Hay muchos estudios psicológicos y médicos que han analizado los beneficios e inconvenientes de vivir en pareja. En general, estos estudios constatan que el poder compartir las alegrías y angustias con otra personas es un gran apoyo para el bienestar emocional.
También había estudios que habían observado un menor riesgo de depresión en personas casadas que aquellas que vivían solas. Sin embargo, eran estudios pequeños y centrados en población occidental.
Ahora se acaba de publicar un macroestudio, liderado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y la Universidad Politécnica de Macao (China). Este es la investigación más grande que se ha hecho sobre parejas y salud mental. Han incluido datos de más de 100.000 personas de siete países diferentes.
Los hombres son más vulnerables
La principal conclusión del estudio es que las personas solteras tienen un80% más de riesgo de tener síntomas depresivos que las personas casadas. Y que este riesgo es mucho mayor (un 64% más alto) en el caso de los hombres que en el de las mujeres.
“Esta diferencia de sexos puede deberse a que las mujeres suelen tener una red de relaciones sociales de apoyo más amplia”, explican los autores.
Esta diferencias fueron constantes en todos los países analizados. Además de China y Estados Unidos, se recogieron datos de México, Irlanda, Reino Unido, Corea del Sur e Indonesia.
Hay otros factores que también influyen. Así, el riesgo de síntomas depresivos entre los solteros fue mayor en los países occidentales que en los orientales. Los autores lo atribuyen a un mejor gestión del malestar emocional en los países asiáticos.
También entre las personas con nivel económico y educativo más alto que las de nivel medio-bajo. “El estrés que provoca la búsqueda del éxito y el reconocimiento profesional de las personas más preparadas puede perjudicar en su bienestar psicológico e influir”, sostienen los autores.
Algunos factores curiosos: el ser bebedores habituales era un indicativo de riesgo mayor si eras soltero, divorciado o viudo en China, Corea del Sur y México. También el ser fumador era un indicativo de mayor riesgo entre los solteros de México y China.
Hay variación entre solteros y divorciados
El motivo que ha llevado a la persona a estar sola también marca diferencias. Las personas divorciadas tienen un porcentaje de riesgo un 20% mayor de deprimirse que las que están solteras. Las viudas son las que menos riesgo tienen. Aunque siempre son riesgos más altos que el de los casados.
En este aspecto, también hay diferencias significativas entre países. El divorcio afecta más al estado emocional si se es de una cultura occidental que asiática. Estados Unidos es donde los divorciados tienen más riesgo, seguido de Irlanda y el Reino Unido.
Quedarse soltero es más problemático en Asia. En Corea del Norte es donde se vive peor la soltería y baja el estado de ánimo, seguido de China e Indonesia.
Lo que se mantuvo siempre inalterable era que todos tenían mayor riesgo que los casados. Y esa diferencia se mantenía sin importar el país, la edad de las personas y si eran ricos o pobres.
¿Se puede extrapolar a España?
La muestra del estudio es muy amplia. Se ha seguido la evolución de estas miles de personas a través de dos análisis durante años, desde un mínimo de cuatro a 18 años en algunos casos.
Las deducciones del riesgo de depresión se han hecho a través de encuestas y análisis de los propios encuestados. No se trata de diagnósticos psiquiátricos. Pero los autores los consideran válidos para evaluar los síntomas depresivos.
Los autores consideran que estadísticamente la magnitud de su trabajo se puede extrapolar a más de 500 millones de adultos, lo que representa un porcentaje significativo de toda la población del planeta.
“Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece posible poder generalizar los resultados a la población española”, asegura profesora Natalia Martín-María, psicóloga de la Universidad Autónoma de Madrid.
“Como principal limitación, hay que señalar que no se tuvieron en cuenta a las parejas homosexuales debido a la falta de disponibilidad de datos sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo”, añade la profesora Martín-María en declaraciones a la agencia SMC España.
El objetivo de este tipo de estudios es ser conscientes de que el estado civil puede tener una influencia significativa que los psicólogos y psiquiatras han de tener presente, al igual que otros factores, como es el que se trata de un hombre o mujer.