El cacao podría evitar la pérdida auditiva relacionada con la edad

Más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (entre ellos, 34 millones de niños). Además, se estima que para 2050 esa cifra podría superar los 700 millones (una de cada diez personas). Son números aportados por la Organización Mundial de la Salud. 

Estar pérdida auditiva está íntimamente relacionada con la población anciana. Conscientes de este vínculo, cada vez hay más investigadores que centran sus estudios en averiguar la forma de prevenir este trastorno sensorial. Uno de estos equipos es el grupo de investigación en Otorrinolaringología (ORL) de la Universidad Europea-Hospital de Getafe. 

Tesis de partida

Con el ánimo de intentar entender mejor las razones que hay detrás de la pérdida auditiva vinculada a la edad y encontrar nuevas terapias preventivas, los científicos de la Universidad Europea-Hospital de Getafe han llevado a cabo recientemente un trabajo basado en la hipótesis de que el estrés oxidativo contribuye a esta dolencia. 

Dado que los polifenoles, presentes en altas concentraciones en el cacao, poseen propiedades antioxidantes, se planteó que podrían mitigar este deterioro auditivo.

El estudio incluyó 100 ratones de diferentes edades: 6 meses (jóvenes-adultos), 14 meses (adultos mayores) y 22 meses (ancianos). A la mitad de los ratones se les administró una dieta rica en cacao (8,2 g/kg), mientras que la otra mitad recibió una dieta normal.

El cacao con el que han trabajado en el estudio, adquirido en el Reino Unido, no contiene azúcares y es especialmente rico en polifenoles. Los ratones han consumido esta dieta diariamente, logrando un consumo aproximado de 25 mg de cacao al día. En cuanto a los resultados observados, los investigadores han concluido que los ratones de 14 y 22 meses que consumieron cacao desde los 3 meses han mostrado una mejora significativa en su audición en comparación con aquellos que han seguido una dieta normal.

"Esto indica que los polifenoles del cacao pueden prevenir el deterioro auditivo asociado a la edad, posiblemente debido a sus propiedades antioxidantes que reducen el estrés oxidativo y protegen las células auditivas del Órgano de Corti”, aseguran expertos de la Universidad Europea.

Del laboratorio a la cocina

Este estudio abre nuevas perspectivas para la prevención de la pérdida de la audición relacionada con la edad (presbiacusia).

Más allá de que los estudios llevados a cabo hasta ahora constituyan un importante avance en este camino, lo cierto es que los propios investigadores señalan la necesidad de realizar estudios adicionales en humanos para determinar las dosis y formas de consumo más efectivas. 

En la actualidad, lo que sí se puede afirmar es que estos hallazgos sugieren que una dieta rica en antioxidantes, incluyendo el cacao, podría ser beneficiosa para la salud auditiva. En este sentido, los investigadores apuntan que "hay estudios que demuestran que una taza de cacao es la bebida con mayor número de antioxidantes que existe. La forma de aprovechar al máximo todas sus propiedades es en forma soluble, disuelto en agua o leche caliente".

Por otro lado, el equipo está analizando muestras de sangre, orina y del Órgano de Corti de los ratones para comprender mejor los mecanismos moleculares detrás de los efectos beneficiosos del cacao. Este estudio podría influir en futuras recomendaciones dietéticas para la prevención de la pérdida auditiva y otras patologías relacionadas con el envejecimiento.

Otras fuentes de antioxidantes

Partiendo de la idea de la existencia de una progresión paralela entre el envejecimiento y la pérdida auditiva, hemos visto cómo alimentos como el cacao, con un alto contenido en antioxidantes podrían frenar el deterioro de esta función sensorial. Ahora bien, existen muchas otras opciones dietéticas que podrían formar parte de una dieta antioxidante, y por tanto, de una alimentación protectora frente a la pérdida auditiva.

Entre todos los alimentos ricos en antioxidantes, destacamos estos tres: el brócoli, los arándanos y la zanahoria. 

• Brócoli. Esta verdura, familia de las crucíferas, es una buena fuente de provitamina A. Además, es rico en luteína y zeaxantina, que se depositan en el ojo de forma natural y se relacionan con una buena visión.
• Arándanos. Todas las frutas de color azulado, como las frambuesas, uvas, moras, ciruelas o granadas tienen en común que son ricas en antocianinas, un pigmento que se ha relacionado con una mejora en el perfil lipídico y con una reducción del colesterol en sangre, así como con efectos protectores cardiovasculares y reguladores de la presión arterial.
• Zanahoria. Este alimento es rico en betacarotenos, un precursor de la vitamina A que tiene numerosos beneficios para la salud. Según una investigación elaborada por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, publicada en la revista Human Genetics, el consumo regular de betacarotenos podría reducir el riesgo de diabetes.