llevar por el nerviosismo adulto.

Una desconexión que dejó más de una lección

La electricidad volvió a lo largo de la madrugada en muchos puntos, pero la sensación de vulnerabilidad se quedó flotando en toda España. Muchos recordaron viejos apagones o situaciones difíciles que también lograron superar, como aconsejaba Letosa: "Piensa en otros momentos difíciles que superaste. Esta también pasará". No era solo cuestión de adaptarse, sino de entender que, aunque no se vea, todo lo que da soporte al día a día puede fallar en cualquier momento.

Esta caída histórica sirvió para poner a prueba la paciencia, la capacidad de adaptación y, en muchos casos, la imaginación de quienes, por unas horas, tuvieron que aprender a moverse en una España paralizada. Así, quedó claro que, cuando se va la luz, el verdadero desafío empieza en la cabeza.