La infusión mano de santo que alivia las piernas hinchadas en verano mientras duermes

Suben las temperaturas, los días son más largos, comienza la jornada intensiva (con suerte)... son algunos de los signos que nos indican que la primavera ha llegado a su fin y que el verano ya está entre nosotros.  Ahora bien, estas señales van acompañadas de otras no tan agradables, que también van de la mano de la temporada estival. Una de ellas, son las piernas hinchadas. 

Aunque no es algo que afecte a todas las personas, lo cierto es que sufrir de hinchazón en las piernas es una dolencia con una incidencia muy elevada entre la población, especialmente, en el colectivo de las mujeres. 

Ahora bien, aunque el calor es una de las principales causas que favorecen las piernas hinchadas, lo cierto es que no es el único motivo. A la temperatura ambiental le siguen el sedentarismo, los cambios hormonales, el exceso de sal o ciertas enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio.

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la época más complicada

Las piernas hinchadas no es una dolencia que aparezca los meses de verano y desaparezca durante el invierno, pero casi. Lo que ocurre es que durante la temporada estival se intensifica debido a la subida de temperaturas. 

¿Por qué ocurre? Cuando el calor aprieta, aumenta la retención de líquidos. Esto afecta a todo el cuerpo, y muy especialmente a las piernas, los tobillos y los pies. Se debe a que los vasos sanguíneos se dilatan, pierden elasticidad y dificulta la circulación de los líquidos, que se pueden salir de los vasos. Para evitar que esto ocurra, el sistema linfático interviene para que no se acumule en los tejidos. Sin embargo, no siempre lo consigue, de forma que acaba produciéndose la hinchazón, algo que los médicos llaman edema y el resto de la población, hinchazón. 

Remedios en la cocina

Lo importante es que podemos evitar las peores situaciones o, al menos, aliviarlas. Veamos cómo. Una de las recomendaciones generales es tomar mucha agua. Y es que beber es fundamental para evitar la retención de líquidos. Ahora bien, además de agua, las infusiones también son una magnífica opción, en concreto el té de canela es una de las más efectivas. 

Lo habitual es identificar la canela con uno de los ingredientes más utilizados en los postres o para darle un toquecito de sabor a frutas como el plátano o la manzana. Sin embargo, en esta ocasión nos centraremos en su versión como infusión, una forma de tomarla más desconocida y, sin embargo, muy efectiva para aliviar el hinchazón de las piernas.

La canela tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Además, algunos estudios sugieren que podría reducir el riesgo de  enfermedades cardiovasculares. 

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Té de canela

Como apuntábamos, el té de canela podría ofrecer múltiples beneficios, entre ellos, mejorar la digestión, ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre y, por supuesto, evitar o reducir la retención de líquidos. Estos efectos tienen su origen en su contenido en calcio, hierro y potasio. 

Además, algunos expertos suelen recomendar tomar una taza de té de canela antes de ir a dormir, ya que de esta manera parece ser que se potencian sus efectos. 

Ahora bien, es importante tener en cuenta que esta opción dietética siempre será solo un apoyo a un tratamiento terapéutico diseñado y aconsejado por un especialista, y no la pauta principal.

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Cómo se prepara el té de canela

La elaboración del té de canela es sencilla, basta con poner agua al fuego, añadir dos palos de canela y dejar hervir durante dos minutos. 

Pasado ese tiempo, se tapa y se deja reposar durante unos 5 minutos. Con esto conseguimos que el sabor se concentre mucho mas. 

Finalmente, ya puedes destapar la infusión, colarla y... ¡Lista!

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otras Estrategias contra la hinchazón

Si al verano, le sumamos una vida sedentaria, lo más probable es que los tobillos se hinchen aún más. Por tanto, otra de las recomendaciones para evitarlo es intentar llevar una vida más activa. Eso significa movernos más, es decir, evitar el ascensor a favor de las escaleras, caminar o coger la bicicleta en lugar de coger el coche o el transporte público... La cuestión es activar la circulación sanguínea. 

Si tienes un trabajo en el que pasas muchas horas sentado y en la misma postura, procura moverte 10 minutos cada dos horas. 

También puedes estimular la circulación para evitar la retención de líquidos sin levantarte. Ahí van algunos sencillos consejos:

• Utiliza reposapiés. Te sorprenderá lo mucho que ayuda poner los pies en alto. 
• Extiende las piernas de forma alterna.
• No cruces las piernas.
• Estira una pierna y gira los tobillos dibujando pequeños círculos hacia un lado y hacia el otro. Realiza unos cinco movimientos y repite hacia el otro lado. Ahora, haz lo mismo con la otra pierna.
• Evitar el uso de calzado, calcetines, pantalones y cinturones que aprieten demasiado y que dificulten el retorno venoso, especialmente, durante los meses de verano.