Necesitamos dormir una serie de horas al día para poder vivir con salud. El número exacto varía según la persona y la edad. De media, lo aconsejable es de siete a ocho horas. Además, las investigaciones han revelado que tan o más importante que el tiempo que nos pasamos durmiendo es la calidad de ese sueño.
Por eso los especialistas se centran en analizar cada una de las fases por las que pasamos al dormir: sueño ligero, profundo, sueño delta y REM. Son ciclos que duran en total entre una hora y hora y media, y que se van repitiendo a lo largo del sueño.
Todas las fases tienen su importancia. Sin embargo, la fase REM, siglas en inglés de rápido movimiento de ojos, es la que necesitamos cuidar especialmente, según un informe publicado por la Universidad de Harvard. “Es clave para la salud y la función del cerebro”, confirma la doctora Sogol Javaheri, profesora de la facultad de Medicina y especialista en trastornos del sueño.
Qué tiene de especial la fase REM
En la fase REM es cuando hay una actividad mental más alta. Tan alta que nuestro cerebro incluso puede gastar más energía que estando despiertos. Es cuando se producen la mayoría de sueños. Sueños que luego podemos recordar o no, según si nos hemos despertado en esta fase o lo impactantes que hayan sido.
En esta fase además nuestro cuerpo se desconecta para que no nos estemos moviendo constantemente en medio del sueño. Puede ocurrir que esa desconexión no sea perfecta. Por eso hay personas que se mueven más que otras, sobre todo si estamos viviendo unos sueños agitados o violentos.
Lo que sí se mueve y mucho en la fase REM son los ojos (de ahí el nombre) y también aumenta la respiración, la presión arterial y los latidos del corazón.
Algunos estudios sugieren que dormir boca arriba o sobre el lado izquierdo puede incentivar el tipo de sueños más agitados y las pesadillas. También la fiebre puede desencadenar una fase REM más agitada.
Los beneficios de la fase REM
Según enumera la doctora Javaheri, hay cuatro beneficios contrastados que conseguimos cuidado la fase REM.
- Mejora la memoria. En el sueño REM las neuronas recomponen sus conexiones. Permite afianzar mejor lo aprendido durante el día y ayuda a mantener nuestra capacidad para resolver problemas.
- Regula el ánimo. “El sueño REM ayuda al cerebro a procesar los recuerdos emocionales, incluidos los asociados con el miedo”, explica.
- Desarrolla la mente. Los bebés tienen unos sueños REM mucho mayores. Se cree que es porque en esta fase se desarrolla mejor el cerebro.
- Protege contra la demencia. Un estudio elaborado por neurólogos de la Universidad de Boston constató que cada reducción en un 1% del tiempo de sueño REM aumentaba un 9% el riesgo de demencia.
El sueño REM es tan importante que si no consigues llegar suficientes veces y durante el tiempo adecuado, al día siguiente tu cuerpo intentará recuperar y permanecer más tiempo en esta fase. “Esto se conoce como rebote REM”, añade la especialista.
Cómo conseguir más sueño REM
La fase REM no es siempre igual. Como queda dicho, los bebés la necesitan para su desarrollo mental. Se pasan la mitad del sueño en fase REM. Luego disminuye poco a poco. En los adultos la fase REM representa alrededor del 20% del tiempo de sueño.
Tampoco esta fase es igual toda la noche. Las fases se hacen más largas a medida que pasan las horas y la última fase REM del sueño puede llegar a durar unos 40 minutos. Por eso, si dormimos suficientes horas lograremos el máximo tiempo posible de fase REM.
La recomendación de la experta de Harvard es que sigamos los consejos habituales para lograr un buen descanso y será la mejor forma de que nuestro sueño REM sea el adecuado:
- Respeta los horarios de sueño. Dormir de noche y acostarte a la misma hora siempre te ayudarán a que tu reloj interno (el reloj circadiano) esté bien ajustado y consigas un mejor descanso.
- Nada de alcohol y café. Un café ocho horas antes de irte a dormir puede desvelar a la mayoría. Procura dejar la cafeína para la mañana o como mucho justo después de comer. El alcohol es un falso amigo del sueño. Puede ayudar a adormecerte, pero afecta al sueño REM y no es reparador.
- Evita el sedentarismo. Mantenerse activo durante el día ayuda a dormir mejor. Pero, ojo, porque no podemos hacer deporte antes de dormir porque activa y disminuye ligeramente el sueño REM.