Qué guardar y qué tirar tras una inundación como la provocada por la DANA

En inundaciones catastróficas como las vividas en Valencia es hora de hacer balance y ver qué se ha salvado. No todo lo podemos conservar. Hay objetos que hemos de tirar obligatoriamente. Te explicamos cuáles y por qué.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

DANA VALENCIA
GTRES

La imagen más potente y significativa que dejó la DANA que ha asolado sobre todo a Valencia fue la de las decenas de coches apilados en las calles. Se calcula que la fuerza del agua ha afectado a más de 10.000 vehículos que estaban en calles y garajes.

No tan visible pero mucho más amplio es el destrozo y los daños que se han producido en las viviendas. Un paseo por las calles de las localidad más afectadas ya muestra colchones, electrodomésticos y otros enseres que las personas van apilando en la entrada porque resultan inservibles.

Las autoridades sanitarias advierten que hemos de ser especialmente cuidadosos con lo que conservamos y lo que desechamos, porque hay factores que no se limitan a si los utensilios sirven o no. Las aguas contaminadas que lo invadieron todo, pueden haber dejado infectados muchos de esos objetos.

Qué cosas puedo conservar

Entre los objetos que se pueden conservar sin problemas están:

  • Los muebles de metal o de plástico.
  • Vajilla de porcelana y cerámica.
  • Los cubiertos y utensilios de cocina de acero inoxidable (no los de madera, que son porosos)
  • La joyería. Prepara una solución de agua tibia con jabón. La plata puede oxidarse con facilidad. Sécala bien y usa un paño especial para pulir plata.
  • Los juguetes solo si son de plástico duro. En ningún caso los de tela o los de plástico blando, como muñecos, o los de metal.
  • Los objetos de cristal, como los espejos.

Todos estos objetos se han de limpiar bien con agua y jabón. Podemos limpiar los utensilios de cocina añadiendo unas gotas de lejía. Ten presente que el agua corriente puede que aún no sea potable y por tanto no es adecuada para limpiarlos.

Con qué cosas hay que ser prudentes

Hay una serie de objetos sobre los que no podemos ser radicales. A veces se pueden salvar y otras no. Depende hasta qué grado les ha llegado el agua y del estado en que hayan quedado.

  • Ropa, ropa de cama y mantas. La ropa siempre se puede lavar a altas temperaturas para eliminar los gérmenes. Sin embargo, mucho tiempo sometida a la humedad puede haber hecho que ya difícilmente la recuperemos y no vale la pena el esfuerzo.
  • Alfombras. Ocurre algo similar a la ropa de vestir y de cama. En una tintorería te indicarán si es recuperable. También se ha de sopesar el precio que pagaste por la alfombra. A veces no compensa.
  • Muebles de madera maciza. La madera más resistente puede soportar bastante bien el agua. Hay que repasar que el agua no haya penetrado demasiado. Recuerda que si se quedan humedades en un armario pueden afectar a tu salud y además impregnar de olor la ropa.
  • Fotos y libros. Los álbumes de fotos son a veces recuerdos familiares únicos. No desesperes. Hay empresas que son capaces de recuperar fotos dañadas. Si están pegadas, no las toques. Y si están sueltas, intercala papel de horno.

La Universidad de Valencia, por ejemplo, se ha organizado junto al Grupo Español de Conservación de Arte para ayudarte. Mételas en bolsas de plástico con la dirección de contacto. Puedes escribir a patrimonio.cultural@uv.es

  • Electrodomésticos y dispositivos electrónicos. Cuidado al volver a enchufar estos aparatos. Puede quedar agua dentro que provoque un cortocircuito o nos dé calambre. Recuerda que el agua es un gran transmisor de la electricidad. Y cuidado también al sacarlos. Las caídas en el barro al transportar objetos pesados son frecuentes.

Qué cosas hay que desechar

Hay una serie de objetos sobre los que no hay que pensárselo más. Si han sufrido una inundación es mejor desecharlos. Nos traerán más problemas que el ahorro que puede suponer su conservación.

  • Colchones, cojines y almohadas. Todos tienen mucho riesgo de que se haya quedado agua contaminada y la humedad es muy difícil de eliminar. No vale la pena el riesgo que suponen.
  • Medicamentos y alimentos. Los medicamentos afectado se han de descartar siempre. La comida es probable que se haya estropeado si se ha ido la luz o que esté contaminada. Solo puedes salvar las latas de conservas y has de hervirlas un par de minutos para desinfectarlas.
  • Muebles tapizados en tela y de cuero. El agua los hace inservibles. Aunque los seques no te quedarán igual y son una fuente de infecciones.
  • Muebles de chapa de madera. Estos muebles tiene una madera muy porosa que se infla y los deforma. Además son fuente de humedades que pueden afectar luego a la salud.

El agua de las inundaciones puede hacer que el aire de nuestro hogar se vuelva insalubre porque a partir de los dos días aparece el moho. Si conservas objetos mohosos aumentas el riesgo de reacciones alérgicas. Y es especialmente peligroso en personas con asma.