Las células de la vejiga (y no solo de la vejiga) tienen una molécula llamada PIN1. El PIN1 es una enzima; es decir, una especie herramienta dentro de la célula que hace que se produzcan ciertas reacciones químicas. Este enzima, de la que seguramente no habías oído hablar nunca, puede ser el gran descubrimiento para la lucha contra el cáncer de vejiga.
Unos investigadores del Instituto Salk, en Estados Unidos, han descubierto que cuando se elimina esta enzima PIN1 de las células tumorales de la vejiga, disminuyen los niveles de colesterol en la célula y se frena el crecimiento del cáncer.
La gran noticia es que además los investigadores ya tienen un método para reducir esta enzima. Se trata un inhibidor de PIN1 llamado sulfopin. De momento, este medicamento es experimental y no está aprobado. Se ha utilizado solo con ratones de laboratorio. Sin embargo, las perspectivas son muy buenas y se espera que se inicien pronto los ensayos en humanos.
El cuarto tumor más frecuente
El cáncer de vejiga está más extendido de lo que podamos creer, sobre todo en hombres. Ocupa la cuarta posición por número de casos entre varones, y el décimo cuando se hace la media entre los dos sexos.
Se estima que en España cada año se diagnostican más de 22.000 nuevos casos. Lo más preocupante no son los números sino su incidencia. Es un tumor aún con niveles altos de mortalidad, con unos 3.500 fallecidos al año.
Además, entre los que se recuperan, las secuelas pueden ser graves. Supone un gran coste económico y un gran prejuicio de la calidad de vida.
Por eso es muy importante el paso que se ha dado con esta investigación que acaba de publicar la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer. “Hemos podido identificar el papel de PIN1 en el cáncer de vejiga y describir el mecanismo que utiliza para impulsar el crecimiento tumoral”, ha explicado el catedrático de biología oncológica Tony Hunter, director de la investigación.
¿Por qué es tan importante esta enzima?
El hallazgo viene de lejos. En 1996, el laboratorio de Hunter descubrió esta molécula llamada PIN1 mientras estudiaban un proceso importante en las células llamado fosforilación. La fosforilación hace que unas determinadas proteínas de la célula cambien de forma y funcionen de manera diferente.
Este cambio en las proteínas es muy importante. Estas proteínas ayudan a las células a comunicarse, crecer y dividirse correctamente. Sin embargo, cuando este proceso se descontrola, puede llevar al desarrollo de cáncer.
Como bien sabes, el cáncer es eso: un desarrollo descontrolado de las células de un órgano, en este caso la vejiga. Y la enzima PIN1 es esa especie de herramienta misteriosa que de alguna forma interviene en que las células se descontrolen y aceleren su crecimiento, aunque aún no se sabe muy bien cómo.
Sabiendo esto, los investigadores se pusieron a analizar la PIN1. Vieron que en las células tumorales esta enzima PIN1 era mucho más numerosa que en las células normales de la vejiga. Así que miraron qué pasa si extraen esta enzima de las células tumorales. Y lo que pasa es que el tumor se frena.
Cómo se relaciona el colesterol y el cáncer
"Las células cancerosas necesitan mucho colesterol para lograr su característico crecimiento desmesurado. Nuestros hallazgos demuestran que PIN1 desempeña un papel importante en la producción de colesterol, y su eliminación conduce a una reducción del colesterol y, por tanto, a un crecimiento tumoral menos descontrolado", han explicado los autores.
Estos biólogos eliminaron la PIN1 desde dos frentes. Con este fármaco experimental, la sulfopina, con resultados aceptables. Y también con un medicamento que ya se comercializa: simvastatina, una estatina que se receta en pacientes con colesterol alto para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores vieron que la combinación de los dos medicamentos daba resultados muy buenos en los ratones de laboratorio que habían desarrollado el cáncer de vejiga.
“Las estatinas ya se prescriben por lo que ya tenemos una primera herramienta para tratar el cáncer de vejiga combinada con otros fármacos”, ha añadido el profesor Hunter.
Además, el papel de la enzima PIN1 puede no limitarse al cáncer de vejiga. Ahora las investigaciones también irán en ver si desempeña un papel similar en otros tipos de tumores.