El papa Francisco se encuentra estable dentro de la gravedad de lo que supone su afectación, una neumonía que se ha extendido a los dos pulmones.
Las primeras señales de alarma se dieron cuando, mientras estaba leyendo la homilía, hace dos domingos, tuvo que parar y dejar que continuara un ayudante porque no podía respirar bien. Se comentó entonces que se debía a una infección vírica, agravada por el hecho de que el Papa tiene ya 88 años y a que arrastraba problemas de respiración.
Sin embargo, la situación empeoró y tuvo que ser ingresado por lo que las pruebas de laboratorio y las radiografías del tórax revelaron que era una neumonía bilateral.
En qué consiste la neumonía bilateral
La neumonía es una complicación posible que se produce a partir de una infección respiratoria. Las infecciones pueden ser por virus (covid o gripe) y afectan a las partes altas (nariz y garganta). Si la infección baja y se complique hasta llegar a los pulmones estamos ante una neumonía.
Otras veces la infección es por bacterias o por hongos, en este caso suele ocurrir en personas con el sistema inmune muy debilitado). En todos los casos el resultado es el mismo.
La neumonía provoca que las pequeñas bolsas de aire de los pulmones, los alveolos, se inflamen por la infección. Esto hace que se llenen de líquido o de pus. Al no poder coger aire, el paciente tiene dificultades para respirar.
La falta de oxígeno provoca además cansancio. La infección también viene acompañada con fiebre y dolor de pecho.
Si la infección se extiende a los dos pulmones es cuando se llama neumonía bilateral. El cuadro se agrava porque el paciente tiene aún menos capacidad de respiración. Es lo que le ha pasado al papa Francisco. Pero eso no significa que su pronóstico sea peor.
Cómo se trata la neumonía
Hay varias señales, para saber que una neumonía se agrava.
Una vez se ha comprobado con una placa la neumonía, donde aparecen marcas que indican que los pulmones están encharcados, se puede pedir un análisis de sangre para poder identificar mejor el patógeno que ha provocado la infección. No siempre se obtiene la respuesta exacta.
También se hace una medición de oxígeno en sangre, con un oxímetro, un pequeño dedal que se pone en el dedo. Si indica que los pulmones no permiten llevar suficiente oxígeno a todas las zonas del cuerpo (que suele ser lo habitual), se le ha de suministrar un extra con un respirador.
El tratamiento dependerá del agente infeccioso. Como bien sabes, si es una bacteria se utilizan antibióticos. Si es un virus, no sirven de nada y se ha de optar por antivirales. Pero no son muy eficaces y hay darle reposo y esperar que el sistema inmune del paciente pueda ser lo suficientemente fuerte para eliminar él la infección.
En el caso de Francisco, el hospital señaló que la infección es polimicrobiana. Eso significa que no hay un solo agente infeccioso, sino varios. Si son todo bacterias se puede actuar con antibióticos de amplio espectro que hagan frente a todas. Sin embargo, lo habitual en estos casos es una combinación de bacterias y virus, y se complica.
Se le está administrando además de antibióticos, medicamentos corticoides que puedan ayudar a reducir la inflamación que le afecta también a la garganta.
Quiénes tieneN más riesgo
Como ya vimos en la pandemia de covid, el que la infección se vaya a los pulmones y se complique es una especie de lotería que puede pasar a cualquier edad. Depende de muchos factores. Entre ellos, el estado de nuestras defensas, algunos factores genéticos y la carga de patógeno que haya podido entrar en el cuerpo y que ha desbordado las defensas.
De todas formas, hay otros factores que hacen que determinados colectivos tengan más riesgos:
- Ser mayor de 65 años o menor de 5 años. Son personas en las que el sistema inmune está envejecido o menos desarrollado y les hace más susceptibles.
- Personas inmunodeprimidas: adultos que por enfermedades como un cáncer o tener el VIH tienen las defensas bajas.
- Enfermos respiratorios crónicos: tener asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Fumadores o personas expuestas a altos niveles de contaminación.