Seguro que alguna vez has escuchado hablar de los riesgos de la inflamación crónica. No solo es la causa principal que subyace en enfermedades como la artritis, sino que a largo plazo puede causar enfermedades cardiacas y crónicas, y hasta ciertos tipos de cáncer. Es por eso que combatir la inflamación es algo en lo que la ciencia de la nutrición se centra últimamente.
De esta lucha contra la inflamación nace lo que se conoce como alimentación antiinflamatoria, un enfoque dietético que busca reducir la inflamación del cuerpo a través de la elección de alimentos específicos. Y en esa lista tan especial se encuentra la cúrcuma, famosa por sus propiedades antiinflamatorias, pero ineficaz si no sabes combinarla bien. ¿Quieres saber cómo conseguir todos sus beneficios? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿La cúrcuma puede reducir la inflamación del cuerpo?
Sandra Moñino, nutricionista experta en alimentación antiiflamatoria, compartía en sus redes sociales un reel en el que ponía fin a esta duda. La cúrcuma, gracias a que contiene curcumina, sí que tiene un efecto antiinflamatorio muy interesante. Aunque la experta hace también dos advertencias importantes a sus seguidores.
Para empezar, la cúrcuma por sí sola no puede ayudarte a reducir la inflamación del organismo. Tendrías que consumir toneladas de esta especia para conseguirlo. Pero sí puede ser una gran aliada si la combinas con una alimentación antiinflamatoria bien planteada.
Y, en segundo lugar, si no sabes combinar bien la cúrcuma, no te va a servir de nada. La experta recomienda consumirla en compañía de la pimienta, otra especia que combina muy bien con la primera y que puede formar parte de tus recetas sin problema.
¿Porqué hay que tomar juntas la cúrcuma y la pimienta?
Como ya sabes, la cúrcuma contiene un compuesto llamado curcumina, que es el principal responsable de sus propiedades antiinflamatorias. El problema es que este compuesto tiene una biodisponibilidad muy baja, lo que significa que el cuerpo no la absorbe fácilmente cuando se consume sola.
Por suerte, la pimienta negra puede ayudarnos con esto. Esta especia contiene otro compuesto, llamado piperina, que ha demostrado aumentar significativamente la absorción de la curcumina en el cuerpo. De esa forma, al tomarlas juntas, tu organismo podrá absorber adecuadamente este importante compuesto y conseguirás sus efectos antiinflamatorios.
¿Cómo incorporar estas dos especias en tu día a día?
Lo cierto es que ambas especias funcionan muy bien juntas a la hora de cocinar. Ambas aportan un poco de picor, un sabor muy especial y exótico que queda muy bien con todo tipo de recetas, en especial en sopas, guisos o currys.
No obstante, vamos a recomendarte una elaboración muy potente para aprovechar esta combinación que se conoce comoGolden milk, o leche dorada si la traducimos. Es una receta sencilla que combina esta y otras especias, ofreciendo grandes beneficios para la salud.
Receta de Golden Milk
Para esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 taza de leche (puede ser de vaca o vegetal)
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- ¼ de cucharadita de pimienta negra molida
- ½ cucharadita de canela en polvo (opcional)
- 1 trocito de jengibre fresco rallado o ¼ de cucharadita de jengibre en polvo (opcional)
- 1 cucharadita de aceite de coco (opcional)
- Miel o endulzante al gusto (opcional)
En esta receta, además de la cúrcuma y la pimienta negra, hemos agregado canela, que además de sabor ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, jengibre en polvo, que también tiene propiedades antiinflamatorias, y aceite de coco, que contribuye a potenciar aún más la absorción de la curcumina.
Para preparar la leche dorada, sigue estos pasos:
- Empieza calentando la leche en una cacerola pequeña, a fuego medio. No necesitas que hierva, basta con que esté caliente.
- Añade las especias cuando la leche ya esté caliente. Si vas a rayas el jengibre, asegúrate de que sea muy fino para que se mezcle bien.
- Remueve los ingredientes hasta asegurarte de que todas las especias se han disuelto bien en la leche.
- Añade el aceite de coco si lo deseas. Al ser un aceite graso, mejorará la absorción de la curcumina y aportará una textura más rica a la bebida.
- Endulza la bebida a tu gusto, con un edulcorante natural o una cucharada de miel. Si vas a usar esta última, recuerda añadirla tras retirar la leche del fuego para que conserve todas sus propiedades.
- Si has usado jengibre fresco, cuela la mezcla antes de servirla en una taza para eliminar los trocitos que puedan quedar.