¿Qué dice la ciencia sobre tomar jengibre cada día?

Hasta ahora, el consumo de jengibre ha pasado de generación en generación gracias a la costumbre. Ahora, a la tradición se une la ciencia. Esto es lo que dicen los estudios sobre las propiedades nutricionales de esta raíz.

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Eva Carnero

Periodista especializada en bienestar y nutrición

Actualizado a

Jengibre

El jengibre puede consumirse entero, en rodajas o molido.

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Picante, ligeramente dulce y con un aroma particular. Incluso, su apariencia podría calificarse como original y, desde luego, peculiar. Son algunas de las características con las que se puede describir el jengibre, un alimento que, sin duda, no deja a nadie indiferente. De hecho, podría ser uno de esos alimentos que, o te encanta, o lo odias. 

Ahora bien, más allá de sus propiedades organolépticas (sabor, aroma, textura y apariencia) y de si eres defensor o detractor del jengibre, nos detendremos en las propiedades nutricionales que según la ciencia pueden atribuirse a esta raíz.

En general, los beneficios más destacables del jengibre se refieren a su poder antiinflamatorio y antioxidante. Ambas capacidades se deben a su contenido en gingerol, un compuesto clave de esta planta, la cual está muy cerca de la cúrcuma y del cardamomo. 

uso medicinal milenario

Cada vez son más los estudios que confirman la existencia de numerosas y valiosas propiedades asociadas al jengibre. Desde su poder antioxidante hasta su capacidad para reducir el dolor o aliviar las náuseas o parar los vómitos, veamos uno a uno los principales beneficios que han sido probados por diferentes estudios e investigaciones científicas. 

Las propiedades del jengibre son tantas y tan valiosas que, mucho antes de que esta planta entrara en la despensa, ya tenía su hueco en el botiquín. De hecho, lleva miles de años usándose como hierba medicinal para tratar una gran variedad de dolencias.

Además del uso amparado por la tradición y la costumbre, desde hace un tiempo, su consumo también está avalado por la ciencia a través de los estudios, cuyas conclusiones corroboran con más o menos evidencias científicas lo que ya se intuía con el uso cotidiano. 

propiedades nutricionales, según la ciencia

infusion jengibre

A continuación, recogemos algunas de las propiedades nutricionales que numerosos estudios han confirmado:

  • Alivia el dolor. El origen de esta propiedad reside en el compuesto activo gingerol. Diversas investigaciones apuntan a que este compuesto antiinflamatorio es el responsable del alivio que sienten las personas diagnosticadas de artritis reumatoide. De hecho, no solo se aprecia mejora a nivel del dolor, también parece que aumenta la movilidad.
  • Frena los procesos de envejecimiento y ciertas enfermedades relacionadas con la edad. Esto se debe a su alto contenido en antioxidantes, solo superado por otros alimentos como la granada y algunos tipos de bayas. Por este extraordinario aporte de antioxidantes, el jengibre combate la actividad de los radicales libres, por lo que es el aliado perfecto para ralentizar el proceso de envejecimiento celular. Esto se traduce, entre otras cosas, en una piel, un cabello o unos huesos más fuertes y cuidados. 
  • Reduce las náuseas y los vómitos leves. Seguramente uno de los usos más comunes de esta raíz es su capacidad para controlar los vómitos y las náuseas, especialmente, las relacionadas con el embarazo, la quimioterapia y algunos tipos de cirugía.
  • Controla la inflamación. Al jengibre también se le atribuye la  capacidad para disminuir la inflamación, la hinchazón y el dolor. Se han realizado algunos estudios que avalan la eficacia del jengibre para reducir el dolor y la rigidez en pacientes que sufren osteoartritis. Por tanto, las infusiones de jengibre son una de excelente elección dentro de una dieta antiinflamatoria.

Beneficios extra para la salud

  • Combate el dolor de estómago. Uno de los usos más populares es  tomarse una infusión de jengibre para aliviar la hinchazón, eliminar los gases y controlar el dolor. 
  • Trata las infecciones bacterianas. Cada vez son más la pruebas científicas que concluyen que el extracto de jengibre puede inhibir el crecimiento de algunos tipos de bacterias como E. coli, estafilococos, estreptococos y Salmonella. También se considera eficaz para eliminar las bacterias bucales que causan enfermedades inflamatorias en las encías, como gingivitis y periodontitis.
  • Acelera el metabolismo y mejora la resistencia a la insulina. Aunque se necesitan más estudios que corroboren esta afirmación, ya hay investigadores que aseguran que tomar jengibre puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre. Algo realmente importante, ya que tener una cantidad de azúcar en sangre elevada es el origen de numerosas enfermedades con consecuencias serias para la salud, como la diabetes tipo 2.
  • Protege el corazón. Aunque los ensayos en humanos todavía no son concluyentes, lo cierto es que parece que el jengibre podría contribuir en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Hasta ahora se ha demostrado en datos obtenidos en investigaciones hechas in vitro y en animales la existencia de efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antiplaquetarios e hipotensores.

De la herboristería a la mesa

Hemos visto las propiedades nutricionales que la ciencia atribuye al jengibre, la cuestión ahora es cómo tomar esta raíz para poder aprovecharlas. En general, este tubérculo puede utilizarse en la cocina en varias formas: fresco, seco, en escabeche, en conserva, confitado y molido, esta última una de las maneras más habituales de encontrarla en los supermercados.

En cuanto a la cantidad diaria recomendada, los expertos recomiendan entre uno y dos gramos al día para aprovechar todos sus beneficios y mejor fresco que en polvo, ya que contiene más gingerol.

Una de las formas más saludables de introducirlo en tu dieta es en forma de infusión.