De acuerdo a la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el melasma afecta a millones de personas en todo el mundo. Su prevalencia oscila entre el 1,8% y el 40%, en función de la población objeto de los diferentes estudios que se han llevado a cabo.
Afecta especialmente a las mujeres de mediana edad y piel oscura y puede estar asociado al embarazo, a la anticoncepción hormonal y al tratamiento hormonal sustitutivo en la menopausia.
A continuación, Carmen Bauzá, farmacéutica especializada en dermocosmética, nos explica las causas del melasma, cómo identificarlo y qué tratamientos hay para eliminarlo.
¿QUÉ ES EL MELASMA Y POR QUÉ SE PRODUCE?
El melasma es una hiperpigmentación cutánea, es decir, una mancha oscura en la piel. Aparece por un exceso en la producción de melanina, que es el pigmento que da color a la piel, pelo y ojos.
A pesar de que las causas no están del todo claras, el melasma se relaciona con cambios hormonales bruscos, como tomar anticonceptivos o el embarazo.
¿QUÉ FACTORES EMPEORAN EL MELASMA?
Por un lado, existen factores propician la aparición del melasma, como son el embarazo o la toma de anticonceptivos, y por otro, encontramos otros que lo empeoran. Entre estos, uno de los más frecuentes es el sol. Por eso, el melasma se intensifica en verano y se aclara, o se hace prácticamente imperceptible, en invierno.
Prueba de ello, es que después del verano, a pesar de haber hecho un uso correcto de las medidas de fotoprotección, 9 de cada 10 mujeres padecen melasma como consecuencia de la radiación solar y a nivel general se intensifican las manchas en la piel.
En el caso del melasma en la zona del bigote, se sabe que algunos métodos de depilación, como la cera caliente produce una inflamación de la zona que puede acentuar todavía más la mancha.
Por tanto, aunque la causa principal es hormonal, algunos medicamentos, el sol o alteraciones de la piel pueden propiciar o empeorar el melasma.
¿CÓMO IDENTIFICAR y prevenir EL MELASMA?
El melasma es fácil de identificar. Basta con fijarse en su color y forma. A grandes rasgos, se trata de manchas de color pardo y superficie lisa que pueden llegar a ser bastante extensas, con borde irregular. Las zonas de la cara más propensas a melasma son la frente, los pómulos, las mejillas y el labio superior.
Se diferencia de otras manchas frecuentes, como las pecas o los lentigos, en que estas últimas son más pequeñas y no solo salen en la cara, sino en cualquier zona expuesta al sol como los brazos o las manos. Además los lentigos suelen ser rugosos.
Por otro lado, si quieres prevenirlo, la clave está en aplicar protección solar alta y de amplio espectro cada día y todo el año. Por supuesto, debes moderar la exposición solar y aplicar una rutina cosmética adecuada a tu tipo de piel para evitar que se altere.
¿QUÉ HACER PARA ELIMINAR EL MELASMA?
En el caso de que ya haya aparecido el melasma, se puede aclarar con un tratamiento despigmentante adecuado. De hecho, puedes aplicarlo tanto para tratar las manchas como para prevenir su reaparición.
Además, como tratamiento de choque, los activos cosméticos de elección son despigmentantes como el ácido kójico o la arbutina. Estos tienen la capacidad de limitar el proceso de formación de melanina, lo cual propiciará la desaparición progresiva de la mancha a medida que la piel se vaya renovando.
Para potenciar estos resultados o como mantenimiento existen diferentes activos despigmentantes como la vitamina C, la niacinamida o el ácido azelaico, entre otros. La elección del tratamiento se basará en el tipo de piel para establecer una rutina cosmética adecuada y completa.
Además, para acelerar los resultados, son muy interesantes los exfoliantes químicos como el ácido glicólico o el ácido salicílico, que son hidroxiácidos. Exfoliar la piel no soluciona el problema, pero al favorecer la renovación de las capas externas (donde se ha depositado el exceso de melanina que da lugar a la mancha) acelera los resultados.
¿QUÉ RECOMENDACIÓN HARÍAS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL CON TENDENCIA A MELASMA?
El melasma es un tipo de mancha crónica pero, como siempre digo, este no es un mensaje pesimista sino un llamamiento a la constancia.
Podemos aclarar el melasma con un tratamiento adecuado aunque, al ser crónicos, siempre tenderán a reaparecer. En conclusión, debemos tratar una piel con tendencia al melasma con un tratamiento adecuado siempre, pero el tratamiento no será siempre el mismo, habrá que adaptarlo a la evolución de la mancha y al estado de la piel.