Los ejercicios de yoga facial de Maiko Tahara para deshinchar la cara y parecer más joven

¿Sueles verte la piel cansada e hinchada? Este masaje de yoga facial de Maiko Tahara puede ayudarte a verte rejuvenecida y deshinchada desde casa, sin necesidad de recurrir a productos ni cremas.

Celia Perez León
Celia Pérez León

Redactora especializada en salud y nutrición

Actualizado a

masaje facial

Los masajes de drenaje linfático de Maiko Tahara ayudan a eliminar las toxinas que retiene nuestro cuerpo, mejorando la calidad de la piel y devolviéndole su luminosidad.

RBA

Con la edad, la piel (y en especial la del rostro) sufre cambios drásticos. El estrés, la exposición a contaminantes ambientales e incluso el uso de determinados maquillajes pueden empeorar la condición de la piel, haciendo que acabemos con un rostro cansado, ajeno a la luminosidad que le es natural, hinchado y envejecido.

Por suerte, hay formas de contrarrestar todo esto. La primera manera de hacerlo, la que todos conocemos, es por medio de cremas y productos cosmetológicos cuyos precios siguen creciendo cada vez más. La alternativa que hoy te proponemos es probar con los masajes y las técnicas de yoga facial de Maiko Tahara, que son perfectas para contrarrestar los signos de la edad y mejorar la salud de nuestra piel de forma simultánea.

¿En qué consisten el yoga facial de Maiko Tahara?

Maiko Tahara es experta en yoga facial y corrección postural. A través de su contenido, sus cursos y su fundación,MAIKO comparte con miles de usuarios técnicas de yoga y de masaje que pueden mejorar situaciones tan dispares como los signos de la edad o el bruxismo.

En este caso, en particular, vamos a centrarnos en su masaje de drenaje linfático, que puede reducir la hinchazón de la piel, facilita la eliminación de toxinas del cuerpo, mejora la circulación linfática e incluso puede tener efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico.

Aplicado sobre la zona del rostro y del cuello, rejuvenece considerablemente, devolviendo a la piel la luminosidad que le corresponde.

El objetivo final de este tipo de masajes, al fin y al cabo, es mejorar el flujo de la linfa y promover la eliminación de sustancia no deseadas, desechos metabólicos y toxinas del cuerpo. De esa forma conseguimos reducir la hinchazón, una piel más saludable y una mejora general del bienestar.

Preparación

Y sin más dilación, empezamos con esta rutina de drenaje linfático que puedes hacer en casa sin problemas. Para empezar, vamos a preparar al cuerpo para el proceso, y lo haremos intentando descarga al máximo el cuello y la mandíbula.

Para conseguirlo, tan solo tienes que repetir los movimientos que verás en el siguiente vídeo. Los primeros sirven para descargar cuello y hombros, los siguientes se centran en eliminar la tensión de la mandíbula.

Primera parte del masaje

 Comenzamos, ahora sí, con la primera parte del masaje propiamente dicho, en el que nos vamos a centrar en la zona de la clavícula y el cuello. Para hacerlos, es recomendable utilizar algo de aceite o crema.

Es importante aplicar una presión suave, dado que si lo haces con mucha fuerza puedes obstruir la linfa, consiguiendo el efecto contrario al que estamos buscando. Debes hacerlo muy suave, intentando no crear ninguna arruga sobre la piel al hacer los movimientos que verás a continuación. Como si te acariciases.

Segunda parte del masaje

Es hora de continuar, esta vez, con la linfa que se encuentra en la papada. Una vez más, lo más recomendable es hacerlo usando crema o aceite, para evitar generar un roce desagradable sobre la piel.

Todo el proceso debe realizarse con movimientos suaves, en los que la presión sea mínima e intentando no generar malestar sobre la piel.

Acabamos esta parte del masaje trabajando sobre los ganglios linfáticos más importantes del cuerpo, que son los que se sitúan a ambos lados del cuello.

Tercera parte del masaje

Seguimos con este masaje, esta vez para centrarnos en drenar la linfa alrededor de la boca y el pómulo. Como ves, vamos acercándonos poco a poco a la zona de mayor interés, que es el rostro.

Recuerda que lo ideal es hacer estos masajes siempre con suavidad, con una crema o aceite especializado para masajes, generando el mínimo número de arrugas posibles sobre la piel. Para cumplir este último punto puedes hacer los masajes delante de un espejo, de forma que puedas evitar generar arrugas. Al fin y al cabo, buscamos eliminarlas, no provocarlas.

Esta parte del masaje es muy importante, dado que el punto situado encima del esternoclavicular es la salida del 70% de la linfa resultante de la recogida de los desechos de todo el cuerpo, tal y como explica la experta.

Cuarta parte del masaje

Nos vamos acercando al final, pero todavía nos queda lo más importante. En esta parte del masaje, drenamos la linfa que se encuentra alrededor de los ojos. Repite los movimientos que verás en el vídeo evitando estirar la piel. En su lugar, tan solo debes darte golpecitos con los dedos para aplicar el aceite o crema que estés utilizando entre las arrugas.

En esta área el masaje debe ser aún más suave que en los anteriores, y una vez más, intentaremos no crear arrugas en la piel al realizarlo.

Quinta parte del masaje

Queda poco para acabar. Mientras nos acercamos al final del masaje, toca trabajar la linfa de la frente, una zona muy problemática. Sigue trabajando con ese aceite o crema que te gusta, relajándote y disfrutando del proceso. Debe ser un momento de relajación y autocuidado, después de todo.

Es importante que repitas los movimientos que verás a continuación de forma exacta. Mover los dedos en la dirección contraria no servirá de nada, puesto que, en el caso del rostro, la linfa siempre fluye desde arriba hasta el punto situado justo encima del esternoclavicular. Los vasos linfáticos tienen válvulas que impiden que la linfa vaya en dirección contraria, por eso siempre masajeamos desde arriba hacia abajo.

Final del masaje

Una vez finalizada la parte central del masaje, Maiko nos recomienda una serie de movimientos que pueden potenciar los efectos conseguidos hasta el momento. Nos recomienda, además, dedicar unos minutos cada día a repetirlo, para disfrutar plenamente de sus beneficios.

En esta parte final volvemos al cuello. Con estos movimientos conseguimos afianzar el trabajo realizado en los movimientos anteriores, promoviendo la eliminación de toxinas y sustancias no deseadas, consiguiendo esa piel deshinchada y luminosa que deseamos.