Arthur Brooks, el gurú del bienestar de Harvard, lo confirma: este el hábito que da la felicidad a partir de los 50

A partir de los 40 o 50 años puedes encontrar sentimientos de insatisfacción inesperados. Uno de los grandes expertos en felicidad, el profesor de Harvard Arthur Brooks, ha dado las claves de cómo podemos ser más felices en la madurez.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

Pareja de 50 años en la costa

En la madurez hemos de aprender a cambiar el tipo de mentalidad para ser más felices.

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La crisis de los 30 años, la de los 40 o la de los 50 son fases de la vida que suelen reflejan momentos de incertidumbre ante el paso del tiempo. Esa incertidumbre puede quitarnos felicidad. Muchas personas en lugar de hacer una gran fiesta para celebrar esos números redondos lo viven como un bajón en su bienestar.

Hay varios factores que explican por qué podemos encontrarnos madurando y sin ver la felicidad ansiada que siempre nos habíamos prometido. Uno de los motivos puede ser que los logros que hemos conseguido en el pasado no nos están dando frutos en el presente. Te dijeron que te esforzaras para vivir con más tranquilidad, y eso no ha sido así. Han surgido nuevos retos y contratiempos.

O has conseguido logros, pero ahora los ves en el pasado y no te llenan. Todo eso es lo que explica el profesor Arthur Brooks cuando analiza la felicidad en la madurez. Este experto de Harvard en bienestar mantiene que la felicidad es totalmente alcanzable, a la edad que sea, siempre que tengas la mentalidad correcta. Y en la madurez, la mentalidad ha de cambiar.

El cambio de mentalidad en la madurez

Lo primero que aconseja Brooks a las personas maduras es que dejen de afrontar la realidad de cumplir años como si fueran un luchador, una persona ambiciosa e impulsada por el ego. Esas son cualidades que son útiles en la juventud cuando empiezas a abrirte camino. En esta etapa de la vida quedan obsoletas.

Al hablar de madurez podemos referirnos a los 50 años, cuando ya empiezas a plantear tu vida hacia la jubilación, más que como una búsqueda del triunfo a cualquier precio. Aunque esta cifra es una mera referencia. Hay personas que pueden sentir que ya han llegado a su cenit profesional con 30 o 40 años. Y una minoría pueden luchar por triunfar a los 60 años. Pero para la mayoría no es así.

El profesor Brooks habla de “la maldición del luchador” al referirse a esta situación. Sientes que ya no tienes más metas, que viene un inevitable declive. Es absolutamente falso. Y atribuye esta manera de pensar a una mentalidad equivocada a la que nos lleva esta sociedad competitiva. No verás gente así en otras sociedades más equilibradas. Sociedades, por cierto, más felices y longevas. Por ejemplo, pueblos rurales.

La solución pasa por cambiar esa mentalidad y para ello hemos de ser conscientes de cómo se organizan nuestra mente en la madurez. No pensamos igual de adultos jóvenes que de adultos maduros.

Pasa de fluida a cristalizada

La propuesta de Brooks no es nueva. Parte de la idea de los dos tipos de inteligencia que desarrollo en la década de los años 40 del siglo pasado el neurocientífico Raymond Cattell. Este investigador estaba obsesionado en la medición de la inteligencia. Su propuesta era que la inteligencia no declina con la edad, sino que se transforma en otro tipo.

  • La inteligencia fluida es propia de la juventud. Se caracteriza por aportar razonamientos originales y transgresores. Eso hizo de Einstein un genio o a Elon Musk crear un imperio.
  • La inteligencia cristalizada nos permite trabajar mejor a partir de los conocimientos adquiridos en el pasado. Por eso solo la puede desarrollar a partir de cierta madurez. Es una inteligencia igualmente útil e interesante. Grandes estadistas como Winston Churchill son ejemplo de ello.

Puede que los jóvenes fueran brillantes en sus ideas, pero la madurez te da un poso de inteligencia especial. “De joven es inteligencia pura, en la madurez tienes sabiduría”, remarca el profesor Brooks.

Ante el paso del tiempo, cuando vas quemando etapas que ya no van a volver, puedes afrontar la situación rebotándote y negando la realidad. Eso creará frustración. También puedes rendirte, lo que te llevará a la decepción y la infelicidad. O puedes pensar en las nuevas herramientas que te da la inteligencia cristalizada y afrontar el futuro mejor.

Qué hábito seguir en la madurez

Brooks, que trata del tema en su reciente libro ‘La madurez inteligente’, habla de que has de “surfear tu segunda curva”. El luchador ante un mal momento reacciona luchando con más ahínco. Intenta superar el declive y las debilidad que nota. No somos conscientes de que ya no estamos en esa ola.

Es decir, plantea que ese trabajo imparable y el sacrificio personal que te haya podido impulsar en el pasado, es menos efectivo ahora. Has de abandonar hábitos como esa adicción al trabajo, adicción al éxito y buscar otros objetivos.

Algunas de los nuevos hábitos que considera clave:

  • Medita sobre la mortalidad, para vencer el miedo a la muerte. Darte cuenta de que es parte de la vida. No obsesionarte. Solo disfrutar el presente.
  • Practica la aceptación y la gratitud por todo lo que tienes. El paso del tiempo es inevitable. Sufrir por ello no lo es. De ti depende ser feliz.
  • Transforma la debilidad en fuerza. Ten una actitud positiva y considera los problemas actuales como una forma de crecimiento y de mejora personal.
  • Ayuda a los otros. Ofrece tu experiencia, tu sabiduría, para servir a los demás. Te ayudará a sentirte útil y más feliz.
  • La "suma de tu vida no son tus logros, es la suma del amor por las personas en tu vida", recuerda el profesor Brooks.

Cambiar de forma de pensar no es una tarea fácil. No lo es cuando te han educado para que tengas las mejores notas o ganes más dinero que nadie. Ganar a cualquier precio. Ese era el lema. Ahora también se habla de ganar. Lo que pasa es que la batalla es otra y el precio que has de pagar no afecta negativamente a otros, sino al contrario. Les beneficia. Da y gana felicidad.