La lucha contra el sobrepeso y la obesidad es uno de los grandes retos de la medicina actual. Lo es porque no podemos llegar a imaginar la cantidad de beneficios que supondría si todos nos pusiéramos de acuerdo para mejorar nuestra forma de comer.
Los científicos ya lo han hecho. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud establecía que aumentaríamos la esperanza de vida en tres años, bajarían un 20% los casos de diabetes y un 30% las enfermedades cardiovasculares.
Ni que decir tiene que bajaría el gasto sanitario enormemente, lo que revertiría en mayor investigación y tratamiento de otras enfermedades como el cáncer. Y son solo algunas de las mejoras.
Si no es suficiente para animarnos a mejorar la dieta, vale la pena atender a lo que nos dice el médico internista mexicano Mauricio González. Conocido popularmente como el Dr. Mau, ejerce hoy en Nueva York y es uno de los médicos más influyentes de habla hispana. Explica qué le pasa a tu cuerpo cuando empiezas a comer sano. “Te sorprenderás”, anuncia.
Qué significa comer saludable
El doctor Mau vive en Estados Unidos. Eso significa que le preocupa especialmente el exceso de hamburguesas, refrescos azucarados y postres de repostería que se consumen en su país de adopción. Lo traemos aquí porque no estamos tan lejos de acabar sufriendo los problemas de sobrepeso y obesidad de la población norteamericana.
Según los datos del Instituto de Salud Carlos III, referidos a los tres últimos años, en España casi un 56% de los adultos tiene exceso de peso, más de un 37% sobrepeso y un 18,7%, obesidad. Significa que hay casi un 10% más de obesos que hace veinte años. Y la cifra sigue creciendo.
“Comer saludable significa priorizar vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres, aceite de oliva, almendras y proteínas saludables de origen animal, como pescado y huevos”, describe el doctor Mau.
Hagamos un repaso desde primera hora de la mañana, y analicemos si es eso lo que comemos. Si priorizamos una pieza de fruta en el desayuno o preferimos bollería y pan blanco con mermelada. ¿El plato principal es sobre todo pescado o carne roja? ¿Comemos legumbres dos o tres días a la semana?
Qué le pasa a tu cuerpo al cambiar de dieta
Si empezamos a hacer incluso pequeños cambios, ya notaremos algunas mejoras en la siguiente revisión médica rutinaria. El doctor va un poco más allá y expone algunos de los cambios que se han detectado en los estudios científicos que se han realizado.
Esto es lo que pasa si reduces el consumo de azúcar entre un 5% y un 10%. Y si las frutas y verduras (sin incluir las patatas) constituyen la mitad de cada comida; es decir, hay un primer plato de verdura y un postre de fruta, además de otro plato.
- Baja la presión arterial. “Los estudios han mostrado una reducción entre 7 y 11 mmHg -explica el doctor Mau-. Esto, desde un punto de vista médico, es increíble.” El efecto es más llamativo si el cambio de dieta va acompañado de un bajo consumo de sal.
- Baja el riesgo de obesidad. Un kilo de más no es un problema médico. El problema es que nos acerca al sobrepeso y el sobrepeso a la obesidad. Luego va a ser mucho más difícil recuperarnos.
- Baja el riesgo de diabetes. “Cuando comienzas a comer más frutas y verduras, consumes más fibra. Esto conduce a un mejor tránsito intestinal y una mayor sensibilidad a la insulina”, explica.
- Baja el riesgo de cáncer. Este patrón nutricional se relaciona con menos posibilidad de padecer algunos tipos de tumores. “No ofrece una garantía, pero reduce el riesgo”, dice el doctor.
- Baja el riesgo de demencia. “Come saludable, vive feliz y aléjate del drama”, resume.
Te ayudará a vivir más años
Estos cambios en nuestro cuerpo y en los niveles de riesgo de enfermedades crónicas son un camino seguro para poder vivir más años y con mayor bienestar. Porque no solo se trata de sobrevivir, sino hacerlo en las mejores condiciones posibles. Hemos de pensar también en nuestra calidad de vida, que es lo que hace que nos apetezca levantarnos cada mañana y afrontar el día con ilusión.
Una mala dieta es todo lo contrario. “La dieta es el factor de riesgo más importante para la discapacidad y la muerte prematura”, explica el informe del doctor Mau.
Lo que dicen los médicos es que recomendar un estilo de alimentación puede ayudar a los pacientes a lograr un cambio positivo. Los patrones dietéticos que apoyan la salud incluyen la dieta mediterránea. Esa dieta que hemos ido abandonando poco a poco y que tan bien nos ha ido a los españoles durante generaciones.
Todos los especialistas en salud nos envidian por ella e intentan que la gente la siga. Nosotros tenemos aquí el aceite de oliva, los productos de proximidad tan deseados por otros, como los tomates, las sandías, los melocotones, las naranjas…
España es una de los principales exportadores de productos saludables. No los dejemos escapar todos y recuperemos este tipo de alimentación.
Por dónde empiezo a mejorar la dieta
Con todo lo dicho ya puedes hacerte la idea de cómo mejorar la dieta. De todas formas, vamos a dar cuatro consejos rápidos para que empieces ahora mismo y te sea mucho más fácil.
- Haz pequeños pasos. A veces un cambio radical es difícil (que no imposible), por lo que puedes empezar con algún cambio hoy, otro la semana que viene y en dos meses haber cambiado mucho.
- Planifica las comidas. Un problema habitual es que improvisamos y comemos cualquier cosa y eso suelen ser malas decisiones nutricionales. Haz un plan de comidas.
- Quita el azúcar a la bebida. Toma el café sin azúcar, o las infusiones. Prohíbete los refrescos. Ese es un paso simple y una de las cosas que supone mayor mejora.
- Pásate al integral. Compra el pan integral y los cereales que vayas a cocinar. Sacian más y mejoran la digestión.