Cómo preparar migas de tempeh: una receta fácil y deliciosa para tomar más proteína vegetal

El tempeh ha llegado dispuesto a hacerse un hueco en la dieta mediterránea. Y es que este ingrediente procedente de Indonesia no ha cesado de suscitar una gran popularidad desde que aterrizó. Sobre todo, tras conocer la siguiente receta: migas de tempeh. Un plato fácil, sabroso y, sobre todo, bastante nutritivo que está hecho a partir de esta proteína vegetal y que no entraña mucha complejidad.

En parte, esta ausencia de dificultad viene dada por la versatilidad de este alimento rico en proteína: el tempeh es un ingrediente que posee una textura afín a la de un bizcocho; se puede cortar, moldear o desmenuzar con las propias manos. No requiere de cocinados previos para ello. Está elaborado a partir de la fermentación de la soja con hongos comestibles, de ahí que posea un suave sabor que recuerda a los champiñones.

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Cómo preparar las migas de tempeh y qué tienen de especial

El tempeh, que requiere ser cocinado para ser ingerido como otros muchos alimentos fermentados, suele forma parte de ensaladas, sándwiches o hamburguesas. Habitualmente, los cocineros expertos suelen recomendar marinarlo o aderezarlo con distintas especias para darle una mayor potencia al sabor. Sin embargo, en esta receta no es necesario; las migas se caracterizan por tener un sabor suave. Y las de tempeh no iban a ser diferentes. Una cualidad que, asimismo, hace que no requiera de muchos ingredientes.

En concreto, para preparar la receta se necesitan los siguientes alimentos. En cuanto a las cantidades, las que te sugerimos a continuación están pensadas para cuatro personas:

• Dos bloques de tempeh
• 90 mililitros de salsa de soja
• 60 ml de aceite de oliva virgen extra
• 25 gramos de pimentón dulce
• 15g de pimienta negra

Para ello, tan solo tienes que coger el tempeh y desmenuzarlo (en el caso de que esté congelados, puedes optar por rallarlo) para que adopte esa textura que caracteriza a las migas. Después, en un sartén vierte un chorro suave de AOVE y vuelca el tempeh en ella. Cuando empiecen a dorarse, añade el resto de los ingredientes y, sin dejar de remover para evitar que se quemen, ve añadiendo poco a poco aceite hasta que todos los condimentos estén ligeramente dorados.

Qué aporta esta receta de tempeh al cuerpo

Si bien no requiere de una interminable lista de ingredientes, estas migas de tempeh se posicionan y destacan por ser una propuesta de cena o comida bastante nutritiva. De hecho, nos atreveríamos a apuntar sin riesgo a estar equivocados que esta receta es una opción muy completa desde un ámbito nutricional, gracias a las propiedades de los ingredientes que la constituyen y, principalmente, por el tempeh.

Para empezar, el tempeh procede de la fermentación de la soja. Un proceso que se encarga de distinguirle como uno de los alimentos más ricos en lo referente a la proteína vegetal.

Junto al resto de ingredientes, se encarga de dotar con fibra y vitamina B a la receta. Nutrientes que no solo señalan a las migas de tempeh como una propuesta capaz de favorecer el tránsito, sino que, además, instan que el cuerpo sea capaz de extraer energía a través del metabolismo de manera eficaz con su toma.

Por último, entre los muchos beneficios que aporta el tempeh (junto a su interminable versatilidad, responsable de que forme parte de muchas recetas) y, más concretamente, las migas homónimas a este ingrediente es que son ricas en minerales.

El calcio, el magnesio y el hierro son algunos de los minerales que posee el tempeh que se encargan de fortalecer los huesos, reduciendo las posibilidades de sufrir cualquier rotura por la edad. Además, como investigaciones han señalado, dichos minerales resultan muy beneficiosos a nivel cardiovascular.

Cualidades y propiedades que favorecen, junto a la versatilidad, que el tempeh sea un ingrediente que haya conseguido hacerse un hueco en la cocina actual. Ya sea de manera protagonista con esta receta o acompañando alguna ensalada o plato de pasta.