Reconozcámoslo: sin importar la edad que se tenga, la inmensa mayoría buscamos lucir una piel tersa, firme y elástica. Por eso mismo, buena parte de nosotros recurrimos a tratamientos o productos de belleza. Están pensados para ese objetivo, pero su acción se queda escasa si lo comparamos con la que ejerce la dieta.
Y es que, para tener una piel reluciente, la dieta que se sigue juega un papel crucial. En ese sentido, con la llegada de la temporada más veraniega, debemos reconocer que la pitahaya se convierte en un alimento prácticamente obligado para cumplir con nota este objetivo.
Pitahaya, qué es lo que tiene de especial
Esta fruta tropical de sabor peculiar; a medio camino entre lo dulce y lo cítrico, se distingue del resto de frutas, a nivel estético, por tener una piel rojiza y pulpa blanca con semillas negras. En lo referente a su valor nutricional, la pitahaya se trata de una fuente bastante completa de magnesio y vitamina C, dos nutrientes necesarios para el buen estado de la piel.
Para empezar, el magnesio interviene en el buen estado de la piel por partida triple. Este nutriente con poder antioxidante ayuda a activar su regeneración y a mejorar su apariencia, evitando o retrasando el posible daño causado por los radicales libres. Asimismo, el magnesio contribuye a evitar la aparición de posibles brotes de acné o hinchazón, gracias a la acción antiinflamatoria. Y, por último, activa la barrera protectora de la piel, ayudando así a que esté bien hidratada y tenga mayor luminosidad ya que la mantiene protegida de agentes externos.
En otro orden, la vitamina C que aporta contribuye a la producción de colágeno, la proteína famosa y reconocida en el terreno de la belleza por ser la responsable de mantener la piel firme y elástica.
Pero estos nutrientes no son los únicos que distinguen a esta preciosa fruta. De ahí a que haya ocupado un papel determinante en el objetivo de lucir una piel radiante esta temporada. Por ejemplo, su pulpa es bastante rica en antioxidantes. Nutrientes encargados de retrasar los signos del envejecimiento y activar la regeneración de las células. Entre ellos, destacan los flavonoides o las betalaínas que ayudan a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y a disminuir significativamente el colesterol, respectivamente.
No obstante, ¿qué diferencia a la pitahaya del resto de frutas? Es innegable que la mayoría de las frutas, más allá de aportar una buena dosis de vitaminas o fibra al organismo, suelen ser ricas en antioxidantes que activan dicha regeneración cutánea. Ahora bien, la fruta del dragón es una de las pocas que tienen un alto contenido en hierro. Un aporte esencial para la producción de hemoglobina, responsable de mover oxígeno por los tejidos del cuerpo favoreciendo que la piel se vea radiante.
Incluir pitahaya en la dieta ayuda a evitar una posible deficiencia de hierro y contribuye a fortalecer el cabello y las uñas y a mejorar el aspecto de la piel gracias, también, a la acción combinada del colágeno y el magnesio.
Cómo introducir la pitahaya en el día a día
Los beneficios de la fruta del dragón sobre la piel han hecho que muchas firmas especializadas en belleza hayan optado por incluirla como ingrediente clave en algunos de sus productos antiage. Aunque su máxima acción se recibe con su ingesta.
De origen americano, la pitahaya es una fruta tropical que resulta bastante sencilla de introducir en la dieta y que es muy fácil de preparar. Su toma no difiere a la de un kiwi; se parte en dos y, con ayuda de una cuchara, se puede ir comiendo la fruta sin piel. También se puede pelar y comerla en trozos pequeños que, si lo deseas, puedes añadir en ensaladas o boles acompañados de frutos secos y yogur creando una opción bastante completa de desayuno.