El glaucoma es, después de las cataratas, la segunda causa de riesgo de pérdida de visión que hay actualmente. Se produce porque el líquido que rellena el ojo, el humor acuoso, se acumula y presiona al nervio óptico. Bloquea así el paso de la información del ojo al cerebro.
Si no se trata puede provocar la ceguera. Afortunadamente, hay varios tratamientos para reducir esa presión ocular, una vez se detecta, y reducir el riesgo.
Científicos del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja han encontrado otra solución complementaria proteger el nervio óptico dañado. Se trata del azul de metileno, un compuesto químico con “un alto perfil de seguridad”, tal como ha asegurado el investigador Alfredo Martínez.
Cómo se puede revertir el glaucoma
Este grupo ha podido demostrar que el azul de metileno es un agente neuroprotector. Es decir, puede evitar la muerte de las neuronas que forman el nervio óptico y que llevan la señal al cerebro.
Este compuesto químico actúa como antioxidante. Absorbe algunos radicales libres, que son restos de reacciones químicas en el cuerpo, dañinos para las células. En concreto el azul de metileno actúa como antídoto del óxido nítrico, que es una de las sustancias que daña la células de la retina y también afecta al nervio óptico.
El azul de metileno no es nuevo. Se conocía y se utiliza como antídoto de algunos venenos. Por eso, los investigadores lo consideran un excelente agente activo para crear un medicamento. De momento, para el glaucoma se ha probado solo con animales.
En su estudio explican las pruebas que han hecho. Han podido comprobar que el azul de metileno logra proteger de más daños en el nervio óptico y prevenir la pérdida de visión.
Cuándo habrá un tratamiento efectivo
Los siguientes pasos son conseguir crear un medicamento en el que este compuesto químico se mantenga el tiempo suficiente dentro del ojo para ser efectivo. Calculan que la investigación puede durar unos dos años.
Después hay que crear la patente del medicamento y cumplir todos los plazos en fase preclínica, lo que significa otros dos o tres años. No es demasiado en farmacología. En cinco años podríamos tener ya un fármaco desarrollado.
Los investigadores señalan que la idea no es que este medicamento sustituya los actuales sino que sea una terapia complementaria a los tratamientos que hay y que reducen la presión intraocular. No hemos de olvidar que esta presión es la causa primera de que se produzca el glaucoma.
De ahí que sea muy importante conocer nuestro riesgo y comprobar la presión del ojo. La mitad de los afectados por glaucoma no saben que lo sufren. El glaucoma no produce síntomas evidentes en las primeras fases.
Cómo saber si tengo riesgo de glaucoma
Una de las primeras señales es la pérdida de vista lateral, en los bordes de la mirada. Por eso los pacientes de glaucoma se tropiezan con más facilidad o se dan golpes con objetos laterales que sobresalen.
Muchos creen que es una enfermedad de mayores. Es cierto que se dan más casos, pero se puede desarrollar a partir de los 40 años sin que la persona lo perciba. La genética predispone. Si ha habido casos en tu familia, a los 40 años conviene que te empieces a hacer revisiones.
A nivel general, a partir de los 60 años es conveniente hacerse estas revisiones de presión intraocular. Luego, son los tomógrafos los aparatos que utilizan los oftalmólogos para observar los posibles daños en el nervio óptico.
En casos muy puntuales se produce un glaucoma repentino. Por ejemplo, un golpe en el ojo puede dañar el drenaje del ojo. El ojo va renovando el líquido y si falla ese drenaje es cuando puede aumentar la presión.
En general, la detección precoz del glaucoma podría evitar el90% de los casos de ceguera. Hay colirios y medicamentos que ayudan a reducir la presión ocular. También se puede recurrir a tratamiento láser que hacen micro agujeros para drenar el líquido del ojo.
Otras veces, también minoritarias, el glaucoma no se produce por la presión ocular. Las migrañas o una bajada de la tensión arterial pueden dañar el paso de la señal por el nervio óptico. En estos casos el metileno azul también puede ser muy útil.