Las vitaminas son esenciales para el correcto funcionamiento y desarrollo de las células del cuerpo. En su mayoría, se obtienen a través de la dieta con la toma de algunos alimentos concretos. Sin embargo, hay una de ellas que, si bien está presente en ciertas comidas, no suele obtenerse principalmente a través de estas.
El cuerpo sintetiza la vitamina D principalmente través de la exposición solar. Un apunte que, de primeras, puede hacernos pensar que, en esta época del año, donde los días tienden a alargarse porque hay más horas de sol, la síntesis de esta se verá aumentada. Sin embargo, como suele suceder, nada es lo que parece y este sería un pensamiento erróneo.
El protector solar, imprescindible en verano
Durante todo el año, se recomienda utilizar protección solar, pero no es hasta la llegada de la temporada estival cuando las cremas o lociones con altos factores de protección se vuelven un producto imprescindible en los bolsos o mochilas de la inmensa mayoría. Y es justo su aplicación lo que impide la interacción de la piel con los rayos solares. Obviamente esto es primordial para evitar manchas o quemaduras solares, por eso los médicos insisten tanto en el uso de protección solar, especialmente en verano ya que la radiación es mucho mayor; pero también es verdad que puede frenar o disminuir la síntesis de la vitamina D.
Una realidad que, incluso, puede llegar a provocar cierta carencia de dicha vitamina. De hecho, el déficit de vitamina D durante todo el año es un problema cada vez más común entre la población. Una de las principales causas es que pasamos demasiado tiempo encerrados en edificios sin que nos dé el sol. Y luego llega el verano y nos embadurnamos de crema para que no penetre ni un rayo solar.
Por eso ha aumentado el consumo de suplementos de vitamina D, aunque no hay que olvidar que la toma de estos complementos, sin consultarlo previamente con el médico, pueden provocar lo contrario: un exceso de vitamina D que propicia, entre otros síntomas, dolor abdominal o una mayor tendencia a la deshidratación.
Cómo afecta aplicar protector solar a la síntesis de vitamina D
Hay un extenso debate sobre si la aplicación de las cremas o los protectores con factor de protección solar influyen o no en la síntesis de la vitamina D. No obstante, como bien matiza la OCU, “el uso frecuente y riguroso de filtros solares, habitualmente recomendados para protegernos del cáncer de piel, también bloquea la síntesis de la vitamina”. Ahora bien, esto no quiere decir que lo mejor sea tomar el sol sin protección porque lo único que conseguirás es quemar tu piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Si bien es cierto que, según sendas investigaciones, con tomar el sol unos pocos minutos al día el cuerpo es capaz de sintetizar bastante vitamina D, pero también son solos unos minutos los que pueden incentivar esa aparición de manchas en la piel. Además, hay que recordar que no hay un factor de protección que sea del 100%.
Esto quiere decir que, si bien reducen las posibilidades de sufrir alguna quemadura adecuándose al tipo y color de piel, los diferentes productos de protección solar no son capaces de bloquear en su totalidad los rayos UV, lo que promueve que el cuerpo siga siendo capaz de sintetizar la vitamina D, aunque se encuentre protegido mediante la crema solar.
Ahora bien, por más que una crema no nos proteja al cien por cien, si usamos una protección muy alta y la renovamos continuamente cada vez que salimos a la calle en verano, la cantidad de vitamina D sintetizada a través del sol será insuficiente. Por eso los expertos aconsejan en verano exponerse al sol unos 10 o 15 minutos durante las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando hace todavía sol pero ya no quema, y sin crema solar. Eso será suficiente para aumentar las reservas de vitamina D.
Vitamina D: qué hace y por qué es tan esencial para el cuerpo
Pese a que gran parte de la población tiene deficiencia de ella, la vitamina D interviene en múltiples funciones del cuerpo. La más destacada es que es la encargada de regular la absorción del calcio y fósforo del cuerpo mejorando el sistema inmunitario. Una acción con la que se consigue potenciar las defensas, disminuyendo las posibilidades de contraer alguna infección, entre otras interacciones y acciones.
La carencia o los bajos niveles de esta vitamina esencial para el cuerpo provoca que el cuerpo se sienta más cansado, débil y aumente el riesgo fractura ósea.
Por eso mismo es fundamental que, con una saludable exposición al sol y una dieta que incluya alimentos ricos en ella (leche entera, sardinas, huevos) nos aseguremos la vitamina D necesaria.