Los médicos alertan de que casi el 70% de los niños ven pantallas mucho antes de lo que deberían

Desconocíamos los problemas que causan las pantallas digitales y toda una generación lo está pagando ya. A pesar de ello, un estudio de los médicos de atención primaria alerta de que la mayoría de niños aún acceden a las pantallas mucho antes de lo que se recomienda. Puede tener serias consecuencias en su desarrollo.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

Madre con niño y tablet

Los especialistas desaconsejan el uso de pantallas antes de los tres años.

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Cuando internet, las tabletas, portátiles y los móviles invadieron nuestras vidas, muchos vieron la gran solución para entretener a los niños y tenerlos controlados a medida que se hacían mayores.

Como toda nueva tecnología, llegaba llena de ventajas y también con serios inconvenientes. Ha tenido que pasar una generación de jóvenes para empezar a comprobar el daño que la exposición a las pantallas digitales desde edades muy tempranas y el uso abusivo de las mismas puede hacer en el desarrollo y educación de los niños.

Parece que somos conscientes de ello. La inmensa mayoría de las familias, un 95%, admite que un uso inadecuado puede provocar trastornos en el aprendizaje, el sueño, la conducta alimentaria y crear adicción. Lo dice un estudio que ha publicado la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

Exposición muy temprana a la pantalla

Sin embargo, el mismo estudio deja patente, que los padres no están cumpliendo con las recomendaciones que se hacen para que no volvamos a caer en los mismos errores.

El estudio extrae conclusiones de una encuesta que se ha realizado a 1.500 familias de la localidad de El Prat, en Barcelona. Constata que el 68% de los menores tuvieron el primer contacto con las pantallas antes de los dos años. Las recomendaciones médicas actuales señalan que no deberían ver nunca pantallas antes de los tres años y solo puntualmente hasta los seis años.

La Organización Mundial de la Salud ratifica estas recomendaciones. Señala que los estímulos constantes de luz y movimiento repercuten directamente en la capacidad de concentración, resolución de problemas y control de los impulsos. El resultado es que afecta al desarrollo cerebral.

Hay que ser conscientes del uso correcto de la tecnología y como tutores ser un referente para los pequeños”, ha advertido la enfermera Emi Ruiz, del Instituto Catalán de la Salud y coautora del estudio.

Nos pasamos en las horas máximas

Además, las recomendaciones a partir de los seis años, es decir, desde que empiezan la educación primaria, son que el tiempo ante las pantallas no debería exceder de la hora diaria o las dos horas en días festivos.

Sin embargo, la encuesta refleja que el 43,2% de las familias admitían que sus hijos menores de 12 años consumían de dos a cuatro horas los días festivos. Y un 14% admitía que estaban de cuatro a seis horas al día.

La buena noticia es que al menos los días laborables hay un mayor control. Solo un 36,5% dejaba que los niños vieran hasta dos horas de pantalla. El 44% no les dejaba superar la hora y un 8,5% no les dejaba ver nada.

El problema ya no es solo las horas que se pasan ante las pantallas, sino el contexto. Un 61% miraban las pantallas mientras comían, algo que también se desaconseja. La distracción hace que no coma bien o que los menores no sean conscientes de lo que comen.

Crea malos hábitos que luego pueden repercutir en una relación enfermiza con la comida. Si estamos distraídos comemos más de lo que necesitamos. Y cabe recordar que las redes sociales han sido motivo frecuente de inseguridades en los menores al ofrecer unos cuerpos y estilo de vida ideales que no son alcanzables.

Los smartphones demasiado pronto

En la encuesta también se constata que se les da el móvil muy pronto. Un 33% de los niños lo tienen entre los 10 y 11 años, cuando no se aconseja que tengan uno antes de los 12 y ahora se ha retrasado los smartphones a los 16.

Es un detalle significativo que, desde hace años, los trabajadores de las grandes tecnológicas en Silicon Valley, en Estados Unidos, lleven a sus hijos a colegios donde están prohibidos los móviles. En España y otros países hasta el pasado año no aprendimos esta lección.

Un reciente informe del Ministerio de Juventud confirma que hay que evitar el acceso a internet en móviles de adolescentes y prohibir su uso a menores de tres años. Estos expertos señalan que los padres no han de sentirse frustrados por llegar tarde. “Siempre hay tiempo de reeducar”, ha dicho el psicólogo Alberto Soler en la cadena Ser.

Los menores deben aprender a regular sus propias emociones. Cuando les damos una pantalla para que se calmen y entretengan en un restaurante o en una sala de espera, les hacemos un flaco favor.