La píldora anticonceptiva está diseñada para evitar el embarazo. Para ello, se encarga de proporcionar al cuerpo hormonas similares a las que fabrican los ovarios de la mujer en edad fértil evitando que se produzca una ovulación.
Cuando se deja de tomar esos anticonceptivos, se eliminan las fuentes externas encargadas de producir progesterona y estrógeno, lo que puede provocar que el cuerpo reaccione y experimente ciertos efectos temporales debido a ese desajuste hormonal. El porqué de esa fluctuación se debe básicamente a que las pastillas aumentan la formación de estas dos hormonas al mismo tiempo; mientras que el ovario lo que hace es producir estrógeno en la primera mitad del ciclo y progesterona en la segunda mitad. Además, mientras tomas pastillas el ovario está inactivo (no necesita producir hormonas porque el cuerpo las obtiene del fármaco), pero cuando dejas del medicamento tiene que volver a ponerse en marcha y todo ello supone un reajuste para el organismo.
¿Consecuencias? Principalmente que, si durante la toma de estas pastillas disfrutabas de un periodo regular, este puede verse afectado al dejar de tomarlas, aunque esta no es la única consecuencia. Ahora bien, eso no significa que no puedas combatir o prevenir dichos efectos con la ayuda de buenos hábitos. La nutricionista Laura Aguirre, especializada en salud hormonal, nos comparte cómo se pueden mitigar estos síntomas.
Qué sucede cuando se deja de tomar la píldora
Antes de destacaros las recomendaciones de la nutricionista para paliar esos síntomas, es conveniente conocer cuáles son aquellos que se tienden a experimentar.
Para empezar, esta falta repentina de estrógenos y progesterona no solo puede afectar al periodo de ovulación, sino que promueve que se puedan llegar a sufrir:
- Sangrados abundantes. Esto se debe a que si, antes de tomarla, solías tener sangrados abundantes y, con su toma, notabas que estos habían remitido en cuanto a cantidad, es probable que vuelvas a menstruar en abundancia.
- Cambios de humor. Ese vaivén y desajuste temporal de hormonas puede contribuir a que se produzcan cambios de humor repentinos.
- Mayores brotes de acné. De la misma manera, ese desajuste promueve que se produzcan ciertos brotes de acné. Y no, no es solo porque durante la ovulación se produce esa subida y bajada de hormonas, sino porque los anticonceptivos tienen un efecto antiandrogénico que reducía las probabilidades de sufrir granos puntuales.
- Dolor menstrual. Una de las quejas más comunes que se tienden a tener tras dejar de tomar la pastilla, como matizaba la nutricionista, es que aquellas mujeres que experimentaban cierto malestar, inflamación y dolor en el periodo antes de tomarla, vuelven a sufrir esas molestias. Las mismas que, igual, son las que fomentaron que se tomaran para aliviar esas posibles molestias.
Unos síntomas que provocan, como comenta la experta, que muchas mujeres se replanteen si dejar o no las pastillas anticonceptivas. Aunque, si sigues las recomendaciones de Laura Aguirre es probable que estos se reduzcan.
3 claves para reducir el efecto de dejar la píldora
1. Hojas verdes, grasas buenas y proteínas
Laura Aguirre enfatiza la importancia de “cuidar la alimentación”. Para ello, la experta recomienda seguir una dieta equilibrada y variada donde puedas “cerciorarte de que todos tus nutrientes están cubiertos”. El porqué se debe a que, con ello, el propio cuerpo podrá volver a trabajar de manera correcta. La nutricionista insiste en que la dieta debe ser rica en antioxidantes de hoja verde, grasas saludables y proteínas de alto valor biológico.
2. Suplementos de magnesio y vitamina D si hace falta
La suplementación puede serte de ayuda para paliar el motivo por el que comenzaste a tomar la píldora –como, por ejemplo, sangrados abundantes o ciclos irregulares–. En ese sentido, “sería interesante ayudar a tu cuerpo a conseguir ese balance hormonal y así poder mitigar los síntomas”. En ese sentido, puedes optar por suplementos ricos en magnesio o vitamina D, entre otros.
Recuerda, antes de incluir en la dieta un suplemento es conveniente acudir al médico para evitar que este, lejos de ayudar, suponga o estimule ciertos desajustes.
3. Busca siempre el consejo del médico
Parece la más sencilla, pero no deja de ser la más funcional. Es el médico el que, a partir de tu expediente, puede recomendarte probar o seguir ciertas prácticas, o incluir ciertos alimentos en la dieta que te ayuden a reducir las molestias temporales que estás sufriendo.
Estos pasos te ayudarán a restablecer el equilibrio hormonal de manera más rápida y a reducir esos síntomas que te ha provocado el dejar la pastilla anticonceptiva.